Empieza el año y seguro que tienes algún reto o nuevo desafío que quieras conseguir. Lo mejor que puedes hacer antes de empezar un nuevo plan de entrenamiento es controlar tu estado físico, así que te vamos a nombrar los chequeos deportivos a los que te deberías someter (al menos una vez al año):
Analítica de sangre y orina
A través de un análisis básico de sangre por medio del estudio de tus funciones orgánicas, podrás determinar los valores de las diversas sustancias que circulan por tu sangre como el azúcar, el sodio, el potasio y la urea (bioquímica), y como los glóbulos blancos, rojos y las plaquetas (hemograma).
Resonancia magnética cardíaca o cardiorresonancia
Consiste en una técnica de imagen inocua que permite estudiar el corazón y sus órganos adyacentes. Con la información morfológica y funcional de tu corazón podrás averiguar si posees insuficiencia cardíaca.
Es la mejor técnica para estudiar si el ventrículo se encuentra dilatado, su fuerza de contracción y para detectar infartos de miocardio. El instrumental necesario consiste, básicamente, en una especie de ‘tubo’ con un potente imán, donde te tienes que introducir sin ningún objeto metálico y, al contrario que en el TAC, no utiliza rayos X.
Ecocardiograma
Es una prueba diagnóstica que ofrece una imagen en movimiento de tu corazón.
El instrumental necesario consiste en un aparato llamado ecocardiógrafo (transductor, ordenador y pantalla). Con este chequeo y, a través de ultrasonidos, se analizará el tamaño y la función de tu corazón, el estado de las válvulas y el paso de la sangre a través de ellas por ultrasonidos, con la finalidad de diagnosticarte cualquier posible enfermedad cardíaca gracias a la información del corazón y de la circulación pulmonar y sus presiones. Además, esta prueba tampoco te irradiará.
Electrocardiograma (ECG)
El ECG consiste en la representación gráfica de la actividad eléctrica del corazón mediante la colocación de electrodos en diferentes puntos del cuerpo. Con esta exploración tendrás a tu disposición un registro de la actividad eléctrica de tu corazón y observarás si posees alguna patología (alteración del ritmo cardíaco o un crecimiento de las cavidades cardíacas).
Espirometría
Consiste en medir la cantidad de aire que sale del pulmón durante la respiración normal o la realizada en condiciones especiales, mediante un aparato con forma de boquilla llamado ‘espirómetro’ que permitirá llevar el registro de volúmenes de aire espirado.
Con este chequeo evaluarán tu función pulmonar y detectarán de forma inmediata cualquier alteración en tu funcionamiento pulmonar.
Prueba de esfuerzo o ergometría
Se utiliza principalmente para el diagnóstico de la angina de pecho, pero esta prueba también analiza la respuesta del corazón al ejercicio y al máximo esfuerzo.
Se te medirá el pulso, la tensión arterial y la actividad eléctrica del corazón a través de aparatos que te colocarán mientras caminas (o corres) por una cinta andadora. La realización de esta prueba pone en manifiesto cualquier alteración cardiovascular que no se puede presentar en reposo pero que sí lo puede hacer durante el ejercicio.
Para complementar los valores de la prueba también suelen hacer otras pruebas como la electrocardiografía o dinamometrías (pruebas de fuerza).
Es fundamental que te asesores, a través de tu médico de cabecera, de cualquier enfermedad que puedas padecer y que resulte contraindicada para realizar alguna prueba.
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Hola, me gustaría saber algún centro recomendado para realizar estas pruebas en Madrid. Gracias.