Por una centésima, pero la leyenda de Usain Bolt sigue viva: el jamaicano ha derrotado a Justin Gatlin en la final de los cien metros lisos del campeonato del mundo de Pekín con 9.79 por los 9.80 del americano. Una nueva remontada en una temporada en la que Bolt ha sembrado las dudas ante las exhibiciones de forma de Gatlin: revalida así su oro de hace dos años en Moscú.
Lo cierto es que a lo largo del campeonato había sido el estadounidense el que había exhibido un mejor estado de forma: ganó su semifinal con un tiempo estratosférico de 9.77 segundos, apenas un poco más rápido que el tiempo que invirtió en ganar las series clasificatorias.
Se trata de la duodécima medalla que consigue Usain Bolt en unos campeonatos del mundo, después de las ediciones de Osaka (2007), Berlín (2009), Daegu (2011) y Moscú (2013): una cuenta con la que supera al mítico Carl Lewis como atleta con más oros en esta competición. En zona mixta, Bolt se declaraba eufórico: «Se es número uno por ganar carreras como ésta», ha dicho el jamaicano, que tras llegar a meta ha celebrado el título con rabia, sabiendo que no era el favorito. Mientras tanto, Gatlin ponía cara de póker, sabedor de haber desperdiciado una oportunidad que probablemente no vuelva a tener nunca.
JESSICA ENNIS VUELVE A SER LA REINA DEL HEPTATHLON
Con su compatriota Johnson-Thompson fuera de combate después de sus tres nulos en longitud, Jessica Ennis-Hill se ha encontrado con un camino de rosas para recuperar su corona de reina de las pruebas combinadas: con una marca de 6.669 puntos se ha proclamado campeona mundial, con más de cien puntos de ventaja sobre Brianne Theisen-Eaton. Después de un gran comienzo en las vallas (12.91) y un buen salto de longitud (6.43), la británica no ha necesitado sudar demasiado en el 800 para hacerse con la corona de campeona.
Una corona que en Moscú le había ‘birlado’ la ucraniana Melnychenko, después de ser campeona europea en Barcelona, mundial en Berlín y olímpica en Londres.