En el mundo del deporte no hay nada más satisfactorio que lo estándar, y ver ganar al que desde hace unas semanas considerábamos «el favorito«. En Pekín, ciertamente han sido muchos de estos favoritos los que han ganado sus respectivas pruebas: Asbel Kiprop ha ganado el 1.500, Joe Kovacs ha ganado el peso y Ezekiel Kemboi ha ganado los obstáculos otra vez. Pero este mundial ha habido sorpresas, y de las gordas. Repasamos las principales:
8. UN BRONCE JAMAICANO EN PESO
Cuando uno habla de lanzamiento de peso, inmediatamente piensa en estadounidenses (Hoffa, Kovacs, Cantwell, Whiting), en alemanes (Storl, Bartels) o incluso en algún díscolo canadiense como Armstrong o el polaco Majewski. Pero pocos se imaginan a los reyes de la velocidad, a los jamaicanos, ganando un bronce en el peso con 21.69 metrazos. Su nombre es O’Dayne Richards y en Moscú no pasó de la clasificación.
7. ¿QUIÉN ES EL CANADIENSE QUE GANÓ LA ALTURA?
Todos esperaban a los hombres que han hecho sudar a Javier Sotomayor en los últimos años: el qatarí Barshim, el ruso Ukhov o el ucraniano Bondarenko. Pero muchos empataron sobre 2.33, y el que se llevó el desempate fue… Derek Drouin. Un canadiense que ya fue tercero en Moscú hace dos años, y bronce también en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, siempre a la sombra del club de los 2.40 metros, al que también pertenece. Fue el único en saltar 2.34 metros a la primera en el desempate, y se llevó el oro mundial para sorpresa de la grada.
6. EL POTENTE FINAL DE VAN NIEKERK
Con el botsuano Makwala, el granadino James y el estadounidense Merritt en la pista, pocos habían reparado en la presencia de Wayde van Niekerk, un sudafricano de 23 años cuyas credenciales hasta el momento pasaban por haber sido quinto en una serie clasificatoria de los mundiales hace dos años en Moscú. Con una recta final espeluznante – tan espeluznante que tuvo que ser retirado en camilla incapaz de moverse – Van Niekerk llevó la batuta en la final de 400 metros más rápida de la historia de los mundiales (43.48 segundos), colocándose cuarto atleta de todos los tiempos en esta prueba.
5. LA DERROTA DE DIBABA
No es que Almaz Ayana no hubiera hecho méritos esta temporada para ser tenida en cuenta para el oro del 5.000 en estos mundiales (había hecho una marca de 14:14.32), pero tenía delante a su compatriota Genzebe Dibaba, plusmarquista mundial de 1.500 metros. La etíope hizo exactamente lo que tenía que hacer para descolgar a la reina del mediofondo: los últimos tres kilómetros en 8:20 minutos, según las cuentas que dejan los tiempos de paso, para llegar a meta con un nuevo récord de los campeonatos (14:26.83) y veinte segundos de ventaja sobre Dibaba.
4. TAYLOR HIZO SUDAR A JONATHAN EDWARDS
La cosa estaba entre él y el cubano Pablo Pichardo, pero lo verdaderamente sorprendente es la marca. Con el oro colgado ya al cuello, en su último salto, el estadounidense Christian Taylor se coronó con un salto de 18.21 metros, un viento ligeramente favorable y dejándose un buen puñado de centímetros en la tabla. Nadie esperaba que el estadounidense, campeón olímpico en Londres, pudiese mejorar 20 centímetros su marca y colocarse como segundo mejor atleta de la historia a apenas unos centímetros del ya no tan inalcanzable récord mundial de Jonathan Edwards.
3. UN KENIATA VENCE EN VALLAS
En los últimos años, los keniatas se han aburrido de años y años de triunfos en obstáculos y 1.500 metros, y se han lanzado a buscar nuevos horizontes donde poder explotar su inagotable calidad. En Pekín pudimos ver a uno llamado Nicholas Bett proclamarse inédito campeón mundial de 400 metros vallas, y con una marca de poca broma: 47.79 segundos, mejor registro mundial del año y por delante del ruso Kudryavtsev que batió el récord de su país. Un hombre – acompañado por su compatriota Tumuti en la quinta plaza – sin más experiencia internacional que este mundial, y que este año ha mejorado segundo y medio su marca.
2. SCHIPPERS, MÁS RÁPIDA QUE KOCH
Era una de las favoritas a hacerse con una medalla – sobre todo después de ser plata en el hectómetro – pero no derrotando a las jamaicanas en su mejor estado de forma y además quitándole el récord de Europa a toda una Marita Koch. Dafne Schippers fue sin duda una de las sorpresas del campeonato con 21.63 segundos en el doscientos, colocándose como tercera mujer más rápida de la historia sólo por detrás de Florence Griffith y Marion Jones.
1. JULIUS YEGO: EL TRIUNFO DE ‘YOUTUBE MAN’
A tenor de los ránkines no es la medalla más sorprendente, pero desde luego el contexto convierte a Julius Yego en la sorpresa del campeonato del mundo. Lo nunca visto, y lo nunca esperado: un keniata – tierra de obstaculistas y fondistas – ganando un campeonato del mundo en lanzamiento de jabalina. Más aún si tenemos en cuenta que, en sus inicios y antes de irse a entrenar en solitario a Finlandia, Yego comenzó a explorar la técnica de esta especialidad del atletismo a través de Youtube, lo que le ha valido el sobrenombre de ‘Youtube Man’. De internet, a campeón del mundo.