Buenas...
pues resulta que las mañanas después de haber entrenado el día anterior me levanto con la zona del tendón de aquiles con sensación de agarrotamiento. No hay dolor pero si algo de malestar. La verdad es que no dura mucho ya que a la que ando un poco, parece que "todo se pone en su sitio" y la sensación desaparece. El resto del día, una pequeña molestia al hacer algunos gestos...
¿Debería preocuparme?
¿Hielo y ver como evoluciona?