La ciudad escocesa de Glasgow ha visto cómo una joven con rastas y tatuajes y una ‘combinera’ holandesa han arrancado las pegatinas a las mejores sprinters de la última década. La trinitense Michelle-Lee Ahye, prácticamente una desconocida hace un año, ha ganado los cien metros lisos por delante de una retornada Shelly-Ann Fraser-Pryce, mientras que la heptathleta Dafne Schippers ha ganado a Allyson Felix en los 200 metros, ganando también la serie ‘B’ del hectómetro y batiendo sendos récords nacionales. Dos inesperadas victorias que, aprovechando la coyuntura, han sorprendido a las mejores velocistas de la última década.
Especialmente sonada ha sido la victoria de Ahye en los cien metros de esta Diamond League. Antes de este verano, la trinitense había pasado sin pena ni gloria por diversos mundiales y Juegos Olímpicos a nivel individual, empezando a asomar la cabeza con un sexto puesto en el mundial de Sopot. Ha sido en los últimos meses cuando se ha soltado la melena, o más bien las rastas: una marca de 10.85 que le colocan a la cabeza del ránking mundial del año y una victoria descafeinada en Lausana. Pero ha sido este domingo en Glasgow donde ha logrado una victoria ante rivales de entidad: con 11.01 segundos ha doblegado nada menos que a Shelly-Ann Fraser Pryce (que sale de una lesión), a Murielle Ahouré, a Kerron Stewart y a una resurgida Carmelita Jeter.
DOS RÉCORDS PARA LA HEPATHLETA
La otra gran sorpresa de la tarde ha sido la holandesa Dafne Schippers: habitual de las pruebas combinadas (tercera en el ránking mundial del año en heptathlon) ha ganado los 200 metros de esta Diamond League con 22.34 y por delante nada menos que de Allyson Felix, después de haber ganado también la serie ‘B’ de 100 metros lisos. La gesta, además de las victorias, viene por el hecho de que ha batido sendos récords nacionales holandeses siendo una atleta de pruebas combinadas.
‘LA BESTIA’ SUFRE UN CALAMBRE
Algo descafeinada la velocidad masculina, donde el susto lo puso ‘La Bestia’ Yohan Blake: cruzaba el ecuadro de los cien metros cuando se llevó la mano al muslo izquierdo y, para proteger lo que parecía un maltrecho isquiotibial, para abandonar la pista en silla de ruedas con un gesto que hacía presagiar lo peor. Según parece, el jamaicano sufrió «un calambre» y no una rotura tal y como podía parecer en un principio. La carrera fue ganada por su compatriota Nickel Ashmeade (9.97), con el mismo tiempo que el estadounidense Rodgers y una centésima menos que Nesta Carter.
DAVID RUDISHA GALOPA DE NUEVO
El gran espectáculo de la tarde lo ha puesto sin duda el keniata David Rudisha. Por encima del bien, del mal y del ácido láctico, como si las leyes de la física no fueran con él, Rudisha ha arrancado a galopar al sonido de la campana y dejando a sus rivales a muchos metros de distancia para igualar la mejor marca mundial del año con 1:43.34 minutos. Un registro que habla a las claras del estado de forma de Rudisha, que no corría tan rápido desde el año 2012, el mismo año en que barrió en los Juegos Olímpicos de Londres y dejó el récord mundial en 1:40.91 minutos. No estaban, en cualquier caso, hoy en Glasgow los grandes rivales de Rudisha: Nijel Amos ha corrido los 400 metros lisos y no estaba el etíope Mohammed Aman, que este año tendrán que poner a prueba la recuperación del astro keniata.
EL RECORDMAN DE DECATHLON SIGUE MEJORANDO… EN 400 METROS VALLAS
La Diamond de Glasgow ha añadido otro párrafo al significado de la expresión «el atleta más completo»: Ashton Eaton, recordman mundial de decathlon y heptathlon, ha mejorado su marca en 400 metros vallas, su aventura del año antes de volver a centrar su atención en las combinadas. Un registro de 48.69 segundos, que le han valido para llegar en segundo lugar por detrás de Javier Culson.