En Laredo se vuela. Laredo es el circuito más rápido de Europa. Quizá el más rápido del mundo. En Laredo hay un Circuito completamente plano. Vete a Laredo si quieres hacer marca...
¿Quién no ha oído dichas afirmaciones y, cual canto de sirena, ha paralizado momentáneamente su actividad laboral para inscribirse de forma compulsiva?
Ese es el germen de la prueba, ahí radica el éxito de la carrera. Esa es la estrategia subliminal que garantiza que año, tras año, el porcentaje de MMP's, así como, de sub 40,sub 35 y sub 30, suba como la espuma: La presión.
Una presión sugerente, silente, sigilosa, subliminal. Además, esa presión angustiosa va aumentando de forma exponencial a medida que se acerca la cita, teniendo su máximo apogeo en el km 7 de la carrera.( Del 7 al 10 te da igual ya Juana que su hermana, lo que quieres es llegar).
En el momento que, procesas toda esa información sobre la carrera, admiras
el perfil, lo loas, e incluso le haces reverencias, ves fotos, analizas porcentajes y récords, y se te hacen los dedos huéspedes pensando en volar, ya te estás metiendo presión, aún no lo sabes, pero te está entrando en vena como un gotero, pin, pin, pin...
Te inscribes con la avidez del que sabe que si no lo hace en pocos días los 2000 dorsales vuelan (aquí todo pretende volar).Más presión sorda. Pin, pin, pin...
Se lo comentas a los colegas que para eso se inventó el postureo: -"pues ya puedes correr porque allí todo el mundo hace
marcones". Más. pin, pin, pin...
Empiezas el específico con la ilusión del niño que espera a Papá Noel con puritos dieces en todas las asignaturas. Las series no salen. Piensas:"o le doy más caña o quedo penúltimo en Laredo y salgo en periódico del pueblo en portada". Pin, pin, pin...
Sigues con el específico. Se van enterando compañeros esporádicos de fatigas: "Así que vas a Laredo...pues ya puedes hacer buen tiempo, porque allí todo el mundo lo revienta. Toni Abadía el año pasado 28:02...". Las series siguen sin salir. Pin, pin, pin.
Al cabo de unas semanas (bastantes) de haberte inscrito te atreves a comentárselo a la parienta: "y nos vamos a tener que ir los cuatro casi a la otra punta de España para que corras 10 kilómetros..., ya puedes hacer buena carrera, porque si no..."La presión que viene de tu mujer suele ser bastante más sugerente. PIN,PIN,PIN...
Se acerca la gran cita, las series han terminado más o menos saliendo, con sangre, sudor, lágrimas, y broncas de la esposa por volver tan tarde. Empiezas a mirar el pronóstico del tiempo para el día de la carrera, 12º, nublado y... viento ¿viento?: "vamos hombre viento en contra de 15km/h en algunos tramos, lo que me faltaba". La gota que no cesa; Pin, pin, pin.
Llegas a Laredo, te vas a bajar del coche y confirmas que hay viento porque casi no puedes ni abrir la puerta. Te quejas amargamente a tu mujer y a tus mareados hijos:"a ver si hemos venido hasta aquí para que te des un paseo" Dale, don, dale. Pin, Pin, Pin.
Vas a por el dorsal, excelente organización, Inmenso escenario para la ceremonia de premios, magnífico ambiente, ambiente de carrera grande, te sientes importante por un momento. Corredores y corredoras con chándal oficial de equipo oficial. Miras a tu alrededor, quizá el tuyo sea,de largo, el índice de masa corporal más alto de todos los humanos cuantos ves. Notas un vuelco en el estómago. La presión empieza a quitarse la careta. Pin, pin, pin, pin...
Empiezas a calentar, recorres parte del circuito al que llamas cariñosamente pista de despegue, para autoconvencerte de que todo está bajo control. Confirmas que hay viento en contra en varios tramos, también confirmas,al ver al resto de corredores con camiseta de tirantes de clubes importantes, que debes cuidar tu dieta más. Intentas desesperadamente encontrar a alguno con pinta de dominguero. Ves plantas rodantes pasar. Pin, pin, pin, pin, pin...
Oyes el pistoletazo de salida, te comes una docena de codazos en tres segundos, te han dado una paliza gitana y no la has visto ni venir, avanzas como puedes esquivando cuerpos en el suelo porque ha habido una montonera. Pasas por el speaker, que repite como un mantra:"a volar, a volar, a volar" en ese punto piensas que es cuando salen 2000 voluntarios y se ponen a empujar a cada uno de los corredores durante los 10 km para batir todo tipo de marcas. Al poco te das cuenta de que no, que la gente va sola y con el cuchillo en los dientes. Silencio sepulcral, solo roto, por los jadeos de casi la totalidad de atletas que, desde el kilómetro uno, entorpecen su respiración. La
Presión es global y produce sinergias, todos tiran de todos y hace que el ritmo general sea frenético. No hay un hueco libre de corredores en todo el recorrido. Debe de ser lo más parecido a formar parte de un gran banco de atunes los cuales intentan huir de los tiburones. La gota que no cesa se convierte en torrente...
Las sinergias hacen que la gente vaya desbocada, engorilada, por encima de sus límites y sus capacidades. Te encuentras gente exhausta en el kilómetro dos y pico agachada en la acera intentado recobrar el resuello. Nunca había visto eso antes. Todos creen que es la única oportunidad en su vida para hacer eso, porque la presión subliminal les ha atacado sigilosamente. Todos corren como si no hubiera un mañana. No se oye ni una conversación entre los corredores en todo el recorrido. Tampoco había visto eso antes. Todos se convierten en autómatas y siguen al que tienen delante. El trayecto se va cubriendo de bajas, ahora me recuerda a la lucha de los salmones para remontar el río y desovar. Los que lleguen tendrán la gloria. Pero algunos no llegarán.
En este punto es donde estalla la presión generalizada, las presiones individuales desaparecen y las sinergias se vuelven laxas. Ya solo quedan dos kilómetros y la gente desea terminar sin mearse encima.
Llegas a la meta desencajado y con las endorfinas desatadas. Estás feliz, pero porque te has liberado de la presión.
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