Siguiendo con el material de Zamst, vamos a ir esta vez a por dos productos que nos ayudan a proteger dos articulaciones que suelen dar problemas habitualmente y para las que no es fácil encontrar material de protección que sea realmente funcional, algo que para articulaciones como la rodilla y la muñeca es imprescindible si queremos poder seguir realizando la práctica deportiva.
La muñeca no es una de las articulaciones que más utiliza un corredor pero no por ello deberíamos obviarla ya que a poco que hagamos gimnasio o ejercicios como las flexiones, estamos corriendo el riesgo de sufrir algún tipo de molestia que luego nos implica ir con un gesto relajado al correr, porque la reacción típica cuando tenemos un esguince de muñeca, una muñeca «abierta» o similares es ir con ella medio bloqueada para que no nos duela, lo que puede redundar en sobrecargas de hombros por no ir con los brazos relajados. Para esos casos, algo como la Wrist Wrap viene genial, ya que nos ayuda a fijar la muñeca sin llegar a limitar su movimiento, con lo que prácticamente desaparece el nivel de atención que tenemos que prestarle durante el rato que vamos machacando a las piernas.
La segunda, dedicada especialmente a una de las articulaciones que más problemas da a los corredores, la rodilla y, además, específicamente diseñada para lidiar con la banda iliotibial, una de las partes más puñeteras que hay cuando decide ponerse a dar por saco porque, aunque al principio no es una lesión limitante, es de ésas que tardan mucho en desaparecer y que, como buenos machacas que somos la mayoría, al no hacerle caso y seguir corriendo, muchas veces vamos agravando hasta que nos obliga a parar. Es precisamente ahí donde podemos sacarle jugo a esta rodillera, ya que nos permite correr con ella, así que podemos utilizarla en cuanto notamos que la banda iliotibial se pone tensa, como complemento al trabajo de masaje o, si hemos caído en las redes de la cintilla, para trabajar en su tratamiento.
Como las ideas generales de Zamst, sus conceptos, filosofía y demás ya las vimos en la prueba de los calcetines HA-1, pasamos directamente al análisis a fondo de las dos prendas que os acabo de comentar.
Muñequera Wrist Wrap
Prácticamente desde que tengo consciencia deportiva tenía un ganglión en la muñeca derecha que no sé cómo ni por qué apareció la primera vez pero que periódicamente decidía ponerse un poco puñetero, así que decidí pincharlo para quitarlo a pesar de que el porcentaje de que se conviertan en recidivantes y vuelvan a aparecer es bastante alto, pero se ve que tuve suerte y tras esa intervención sencillita, desapareció y nunca más se supo de él. Sin embargo, se ve que estoy predestinado a tener uno en esa zona porque debí hacer algo mal de nuevo y desde hace unos años tengo otro solo que éste está más bien en el dorso de la mano así que, como no da por saco como el otro, ahí se va a quedar hasta que decida desaparecer o ponerse puñetero.
El caso es que «gracias a ellos», tengo un buen surtido de muñequeras de varios tipos para poder recurrir a ellas en las épocas en las que me dolía más de la cuenta o que me molestaba al hacer determinados movimientos. Después de haber probado varios tipos, en el 95% de los casos uso únicamente dos:
- Una especie de férula con un hierrajo por arriba y otro por debajo que me impide completamente hacer la flexión (doblar la muñeca llevando la mano hacia abajo) y la extensión (doblar la muñeca llevando la mano hacia arriba
- Una muñequera de tela, prácticamente inelástica, de uso quince centímetros de largo que al enrollarla alrededor de la zona donde se produce la doblez de la muñeca, limita parcialmente el movimiento (no es elástica) pero que sí que te permite moverla
La primera, la férula, la trato de usar lo mínimo posible, no tanto por la limitación de los movimientos, sino porque, según me dijo el fisioterapeuta, era mejor así para que no se quedara tonta la muñeca y que en cuanto notara que dejaba de serme doloroso el ganglión, que me la quitara. Por lo tanto, la que más he usado es la otra, pero tiene la pega de que al no ser elástica, hay que andar ajustándola cada cierto tiempo, puede llegar a hacer rozadura si se usa mucho tiempo, es gruesa y no transpira bien, pero, a cambio, la puedo llevar casi todo el tiempo que quiera, puedo seguir haciendo vida normal y hasta hacer deporte con ella, es decir, es casi 100% funcional.
Así que, con esta experiencia previa, en cuanto vi en el catálogo de Zamst un par de muñequeras que podían hacer el servicio de la que habitualmente usaba, no tardé ni un segundo en pedir que me comentaran, que me las enseñaran y que quería poder probar la o las que me convencieran y así surgió esta prueba de la Wrist Wrap que, desde el momento que me la puse por primera vez me tiene enamorado porque es justo lo que necesitaba y lo que me parece que es más versátil de cara a la mayoría de problemas leves que tenemos en la muñeca.
Es una de unos 35 cm de largo por unos 6 cm de ancho y es relativamente elástica merced a los materiales con los que está confeccionada: estireno, poliéster, nylon, poliuretano y goma (contiene látex, con lo que cuidado los que sean alérgicos a este material). Se percibe similar a muchas de las prendas basadas en neopreno o derivados, tanto en el tacto como en la elasticidad solo que, en lugar de ceder únicamente debido a la acción de este material, al tener una tira central, se nota cómo controla la elasticidad con dos resistencias diferentes.
La tira central, que supongo que es de látex, es mucho más resistente que el resto de la prenda y es lo que realmente se encarga de controlar la muñequera e impedir los movimientos. Bueno, en realidad es tanto esa tira como el propio atado que hacemos al ponerla, proceso que queda resumido en la siguiente figura.
Está ilustrada la forma de ponerla en la mano derecha pero es posible usarla para ambas muñecas.
Simplemente hay que pasar el pulgar por la abertura que tiene en el extremo y empezar a enrollarla hacia atrás, controlando la presión para que no quede demasiado apretada y, cuando llegamos al final, no hay más que pegar los dos extremos de velcro. Aunque uno de esos extremos es de apenas cinco centímetros, el que va por la parte exterior mide unos 15 centímetros con lo que es apta para prácticamente cualquier muñeca. No obstante, si ésta queda pequeña (es una talla S, recomendada para perímetros de muñeca de entre 13 y 17 cm), hay una talla mayor (talla M), que está recomendada para muñecas de entre 15 y 21 cm.
Como hemos pasado el dedo por esa abertura, tenemos control absoluto sobre el proceso de enrollado, tanto de cara a aplicar la tensión deseada como para colocarla a la altura que queramos durante el giro, algo que ayuda mucho a la hora de posicionarla exactamente como queremos.
Dependiendo de lo que queramos limitar, jugaremos con la altura, pero creo que la imagen anterior resume la posición más habitual, que deja la tira de goma por encima de la zona donde dobla la muñeca y queda más o menos la mitad de la muñequera asomando por arriba y la otra mitad por debajo. De este modo, limitamos los movimientos de flexión y extensión bastante, sin llegar a bloquear la muñeca por completo (también se limitan los demás movimientos pero actúa principalmente sobre estos dos).
Como vemos en las fotos, una vez puesta, deja libre prácticamente toda la palma de la mano con lo que, junto con el movimiento que nos deja hacer, permite que podamos hacer prácticamente una vida normal, como si no tuviéramos puesta la muñequera, de hecho se puede escribir y teclear perfectamente). El poder usarla con esa tranquilidad es también debido a los materiales y a cómo está diseñada y fabricada porque, por ejemplo, las costuras y remates de los bordes son muy buenos, con un acabado poco menos que perfecto.
Y no nos paramos sólo en esos detalles, sino que podemos deleitarnos viendo la costura que se ha puesto en la abertura del pulgar para añadirle una mayor resistencia y que no se rasgue, o echándole un vistazo a cómo se han colocado bandas transversales que se encargan de darle estructura a la muñequera junto con la tira central de látex (para que no deforme, que no se rasgue, etc.).
El tejido es muy suave y es prácticamente imposible que haga rozaduras, ni en los rebordes ni por el roce del propio tejido y al ser muy transpirable, no debería plantear tampoco problemas por excesiva sudoración o acaloramiento, dos problemas endémicos de este tipo de prendas. No se debe utilizar sobre heridas o rozaduras y tampoco se debe llevar puesta demasiado tiempo. Realmente depende de cada caso particular pero, en el peor de los casos, no la llevaría durante más de tres o cuatro horas seguidas.
Parece que aguanta bastante bien antes de ponerse a apestar del sudor que pueda haber acumulado pero, en cualquier caso, se limpia con mucha facilidad, recurriendo únicamente a un poco de agua (preferiblemente fría) y un jabón neutro, quedándose seca en un periquete.
Resumen: Muñequera ortopédica que permite limitar los movimientos de la muñeca (principalmente flexión y extensión) pero sin llegar al bloqueo gracias a un equilibro muy bueno entre la tensión y elasticidad de sus materiales. Es fácil de poner y tiene unos acabados cuidadísimos y es bastante transpirable lo que facilita mucho su uso ya que se hace cómoda y no es propensa a producir rozaduras. Recomendada para quienes tengan en la muñeca algún tipo de molestia de las que tienden a mejorar con la simple limitación del movimiento de la articulación.
Precio: 22,25€
Rodillera RK-1 Knee
En el caso de la muñequera Wrist Wrap, aunque hablo de ella relacionándola con un lesión habitual que padezco, como nunca ha sido un impedimento (me limita algo periódicamente pero nunca me ha llegado a dejar bloqueado), no pasa nada, pero tener que ponerme a hablar de la rodillera RK-1 Knee, que está enfocada principalmente a los problemas con la banda iliotibial, personajillo con el que he tenido alguna que otra discusión en la que he perdido y he tenido que parar y estar varios días (incluso semanas) sin correr, me da cierto yuyu, porque no vaya a ser que por mencionar a la bicha, decida presentarse para pasar una temporadita conmigo. En fin, haré de tripas corazón y trataré de hablar de ella bajito para que no me oiga, a ver si podemos hacer el análisis a fondo sin que se entere.
Dejando al margen las bromas, por mi fisonomía, forma de correr y, en parte, por la mala posición que llevo cuando monto en bicicleta, sobrecargo bastante la cintilla y no es raro que la tenga como una piedra y toque tratarla, generalmente con automasaje, cremas de frío, hielo, etc., así que, aunque no he pasado por ningún episodio gordo durante las pruebas, he podido trabajar la RK-1 Knee en real, con el tema fastidiado y evaluar bien si hace efecto o no.
No voy a entrar en detalles de qué es el síndrome de fricción de la banda iliotibial pero, por encima, para que todos nos ubiquemos, simplemente comentar que la banda iliotibial transcurre por el exterior del muslo y que el síndrome de fricción está provocado, como su nombre indica por la fricción entre la susodicha banda y el epicóndilo femoral lateral (la protuberancia que observamos en el exterior de la rodilla). La causa principal que genera este síndrome es un sobreuso que hace que roce más de la cuenta, ya sea porque metemos más kilómetros, porque tenemos una mala técnica de carrera, o por determinadas fisionomías como el genu varo (las piernas arqueadas pueden favorecer su aparición).
El tema es que es una de esas lesiones que no son limitantes al principio, sino que aparecen un día sin saber cómo ni por qué y que, si no le hacemos caso y seguimos corriendo (ya no sólo en el día sino día tras día, tratando simplemente de superar el dolor), puede ir aumentando hasta llegar a obligarnos a parar, en cuyo caso, lo mejor es hacer un reseteo y parar completamente (o casi por completo) hasta conseguir dominarla. Los tratamientos tanto para prevenirla cuando notamos que se pone más tensa de la cuenta como cuando empezamos a notar que puede estar ahí, pues como casi siempre: estiramientos, aplicación de frío, masaje, etc. y, cómo no, recurrir a algún tipo de protección como la de la RK-1 Knee de la que estamos hablando.
Al igual que la muñequera es de un tacto similar al neopreno pero tremendamente agradable al tacto y muy transpirable, algo que se agradece sobremanera cuando es para una zona como la rodilla y para tener que llevarla bastante tiempo puesta, posiblemente incluso debajo de los pantalones. Es bastante finita y elástica y en los laterales de la corva tiene dos zonas de un tejido más transpirable para permitir una mejor flexión y permitir que transpire un poco mejor. Además, en esa zona trasera está hecha con tres paneles, para permitirle amoldarse mejor a la zona de flexión de la rodilla, para que no haga arrugas ni moleste.
En los laterales tiene dos bandas plásticas semi rígidas (aunque no son unos «palos de plástico») que harán las labores de fijación y soporte lateral y, para sujetarlo todo, hay dos cintas, una superior y otra inferior, cada una con sus propios puntos de fijación. En realidad, más que dos cintas, podríamos decir que es una sola porque es una única pieza (el paso de la zona inferior a la superior sería por donde vemos el logo de Zamst) y que gracias a este diseño en espiral se consigue no solo un mejor ajuste sino un control de la rotación de la rodilla y de la fricción de la banda iliotibial.
Destacar que la tira superior tiene dos puntos de fijación, algo que no había visto hasta ahora en ninguna otra o al menos no implementado con dos velcros sino, como mucho, con uno grande. Esto tiene la ventaja de que, gracias a la elasticidad del tejido, la tensión es dinámica y se adapta a los movimientos que vayamos haciendo, algo que no se consigue si la tira es completamente velcro ya que no es elástico. Por supuesto, los velcros están puestos en puntos estratégicos para que permitan sujeción pero no afecten al movimiento o puedan producir rozaduras.
La inferior únicamente tiene un velcro, que queda sujeto un pelín hacia el exterior (no queda justo en el centro) y que, como detalle destacable, queda por encima de una almohadilla de fijación que evita que la rodillera se mueva por el efecto de la tensión que ejerce para controlar la rotación de la rodilla.
Por supuesto, los remates, cosidos, materiales y demás, son crème de la crème y es complicado ponerle pegas razonablemente justificadas.
Como comentaba al principio, la he usado con la cintilla «sólo un poco tocada» (afortunadamente) pero, como es imposible medir hasta qué punto se mejora o deja de mejorar con ella, la he usado mucho aunque no tuviera esa zona dolorida y, sin duda, se nota muchísimo el trabajo que realiza. Pero la gracia es que este trabajo no es tanto el de curar, algo que no es posible y que, como mucho, puede ser de mitigación o prevención, sino que su mayor cualidad es que permite correr con ella puesta casi con total normalidad y que se nota incluso más cómoda que alguna rodilleras mucho más sencillas (sin bandas laterales ni tiras de tensión) o de ésas que no hacen prácticamente nada. Ojo, no es lo mismo correr con ella que sin ella porque sí que se nota que limita algo el movimiento, sobre todo el de rotación, pero es completamente funcional y he hecho rodajes alegres de una hora con ella puesta todo el rato sin ningún problema.
El nivel de control que ejerce depende de la tensión con la que la hayamos puesto y recomendaría ir probándola poco a poco porque es mejor quedarse corto que pasarse de presión y arriesgarnos a acabar, por ejemplo, con una tendinitis en la zona posterior de la rodilla por haber machacado los tendones de esa zona.
Si tuviera que destacar algo de la RK-1 Knee, sin duda sería ese punto que tiene de equilibro entre el control que ejerce y la libertad de movimiento que permite, es decir, el hecho de que sea realmente una rodillera funcional algo que me parece que en Zamst han conseguido a un nivel muy superior al de la mayoría de las marcas.
La única pega que se me ocurre es que no sirve para ambas rodillas, sino que es específica para la izquierda o la derecha aunque, bueno, la verdad es que no es una pega real sino que tiene que ser así para que sea realmente efectiva y pueda trabajar con la banda iliotibial, pero bueno, es que no se me ocurría otra cosa que pudiera poner como «no buena» y como suelo tener tocadas las cintillas de ambas rodillas, pues me obliga a tener dos rodilleras. Así, que, aunque lo he presentado como pega, en cuanto se piensa con detenimiento, no sólo no es malo, sino que es algo más que lógico ya que, por pura lógica, no tiene ningún sentido pretender con una misma rodillera solucionar el problema de la cintilla en los dos lados ya que, en cada rodilla quedan las articulaciones y huesos en el lado opuesto al que ocupan en la otra, así que no hay forma de colocar las estructuras de manera que, por ejemplo, controlen la rotación interna tanto para la izquierda como para la derecha.
Resumen: Una rodillera tremendamente funcional, ya que permite realizar perfectamente casi cualquier ejercicio con ella puesta, y que está especialmente diseñada para proteger la banda iliotibial y controlar los movimientos de la rodilla, principalmente la rotación interna. Muy útil para quien suela tener problemas recurrentes con la cintilla porque es una herramienta más de cara a prevenir la aparición de la lesión y para tratar de que no vaya a más en el caso de que ya la tengamos.
Precio: 66,90€
Para alguien con genu varo, que corre ligero, triatletoide y demás, la RK-1 es poco menos que «la salvación» para cuando toca lidiar con la señorita cintilla ;-D
Y, bueno, la versatilidad de la Wrist Wrap, tremenda… y lo dice alguien que tiene 4 modelos diferentes de muñequeras en casa porque cada cierto tiempo me toca lidiar con el dichoso ganglión ;-D
No tengo ningún interés en tener que usar estos productos porque significa que ando lesionado pero cuando toca, es una suerte poder tenerlos a mano para tirar de ellos.
Unas prendas que en principio nunca hacemos caso hasta que llega la temida lesión o molestia y nos arrepentimos de no tenerla a mano.
Muy útiles.
Y lo malo es que, cuando nos hacen falta, normalmente no nos valen tampoco porque, o no hacen apenas nada, o nos limitan tanto el movimiento que no vale para hacer deporte con ellas, de ahí que me hayan gustado tanto las cosas que he visto de Zamst (prácticamente todo el catálogo) porque realmente son funcionales.
Hola me gustaria saber donde se puede comprar la Rodillera RK-1 Knee he buscado por google pero no doy con ella
sicario, mándales un correo a la dirección de contacto ([email protected]) para que te digan los puntos de venta autorizados o te digan como comprarlo si no hay ninguno cerca.