"El primer atleta fue aquel hombre que huía del león"
Pocos tan grandes como él. Está en Barcelona para correr mañana la media maratón y guiar a 45 atletas solidarios, que, si la acaban, conseguirán dinero (150 euros cada uno) para intentar sanar a niños sordos de Etiopía
--Para que se haga cargo del tipo de entrevista: usted lo sabe, fijo, seguro que el atletismo debió de ser el primer deporte que se inventó, pero ¿quién lo inventó?
--Es evidente que el atletismo lo inventó aquel primer hombre que huyó delante del león. Estoy seguro de que todo empezó así, corriendo delante de un león o huyendo de cualquier otro animal. No tenían más remedio que salir corriendo.
--Sí, claro, visto desde esa perspectiva es evidente que así fue. Pero, si es así, ¿me puede decir de qué huyen los miles y miles de practicantes anónimos que corren por la mañana, por la tarde, por la noche, de madrugada, por nuestras calles?
--No huyen de nada: han descubierto el atletismo. Bueno, no del todo, lo que han descubierto es que correr, hacer ejercicio, es sano.
--Y barato, seguro que también es el deporte más barato que existe.
--Pues mire, sí, es el más barato. No cuesta ni un duro. Ni siquiera se necesitan zapatillas. Todos esos etíopes y kenianos que nos ganan, bueno, que ganan a todos, serían capaces de ganarnos descalzos, pues es así como aprendieron a correr.
--Y hay quien dice que también es el deporte o ejercicio más práctico.
--Pues sí, también, porque está demostrado que tú sales de casa, corres media hora y vuelves a casa. Y todo el tiempo que has empleado, lo has empleado en correr. El atletismo es el deporte en el que menos tiempo pierdes y más esfuerzo haces.
--Los hay que hasta se mueren corriendo. Bueno, entiéndame, que sufren algún que otro ataque al corazón por correr tanto.
--Si quiere, le doy los tres consejos básicos que doy siempre en mis charlas o que comento con los muchachos que preparo o dirijo.
--Venga, venga, no los pondré en práctica porque, la verdad, yo ya estoy muy mayor para esto, pero los anotaré, sí.
--Lo primero de todo es hacerse un chequeo médico antes de ponerse a correr o entrenarse para algo, no vaya a ser que, a las primeras de cambio, nos dé un achuchón. Lo segundo es buscarse un entrenador. No digo un entrenador personal, como esos famosos de Hollywood, pero sí alguien que nos aconseje y nos aconseje bien, por ejemplo, no mezclando pesas y demás pues eso acaba destrozándonos la columna vertebral. Y, lo tercero, divertirse corriendo, no ponerse metas imposibles o retos inalcanzables. Es decir, no querer correr 15 maratones al año.
--¿Pero existe gente así?
--Sí, sí, hay gente así. Yo conozco tipos que corren 10 maratones al año y hasta carreras de 100 kilómetros. Pero eso acaba pasándoles factura.
--Pero, supongo, no sé, deben de ser los menos. Lo normal es correr para quitarte barriguita, ponerte en forma o salirte en la pachanga de fútbol sala con los colegas, ¿no?
--Hay de todo. Yo creo que la fiebre de correr tiene distintas procedencias. Suele tratarse de gente que ha practicado un deporte de joven y que, por culpa de los estudios, el trabajo o la novia, lo ha dejado. De pronto, se da cuenta de que puede volver a hacer ejercicio y se apunta a correr. Casi todos los atletas que he preparado para la carrera de mañana tienen más de 30 años y, sí, es verdad, la gente corre para quitarse kilos, porque es una manera rápida de lograrlo. Si corres, cada día te sientes más a gusto contigo mismo.
--Usted tiene 45 años, se pasó 18 años en la élite mundial, dígame ¿cómo es el muro de la maratón?
--Un suplicio. No se puede explicar. La maratón, ya sabe, tiene 42 kilómetros y 195 metros...
--Exacto, la distancia que había entre Maratón y Atenas y que Filípides recorrió para anunciar la victoria sobre el ejército persa...
--Así es. Pues bien, se calcula que chocas con el muro en el kilómetro 34. Si tienes posibilidades de ganar, sufres, pero lo cruzas; si vas rezagado, mal, descolgado, lejos de tus tiempos, te mueres, lo pasas fatal.
--¿Qué entienden ustedes, los maratonianos, por pasarlo fatal?
--Pues lo mismo que cualquier otro mortal: pasarlo fatal, sufrir. ¿Sabe qué es lo increible de ese instante?
--Ni idea ni pienso experimentarlo.
--Llegado a ese punto se produce algo impresionante: el corazón te va de maravilla, pero los músculos se te agarrotan, te quedas sin glucosa, se te agarrotan las piernas y no vas ni p'alante ni p'atrás.
--Me han dicho que mañana se vestirá de corto y saldrá a correr.
--Por supuesto, yo también formo parte del Widex Marathon Team. Cuantos más acabemos, más dinero nos darán para Etiopía, donde hay más de 250.000 sordos, de los cuales 100.000 son niños en edad escolar. Espero que mis 45 voluntariosos atletas, cuya experiencia la iniciamos el pasado mes de mayo corriendo la carrera popular Desde Santurce a Bilbao, de 16 kilómetros, crucen la meta mañana tras meterse entre pecho y espalda 21 kilómetros.
Emilio Pérez de Rozas 9/2/2008
Fuente: El Periódico
Encuentro digital en 20 minutos
"La polución de un día no mata a nadie"
Curiosamente, ayer le hice un par de preguntas en 20 minutos y no las contestó. Pues una era sobre el intento de plusmarca mundial M45 de Martín Fiz en Laredo. A ver si va a tener envidia de verdad
Haile Gebrselassie ha renunciado a correr maratón en Pekín a causa de la contaminación. ¿Usted correría en la capital china en esas condiciones?
Sin ninguna duda. Una vez que se ha decidido que Pekín es la sede de los Juegos Olímpicos, hay que correr allí con calor, con contaminación, con lo que sea... Allí es la prueba y allí hay que competir.
Usted ha sido dos veces campeón mundial y en condiciones extremas: en el calor de Atenas 1997 y en el de Sevilla 1999.
En Sevilla había 38 grados de temperatura antes de salir y la mitad de los corredores ya estaban batidos antes de empezar. Tenían un problema psicológico. El calor es igual para todos. En Atenas, además del calor, había que subir un puerto en la primera parte de carrera.
Gebre habla de contaminación peligrosa.
De Gebreselassie nunca se sabe lo que piensa. No hay nada más importante para él que ser campeón olímpico de maratón. Para un etíope es lo máximo.
Pero, en cuanto a la contaminación...
No creo que sea más duro correr en Pekín que en Madrid. Aquí también hay mucha contaminación, y, además, altitud. Yo, cuando vengo de Soria, noto mucho la diferencia. Pekín es un maratón más. La polución de un día no mata a nadie.
Á. Cruz | 04/04/2008
Fuente: As
Charla con los lectores de Marca
Abel Antón: "Bekele romperá barreras en el maratón"
Abel Antón, bicampeón del mundo de maratón, aseguró en Valencia que el atleta etíope Kenenisa Bekele "romperá barreras" en esa prueba cuando se decida a dejar de practicar los 10.000 metros y se pase a esa disciplina. El fondista soriano presentó en Valencia el libro "El método Abel Antón", una biografía personal que incluye además planes diseñados por él mismo para preparara las distancias más habituales entre los atletas aficionados de cualquier nivel y que esta prologado por Martín Fiz.
"Creo que Bekele puede ser una estrella mundial en maratón. Actualmente Haile Gebrselassie es el número uno e incluso ha batido el récord del mundo, pero cuando Bekele se pase a la maratón va a romper barreras e incluso puede correr por debajo de las dos horas y tres minutos. Es difícil pero lo puede conseguir", apuntó. Cuestionado por cuál cree que puede ser su sucesor en España, Antón bromeó al asegurar "estamos mal acostumbrados" y señaló a los fondistas Julio Rey, Chema Martínez o Jose Río como los de mejor nivel en la actualidad.
Analizó los próximos Juegos Olímpicos
En referencia a las posibilidades al equipo español de atletismo en los próximos Juegos Olímpicos, señaló que consideraría muy bueno alcanzar tres medallas. "Hay que tener en cuenta que va a ser muy complicado. A esta competición acuden los mejores del mundo y todos se preparan a conciencia", recalcó. Antón se mostró crítico con el anuncio de Gebrselassie de no correr la maratón en Pekín debido a la polución de la capital china, ya que aseguró que "por correr allí no va pasar nada ni nadie va a tener secuelas".
"La polución evidentemente afecta, pero también afecta que haya 38 grados como hubo en sevilla en 1999, la excesiva humedad o la altura. Creo que Gebrselassie se equivoca porque Pekín puede ser la última oportunidad para él y ser campeón olímpico en maratón para un etíope es lo máximo y esta perdiendo su oportunidad", concluyó.
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