El atletismo en un deporte de movimientos repetitivos y por ello cada uno de estos movimientos debe realizarse de la una manera óptima para evitar lesiones. Es necesaria una correcta alineación de las estructuras óseas, musculares, ligamentosas y tendinosas para prevenir de las lesiones así como una adecuada biomecánica y calidad en los movimientos.
Los factores de riesgo son los inherentes al deportista, edad, experiencia, técnica, salud y nutrición. La edad es un factor de riesgo ya que disminuye la fuerza, la elasticidad y la resistencia de los tejidos.
Lesiones más típicas en el atleta
Según las técnicas empleadas:
– Velocistas: sobrecargas musculares (contracturas), roturas fibrilares predominando en isquiotibiales y gemelos.
– Fondistas: sobrecargas musculares (contracturas).
– Mediofondistas: Son los que más se lesionan. Inflamaciones tendinosas (tendinitis) en primer lugar y con mayor frecuencia en el tendón de Aquiles. Con menor frecuencia sufren también sobrecargas musculares.
Según el terreno:
– Superficies duras: provocan impactos mecánicos sobre las articulaciones y los tendones, originando fascitis plantar y periostitis tibial.
– Superficies blandas: no generan grandes impactos y por ello no provocan lesiones. Habrá que tener cuidado si se entrena en terreno blando en el momento de correr en superficies duras al no tener la musculatura, las articulaciones y los tendones preparados. Las superficies blandas pueden provocar lesiones musculares ya que causan un mayor cansancio muscular.
– Superficies no porosas: provoca periostitis, tendinitis y fascitis plantar.
– Superficies porosas: al igual que las superficies blandas el problema está en el cambio a superficies no porosas por no estar acostumbrado.
– Pendiente ascendente: tendinitis aquílea y rotuliana y bursitis isquiática.
– Pendiente descendente: sobrecarga del cuádriceps incluso rotura fibrilar. Tendinitis poplítea.
– Superficies con peralte: fracturas de estrés en el 5º metatarsiano, bursitis trocantérea, distensión de isquiotibiales y síndrome de la cintilla iliotibial.
– Superficies irregulares: esguinces de tobillo, fascitis plantar y tendinitis aquílea.
– Superficies regulares: debilitamiento de la musculatura y ligamentos del tobillo.
Prevención de las lesiones
Algunas pautas sobre la prevención de las lesiones en el atletismo son:
– Lesiones musculares: Dosificando la carga o la intensidad ya que se provocan por sobreesfuerzo.
– Lesiones fasciales como la fascitis plantar: el triceps sural (gemelos y sóleo) tienden a aplanar el arco longitudinal del pie. Se deberán fortalecer los músculos plantares cortos, así como el tibial anterior y los extensores de los dedos para contrarrestar esta tensión del triceps sural. No es recomendable usar siempre soportes plantares ni vendajes funcionales, sólo en situación de mayor esfuerzo para no debilitar los músculos y tendones.
– Lesiones ligamentosas como los esguinces: Fortalecer la musculatura de la articulación dañada para estabilizarla.
– Lesiones tendinosas como las tendinitis: Trabajando en movimientos excéntricos. Ejercicios de elongación mantenidos entre 30 y 60 segundos para provocar una deformidad de las fibras del músculo y del tendón.
– Lesiones de las bolsas serosas como las bursitis: Comenzando el ejercicio poco a poco, trotando, con un calentamiento adecuado, buena movilidad articular y estiramientos.
– Fracturas por estrés como la del 5º metatarsiano: tras el reposo recomendado por el médico, usando un calzado que absorba mejor los impactos.
Conclusiones:
Para prevenir las lesiones es fundamental conocer los factores etiológicos y los mecanismos que predisponen a su aparición. Para ello es recomendable acudir a un profesional sanitario, médico, fisioteapeuta y/o podólogo para el estudio de la biomecánica, la alineación corporal y el estudio de la pisada con el fin de resolver aquellos factores predisponentes a la lesión. Es importante adaptar correctamente el ritmo de entrenamiento, las superficies y el terreno.
La prevención de lesiones en el atleta podría resumirse de la siguiente manera:
– Adecuada preparación física teniendo en cuenta que estar preparado para desarrollar un deporte no implica estarlo para otro de otras características.
– Un calentamiento inicial que conlleve estiramientos y trabajo de la flexibilidad.
– Calzado deportivo adecuado.
– Acudir al profesional sanitario el cual a través de una inspección, valoración y análisis del movimiento activo pueda determinar posibles anomalías que colaboren a tener una lesión y pueda descartar cualquier problema estructural. Por ejemplo una dismetría de cadera, un pie pronado, desequilibrios musculares, etc.
– Se recomienda al atleta acudir a tratamiento de fisioterapia con cierta frecuencia, para descargar, amasar, drenar y eliminar tensión muscular.
– Es aconsejable revisar la técnica de carrera y de apoyo por un profesional.
Calzado, calentamiento y estiramientos es lo que cualquier corredor deberia cumplir a rajatabla, incluso el que empieza a correr el primer día.
Hola soy Antonio y tuve una rotura fibrilar en el gemelo y estuve un mes sin correr y acudiendo al fisio pero he vuelto a corre y tengo molestias y sobre carga como la que tenia antes de rompermelo ¿que debo hacer ?
Por favor quisiera que me contestase algún médico del deporte , pues yo he practicado siempre aerobic y he corrido un poco. Debido a una lesión de rodilla por un pequeño salto que di al caer con la rodilla bloqueada me lesione algun ligamento pues me costo trabajo andar para volver a casa pues se me iba para todos los lados y no podía andar. Me la cure mal porque no llegue a ir al médico . Ahora al
Paso de los años me han dicho que tengo artrosis de tibia y que no debería ni saltar ni correr en la cinta. !Perdonen mi extensión y gracias !