En un día inolvidable para el atletismo británico y escoltando el triunfo de Mohammed Farah, Jessica Ennis y Greg Rutherford han sumado otros dos oros olímpicos a la nómina atlética de Inglaterra en las pruebas de heptathlon y salto de longitud. Shelly-Ann Fraser se ha proclamado campeona olímpica de los cien metros lisos, doblegando sobre los cuadros a Carmelita Jeter.
Que Jessica Ennis es la mujer más completa de los últimos años no es un secreto para nadie. Pero en la jornada del sábado no se ha contentado con proclamarse campeona olímpica de heptathlon sino que lo ha hecho a lo grande: en Londres, ante su gente, con una superioridad rayana en lo insultante y estableciendo un nuevo récord nacional de 6.955 puntos. Por que Ennis no es sólo la mujer más completa del mundo atlético actual, sino que es un auténtico ídolo en su país y cada salto, lanzamiento o carrera es capaz de levantar de su asiento a toda Inglaterra. Abrió fuerte el heptathlon, marcando un estratosférico crono de 12.54 segundos en los cien metros vallas, cuarta mejor marca mundial del año en la prueba individual y nuevo récord británico. Siguió a gran nivel en el salto de altura y lanzamiento de peso, para terminar la primera jornada con otra marca de primer nivel mundial: 22.83 en los doscientos metros lisos, abriendo brecha con sus perseguidoras más inmediatas Dobrynska y Skujyte. Selló su medalla de oro en el salto de longitud, prueba en la que la ucraniana Natalyia Dobrynska puntuó con un tropezón de 3.70 metros. Llegó vencedora en los ochocientos metros lisos, tirando de casta combinera en la última recta, no pudiendo contener las lágrimas y con un estadio olímpico de Londres emitiendo miles de decibelios por cada uno de los 6.955 puntos conseguidos por su heroína más completa.
No terminó ahí la alegría británica del sábado. Antes de que Mohammed Farah y Jessica Ennis hicieran historia cada uno por su lado, Greg Rutherford se proclamaba campeón olímpico de salto de longitud con un mejor intento de 8.31 metros en un concurso bastante descafeinado en el que los principales favoritos rindieron muy por debajo de su nivel. Nueva presea olímpica para Gran Bretaña, que junto con la de Ennis y Farah coloca al país británico como el más laureado, por ahora, del casillero olímpico en materia de atletismo.