Kenenisa Bekele ha comenzado el año olímpico con una sonada victoria en los diez kilómetros de la Great Ireland Run de Dublín, marcando el mejor tiempo del año sobre la distancia. Ayad Lamdassem consiguió la segunda plaza, mientras que Chema Martínez fue cuarto y Jesús España sexto.
El año pasado no fue, definitivamente, un buen año para Kenenisa Bekele, y el pequeño rey ha vuelto para imponer su ley esta temporada. El etíope se impuso con total autoridad el pasado fin de semana en la Great Ireland Run de Dublín, consiguiendo además el mejor tiempo mundial del año sobre diez kilómetros en ruta con 27:49 minutos. No encontró ningún tipo de oposición Kenenisa Bekele sobre el asfalto irlandés, a pesar de los intentos iniciales de Lamdassem y el italiano Meucci de ponerle a prueba, a base de marcar un fuerte ritmo a partir del tercer kilómetro y dejando atrás a todos sus rivales. El etíope se mostró confiado, y declaró posteriormente a la Federación Internacional haber terminado con muchas fuerzas y viéndose capaz de “haber corrido mucho más rápido de haber habido liebres”. Bekele va volviendo poco a poco a su mejor nivel, precisamente en el año en el que habrá de defender sus títulos olímpicos de cinco y diez kilómetros, y ha puesto en Dublín el primer tablón de su podium de Londres. El español Ayad Lamdassem fraguó una buena segunda plaza en su reaparición tras su tropiezo maratoniano de Otsu, consiguiendo la segunda plaza con 28:48 minutos, apenas un segundo por delante del italiano Daniele Meucci. Mucha calidad tuvo la participación española, completada por el incombustible Chema Martínez en la cuarta posición con veintinueve minutos justos y la sexta plaza de Jesús España. Chema buscará su billete olímpico en el próximo maratón de Hamburgo tras haberse retirado en Barcelona.
Más disputada fue la carrera femenina, con una cerrada lucha entre las británicas Gemma Steel y Charlotte Purdue, resuelta a favor de la primera con un interesante crono de 32:06 minutos, apenas cuatro segundos por delante de su compatriota. Purdue, de apenas veinte años de edad, se perfila como una seria opción de futuro del fondo británico, merced de su decimocuarto puesto del pasado mundial de cross de Punta Umbría y su buena marca de 15:23 en los cinco kilómetros en pista. La veterana Hellen Clitheroe, por su parte, fue cuarta sin ser capaz de romper la barrera de los treinta y tres minutos, treinta segundos por detrás de la francesa Daunay, tercera. La mejor española fue Marta Esteban, en la octava plaza, con una buena marca de 34:15 minutos.