La historia comienza en el kilómetro 8 del 10k Divina Pastora Valencia, disputado el pasado 12 de enero con más de 9.200 llegados a meta. Un éxito de participación y una carrera de muchos quilates organizada con cariño, por cierto. Paso en 31:38 (promedio: algo así como 3:57/km) y aprieto los dientes. Mi GPS dice que ahora voy a 3:50, cabalmente todo lo que puedo acelerar sin que me dé un infarto. Pero de pronto, me planto en el cartel del kilómetro 9 en 35:08. Y digo: hostia. Me he marcado un mil en 3:30 y yo sin saberlo. Porque 3:50 no es 3:30, y en atletismo no hay milagros. Y en éstas que llego a meta con 38:48 (38:37 netos) y crece en mí una terrible sospecha. ¿7:10 en los últimos 2.000 metros a mi edad, con lo rematadamente mediocre que soy, y entrenándome 35 kilómetros a la semana? Ni de coña, mal que me pese.
Así que miro la medición de mi Garmin, que no es precisamente la Biblia, pero mosquea: 9,9 kilómetros. Y observo alrededor mío. Los abrazos de la gente en meta, felicitándose por una masiva ruptura de récords personales, me ponen sobreaviso. Sin embargo soy orgulloso, igual que esos aristócratas arruinados que no asumen su indigencia, y me obstino en creer que estoy hecho un chaval. «El 10k siempre está homologado», oigo que dice alguien por ahí, en plan terapia. Y me aferro a la esperanza de que el error obedezca a una deficiente ubicación de los puntos kilométricos.
Pero nada más lejos de la realidad. A menudo, la explicación más sencilla es la verdadera. E investigando me entero de que, por primera vez en seis años, el 10k Divina Pastora Valencia no se ha homologado; que, a ojo, le faltan bastantes metros. Y que la Federación de Atletismo de la Comunidad Valenciana (FACV) tiene mucho que ver en este despropósito.
Vamos a los hechos.
Como ustedes saben, hace un par de temporadas la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) instauró la famosa licencia de día -heredera del frustrado carnet corredor- para todos los corredores de pruebas incluidas en el calendario nacional. Son 5 euros en el caso de los maratones y 3 en el de pruebas de 10k a cambio de un seguro de accidente y algunas otras ventajas que ahora no vienen al caso. Esta medida se votó y acordó en Junta Directiva Nacional con la oposición de la Federación Valenciana, representada por su presidente Vicente Revert.
Pero Vicente Revert, zas, ha cambiado de opinión, y este año ha inventado la licencia de día autonómica para pruebas del calendario oficial autóctono, que supone el pago de 1 euro por participante y con la contrapartida de la cobertura de un seguro. O sea, una copia autóctona de la licencia de día nacional. Y el objetivo de la tasa, da igual cómo se disfrace, es participar de las rentas de esta edad de oro que viven las populares, y que de momento sólo repercute en la RFEA.
Bien. A la organización del 10k de Valencia, cuyo principal patrocinador es una aseguradora de prestigio (Divina Pastora) lógicamente no le interesaba esa contrapartida, ya que Divina Pastora cubre por contrato a los corredores, y no hace falta asegurarlos doblemente. Sin mencionar que, evidentemente, si repercutes a tus atletas un 1 euro más, tiene que ser en nombre de un beneficio visible y que se pueda contar con luz y taquígrafos.
Como en este caso no había beneficio visible ni invisible, la organización le explicó a Revert que no pagaría la licencia de día autonómica (como ya renunció años atrás a pagar la nacional) y que, en el fondo, le daba igual figurar o no en el calendario oficial de pruebas atléticas de la Comunidad Valenciana; pero lo que sí pedía es que se tramitara la solicitud de homologación de su nuevo circuito, que por cierto cuesta 1.200 euros pagaderos, como es preceptivo, a la RFEA y no a la FACV.
La solicitud no contravenía el Reglamento de la FACV para Carreras en Ruta (circular 126/2013 de 31 de julio), de cuya lectura se desprende mientras no lo modifiquen, que es perfectamente factible que una prueba que no figura en el calendario nacional o autonómico sea homologada. Se trata de cuestiones independientes. ¿Qué ocurre si no pagas la licencia de día nacional o autonómica? Pues no figuras en el calendario oficial ni las marcas obtenidas serán válidas a efectos de ránking o de cobrar una beca, por ejemplo. En cambio, el servicio de los homologadores se solicita para verificar la distancia de una carrera, se abona a la RFEA y punto, porque a la inmensa mayoría de los participantes de una popular les traen al pairo los ránkings y las becas, y lo único que quieren saber es si se han superado a sí mismos en una distancia real. De hecho, hay muchos maratones y medios maratones homologados en España que no aparecen en el calendario.
Pero siempre hay alguien dispuesto a poner la zancadilla, por si cuela. Revert, según la versión de los organizadores, se descolgó pocos días antes de la carrera advirtiendo a la gente del 10k Divina Pastora que, al menos, debía pagarse una cantidad, aproximadamente, de 1.500 euros «como compensación» a la Federación Valenciana a cambio de tramitar la solicitud de homologación. Una exigencia, para más inri, que no figura en ningún reglamento. Los organizadores preguntaron en concepto de qué se efectuaba ese pago. Revert se enrocó en que si no se pagaba la licencia de día, había que desembolsar una especie de tarifa de resarcimiento, de lo contrario, insistió, no tramitaría la homologación. «O pagáis lo que pido o no muevo un papel», vino a decir, coloquialmente hablando, de acuerdo con los testimonios. Y es exactamente lo que hizo: negarse a que el 10k Divina Pastora fuera certificado por mediación de la FACV, dicho en otras palabras, procedió a la voladura del único puente que conducía a la medición oficial y exacta del circuito.
¿Chantaje de baja intensidad? ¿Impuesto revolucionario? ¿Rabieta infantil? ¿Problemas económicos acuciantes? ¿Afán de mantener las nóminas y dietas del aparato federativo autonómico? ¿Incompetencia supina para sustituir las subvenciones de mamá administración por patrocinios privados? Yo estoy desde hace años tan anonadado por la deriva de Revert y de quienes aún le apoyan, que no voy ni a calificar este episodio en el que se hace depender el obligatorio papel de intermediario de la FACV con la RFEA, del pago de una compensación de 1.500 lereles porque yo lo valgo.
Pero sí diré dos cosas. Una, las federaciones están al servicio del atletismo y de los atletas, no al revés. Y dos: a mí no me parece mal que se cobre una licencia de día. Tengo la firme convicción de que el gratis total se acabó hace tiempo, que los atletas tienen (tenemos) que pagar por un servicio y por unos eventos que cuestan trabajo, y hemos de estar asegurados por lo que pueda suceder. Es más, como deportista aficionado ansío pagar por proyectos que -eso sí- merezcan la pena en el sentido profesional de la palabra. Es decir, se paga por competiciones atractivas. Pero nunca por un atletismo cuyos dirigentes actúan cual recaudadores de Nottingham con el propósito manifiesto de a) quedarse con parte del botín de las populares con el mínimo esfuerzo, b) crear la dificultad para vender la facilidad y, c) mantener su plantilla (adivinen: la partida más elevada con diferencia del presupuesto de la FACV es… la de sueldos y dietas), echando pulsos infantiles y quién sabe si de dudosa legitimidad administrativa que acaban perjudicando a los atletas, verdaderas víctimas del empecinamiento fiscal de Vicente Revert y su Junta Directiva, en cuyo debe figura hoy un 10k de quizá ¿9.930 metros? donde las marcas obtenidas no sólo no valen a efectos de beca (eso el pasado domingo le daba le igual al 99,99% de los corredores), es que se van a la puñetera basura.
Foto: Facebook de 10K Valencia
Hola Juan Manuel. Una pena.! He medido el circuito con la regla del Google Earth ajustandome a las curvas, que es por donde corren los atletas y me da 9.850 mts.
Un saludo.
Andres.
Se quieren aprovechar del boom de las carreras populares y, punto. No hay otra.
A ver si nos aclaramos: sobre tus comentarios subjetivos sobre el papel de la federación y los organizadores me ahorro la opinión, porque 12€x10.500 inscritos es un pico que da para una minucia de 1500€… a que han destinado los organizadores 120.000€? nadie lo sabe, pero no a la organización ya que solo ver la pag web lo demuestra…
Lo que ya me parece increíble son los comentarios sobre el error en la distancia; y alucino como se pueden decir tantas sandeces impunemente. De verdad crees q una carrera homologada no tiene error? Tiene el mismo error que una no homologada si se ha medido con un odómetro(rueda). Cualquier topógrafo te explicara q el error medio de estas ruedas es de un 0,5% lo cual en un 10.000m supone un error de 50m en la medición. Cuestión distinta es la distancia recorrida por cada corredor q incluso en una pista de atletismo puede variar en hasta 2m por vuelta lo cual supone sumar otros 50m de mas o de menos al 10k. Así pues, habrá atletas q habrán corrido 50m mas q otros como poco y el circuito tendrá un error mínimo de 50m con independencia de si es, o no , homologado, ya que la homologación no es divina. El chip receptor GPS SiRF IV q es el que montan los relojes de mas alta gama tiene un error de un 2% lo cual en un 10.000 supone 200m. Así q probablemente tus mediciones y las de cualquier GPS sean mas erróneas q la rueda topográfica mas chabacana q puedas encontrar. Por ello antes de despreciar las marcas por no ser una medición homologada deberías de informarte mínimamente ya que ninguna carrera mide lo q debería medir.
A lo q añado q raramente un 10k mide mas de 10k, porque todos sabemos como se mide. Para q la medición fuera objetiva y equivalente a la de una pista debería efectuarse por el borde interno del recorrido de manera q no sea posible q ningún corredor finalice la carrera con menos de 10.000m recorridos
La FACV responde mediante comunicado:
http://facv.es/home/
Es positivo que una federación hable y legítimo que se defienda. Lleva razón la FACV en que los organizadores no llegaron a formalizar -en el sentido administrativo de la palabra- la petición de homologación… pero, claro, se omite la madre del cordero, es decir, que con carácter previo a firmarse ningún papel, se puso en conocimiento de la FACV la intención de homologar el circuito, y los responsables federativos replicaron que o se pagaba una compensación que no figura en los reglamentos al menos a día de hoy, o no se tramitaría la homologación (también en el sentido administrativo del término…), que es lo que la organización lamenta en un comunicado que también ha emitido a su vez…
(enlace ya no existe)
Aunque versiones hay para todos los gustos, segun el día. Un portavoz de la FACV contradijo el pasado martes el comunicado oficial de la FACV y admitió en un periódico que sí hubo solicitud de homologación por parte del 10k y que se pidió una compensación económica (último párrafo de la noticia):
(enlace ya no existe)
Así que cada cual saque sus conclusiones…
Un saludo.