El sábado 22 de Septiembre tuvo lugar la IIIª edición de la Madrid-Segovia, que transcurre por las vías pecuarias del Camino de Santiago. 102 kilómetros en esta edición, que cada año cuenta con más participantes. Y es que las carreras de ultrafondo son cada vez más frecuentes, así como los runners que se pasan de las ruteras a ellas. Toda una aventura que os contamos aquí en Foroatletismo.
El recorrido de la carrera se estructura en diez tramos, cada uno de los cuáles con un cierre de control que permitía a la organización retirar a aquellos corredores que llegaran fuera del mismo.
Como véis, además de la multitud de kilómetros, se une la altura que se va acumulando, la dificultad y el entramado de algunos de los caminos por los que se atraviesa. Organizada por la Asociación Ultrafondo, esta edición contó con cerca de 1.000 inscripciones, consiguiendo terminar 578 corredores.
Carlos Morales “Micra” se convirtió en el ganador de esta flamante edición, y como buen amigo que es, quisiera aprovechar para rendirle un pequeño homenaje desde Foroatletismo. Micra, madrileño de 40 años y de profesión taxista, casado y con tres hijos, saca tiempo de donde puede para su gran pasión que es correr. Incansable donde los haya, acumula kilómetros como si ná y siempre con su característica sonrisa burlona. Tiene un correr agil, fácil y muy elegante, que le ha llevado a conseguir uno de sus sueños. Atesora envidiables marcas en otras distancias y no por ello deja de correr con otros compañeros y amigos. Para él prima la diversión y disfruta de este deporte como ya quisieran muchos. Todo un ejemplo de superación y calidad humana.
Imposible no jugar con él a encontrar las 7 diferencias
Sus mejores registros
10K – 35:00.
Media Maratón – 1h18.14.
Maratón 2h50.53 (envidia sana y admiración de la que escribe).
Corre con el Club CC Menorca de San Sebastián de los Reyes en ruta y para trail y montaña con Alalpardo running team.
¿Cuántas ediciones has corrido de la Madrid-Segovia?
Las tres que se han disputado. En 2010 con 12h39.45 acabé en el puesto 23, en 2011 con 10h22.39 en 4º puesto y en 2012 9h15.23 ¡y primer puesto!
¿Cómo planteaste la carrera desde el principio: ritmos, avituallamientos, cambio de ropa…?
Este año lo tenía claro, iba con riñonera con dos bidones, uno con agua y el otro con isotónico. Para comer, una rutina de alternar cada hora más o menos, barrita dulce – gel – barrita salada, y alguna pieza de fruta de los avituallamientos. En cuanto a la ropa, en Cercedilla me cambié de calcetines y de camiseta.
La estrategia también la tenía clara. De salida me metería en el grupo de los GGM y algunos conocidos más, que son experimentados ultrafondistas y que salíamos al mismo objetivo de salida (sub-10 horas). Éstos saben lo que se hacen y no salen a lo loco. Había que llegar con fuerzas a Cercedilla. Lo que sí tenía claro es que en caso de duda, arriesgaría porque me encontraba muy bien.
Entrenamiento. Resumenos una semana típica.
Suelo meter entre 80 y 110 kilómetros semanales, dependiendo de los días que pueda salir a entrenar: un día de calidad, una tirada larga y tres días de rodar una hora u hora y media. Si saco seis días meto unos cambios de ritmos o rodaje apretando en las subidas.
¿Cómo haces para combinar tu trabajo, los entrenos y la vida familiar?
Pues en la situación actual malamente, la verdad. Soy autónomo (taxista) y ahora toca trabajar muchas horas. Los entrenos se hacen cuando se puede, a veces a las dos de la madrugada, al volver de trabajar, me he cogido el frontal y he salido a rodar. Tengo la suerte que mi mujer (Laura) y mis hijos me acompañan a casi todas las carreras, e incluso ahora algún entrenamiento he compartido con ellos, los niños en bici y Laura y yo corriendo, pero ellos son los que más sufren esta pasión mía…
Durante la carrera, ¿cuál es el momento más duro por el que atravesaste? ¿En qué pensabas? ¿Cómo lo superaste?
Cuando me cogió Darío en la Fuenfría, no me lo esperaba y encima quedaba más de la mitad. Veía que se me iba pero mantuve la cabeza fría y, sin cebarme, intenté en todo momento no perder contacto visual. Haciendo de la necesidad una virtud al final me vino bien porque seguramente yo solo hubiera subido más despacio.
9 horas dan mucho para pensar… ¿por ejemplo?
Uff, de todo. En toda la gente que me ha ayudado a llegar ahí, los entrenamientos compartidos con vosotros y los colegas de Alapardo. En toda la gente que me estaba esperando en Segovia, en mi familia… no podía fallar.
¿Te supiste ganador en algún momento? ¿Qué sentiste al llegar a meta?
Bueno, ganador me supe cuando crucé la meta, jajaja. En serio, pasé por varias etapas: en Manzanares me convencí que era «mi» día y que no iba a fallar; al llegar a Mataelpino, las referencias que me dió Pablo Vega y los consejos me subieron mucho la moral, ahí vi que podía coger a los de delante; al salir de Cercedilla ya sí me vi, si no ganador, sí peleando por ganar. Luego tuve el rato de «bajón» que te he comentado, y al llegar arriba prácticamente juntos sí que me lo empecé a creer de verdad. La llegada a meta con todos vosotros y medio Alapardo con pancartas animándome y vitoreándome es de las cosas más bonitas que he vivido nunca, y el rato nada más cruzar la meta, todos abrazándome, felicitándome, llorando… se me pone la piel de gallina.
Y ahora, ¿objetivos?
En principio quisiera preparar Aranjuez y la Sansil a ver si soy capaz de bajar de 35′. Y para el año que viene a ver cómo puedo entrenar, pero me gustaría mejorar mis marcas en ruta y hacer las 6 horas de Valencia o los 101 de Ronda. Pero vamos, que dependiendo de cómo me vaya. Voy cambiando objetivos sobre la marcha.
¿Repites el año que viene?
Seguro. (jajajajajajajajajaja… risa incontenida de la que escribe)
¿Por qué la recomendarías?
Porque es una carrera muy bonita, con un trato exquisito al corredor, con la meta en un marco incomparable. Cada año mejoran y lleva camino de convertirse en una clásica del ultrafondo. Yo creo que es ideal para debutar en el mundo de los ultras.
Desde aquí mi más sincera enhorabuena, por tu valentía y esa humildad que te han hecho llegar hasta aquí. Sé que no será la única vez que se hable de Carlos Micra.