El desgaste de la preparación de una competición, que generalmente se suele prolongar en el tiempo durante al menos un par de meses después si se ha estado entrenando durante 3 o 4 meses consecutivos, situará a tu organismo en un equilibrio complicado con la finalidad de conseguir una adaptación adecuada para que todo funcione correctamente.
Tus órganos (hígado, riñones, corazón, etc.) reaccionan ante la exigencia de cada entrenamiento, pero también lo hacen mientras descansas, poniendo en marcha una serie de reacciones que tratan de equilibrar las agresiones que han sufrido durante cada sesión de trabajo.
Respuestas enzimáticas
Después de correr, por ejemplo, un maratón, en necesario controlar los valores sanguíneos a través de una analítica.
Posiblemente, si te hicieras una analítica después de un maratón, el médico te mandaría directo al hospital, y no es para menos puesto que los parámetros bioquímicos estarán bastante alterados. Las enzimas son biocatalizadores de naturaleza proteica que hacen que las reacciones bioquímicas de nuestro organismo sean muy rápidas, así que sin entrar en matices muy técnicos, te contamos cuáles son las respuestas enzimáticas de un entrenamiento sistemático de larga duración:
- Lácticodeshidrogenasa (LDH): la glucólisis anaeróbica se origina en el hígado, músculo, eritroitos, riñon, pulmón y corazón, y aumenta con el ejercicio, sobre todo la enzima LDH-5. El pico se produce en las horas posteriores al ejercicio y se recupera en pocas horas.
- Creatin-Fosfoquinasa (CPK): el metabolismo de los fosfágenos se origina en el músculo, cerebro y corazón, y aumenta con el ejercicio intenso. El pico se produce 24-48 horas después del ejercicio y retorna pasadas las 48 horas, aunque si los picos de retorno son altos, el retorno se podría prolongar hasta una semana.
- Glutamin-Oxalcetico-Transaminasa (GOT): se origina en el hígado, músculo esquelético y corazón. Presenta isoenzimas citoplasmáticas y mitocondriales. El ejercicio provoca un aumento moderado, el pico se produce a las 24-48 horas y la recuperación a los 2-3 días.
También existen muchas más enzimas que se ven alteradas con el entrenamiento, como, por ejemplo, la piruvatokinasa (PK) o la metalodeshidrogenasa (MDH) que aumentan con el ejercicio moderado. Sin embargo, el ejercicio físico no produce cambios en la fosfatasa alcalina (ALP) ni en la Gama-Glutamina-Transpeptidasa (GGT).
Factores que aumentan la actividad enzimática
- Intensidad del ejercicio: el pico es más alto si el ejercicio es más intenso.
- Tipo de ejercicio: en ejercicios de fuerza, los aumentos son menores debido, probablemente, a que el músculo presenta más resistencia a que salgan las enzimas. Por otro lado, se produce más salida de CPK con contracciones excéntricas y con mayor presión intramuscular.
- Duración del ejercicio: el pico es más alto si el ejercicio es más largo.
- Nivel de entrenamiento: los corredores más entrenados (con mayor potencia aeróbica) presentan menores aumentos de actividad enzimática, toleran mejor el estrés físico y una mejor respuesta adaptativa de CPK.
- Factores externos: un ambiente más caluroso genera más hormonas en sangre y una mayor altitud, ruido y vibraciones aumentan la salida de CPK a la sangre.
- Diferencias individuales: las mujeres tiendes a producir menos CPK en sangre que los hombres debido a los estrógenos y a su menor masa muscular. En cuanto a la raza, la caucásica tiende a producir menos enzimas en sangre que la raza afroamericana.
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