Lo de entrenar no es sólo cosa de ponerse a hacer kilómetros, echar horas, hacer series, etc. sino que hay otras muchas cosas que a menudo metemos dentro de un mismo saco que llamamos entrenamiento invisible (alimentación, descanso, recuperación, tema psicológico, …).
Del mismo modo que los temas relacionados con la fisiología, teorías del entrenamiento, materiales, etc. están evolucionando y nos aprovechamos de ellas, ¿por qué no aprovecharnos también los avances en temas de fisioterapia, masaje, etc.?
Todas estas cosas son importantes no sólo para el profesional que vive del deporte o que se dedica a ello prácticamente de manera exclusiva sino que también es algo que deberíamos tener en cuenta los que vivimos del deporte de manera popular porque, al fin y al cabo, ¿acaso no buscamos todos intentar sacar lo máximo de nosotros?
Todo esto lo comento porque está muy relacionado con el tema de hoy: la gente de Human Tecar® y su tratamiento postcompetición, que tuve la suerte de poder probar hace unos días.
Human Tecar®
Es la primera vez que hablamos de Human Tecar® en ForoAtletismo así que, como es tradición, hacemos una brevísima introducción para presentarlos en sociedad.
De manera muy resumida, podemos decir que se centran en la atención del cuerpo viéndolo como un todo y desarrollando su know-how partiendo desde la experiencia en el deporte y la medicina deportiva de alto rendimiento y extendiéndolo después al resto de ámbitos.
En el deporte de alto rendimiento, la preparación y recuperación del cuerpo son críticas y es necesario enfocarlas y aplicarlas tanto de manera híper específica (muchas de las lesiones o patologías de un deportista de élite son poco menos que imperceptibles y no tendrían el más mínimo impacto en la vida diaria de una persona “normal”) como de manera global, a nivel de todo el cuerpo (una contractura en un músculo a lo mejor viene generada de una parte del cuerpo muy distante).
Entre los muchos objetivos que pueden tener, podríamos destacar dos:
- Aliviar el dolor y reducir el tiempo requerido por las terapias necesarias para poder volver cuanto antes a la actividad (ya sea para actividad deportiva de élite o actividad del día a día de la que podemos tener cualquiera, para acelerar la recuperación tras p. ej. un traumatismo).
- Prevención, es decir, no actuar sólo de manera reactiva como en el caso anterior sino anticipándose para mantener al atleta en condiciones ideales para que éste pueda realizar su actividad de la mejor forma posible.
Para ello aplican terapias dinámicas que combinan tanto tecnologías (p. ej. aparatos) como técnicas manuales (según necesidad) y van secuenciando las acciones para eliminar tensiones, movilizar, activar, relajar, reactivar, etc. recurriendo a varias de estas acciones en una misma sesión si es necesario.
Además, recurren a una línea de productos que ellos mismos han ido diseñando para desarrollar aquéllos que mejor se adaptan a lo que necesitan en cada instante concreto (geles, aceites, etc.). A modo de curiosidad, comentar que hacen mucho hincapié en la estimulación olfativa (olores claramente percibibles).
Entre los muchos efectos conseguidos podríamos incluir: reducción del dolor, estimulación de la microcirculación, aumento de la capilarización, aumento de la circulación linfática, mayor oxigenación muscular, favorecer el drenaje de las toxinas, etc.
Tienen varias líneas de actuación (medicina deportiva, fisioterapia, terapia del dolor, …) y dentro de cada una de ellas, van elaborando y desarrollando diversos tipos de tratamientos o terapias y en este caso, vamos a hablar un poco del tratamiento postcompetición.
El Tratamiento Postcompetición
El último fin de semana de junio se lió en la Casa de Campo de Madrid la de San Quintín triatléticamente hablando: prueba de las Series Mundiales de Triatlón, Clasificatorios para el Campeonato de España, pruebas populares, …, es decir, triatlón para todos los gustos, distancias, niveles…
La Feria del Triatleta está a la altura de tamaño evento y este año contó con una carpa de Human Tecar® donde tuve la suerte de probar en mis propias carnes el tratamiento postcompetición.
Antes de nada y por ponernos un poco en situación, hay que decir que un par de horas antes había participado en el triatlón sprint y que, afortunadamente, me fue bastante bien, por lo que había podido exprimirme a tope en los tres segmentos, con lo que el cuerpo llegaba “en su punto justo de machaque” así que el tratamiento no pudo llegar en un momento con mejor predisposición para probarlo ;-D
Salvo en casos puntuales, normalmente no paso por la zona de los masajes, no porque desconfíe de la gente que hay ahí o porque no lo considere adecuado sino porque creo que en el tema de los masajes es básico que quien lo va a dar conozca muy bien el cuerpo que lo va a recibir para saber cómo debe presionar, cuánto, cuál es su grado de tensión normal, etc., máxime si hablamos de los instantes posteriores a un esfuerzo como el de una competición ya que podrías llegar a conseguir el efecto contrario y machacarlo más de lo que está.
Sin embargo, después de ver cómo estuvieron aplicando el tratamiento a otra persona antes que a mí, no sólo se me fue esa sensación sino que empecé a pensar que eso tenía muy buena pinta y que me iba a venir de lujo.
De las primeras cosas que me llamaron la atención fue la cantidad de botes y “potingues” que veía encima de la mesa que había al lado de la camilla y, hablando de memoria, diría que eran cuatro o cinco botecitos pequeños de aceites, dos o tres botes más grandes y un tubo, además de una palangana metálica con líquido y dos rollos de vendas.
Lo primero que haces es tumbarte boca arriba, te colocan un rulo debajo de las rodillas y comienzan poquito a poco a movilizarte tobillos, rodillas y cadena con unos movimientos muy suaves a la vez que se detienen para, por ejemplo, ponerte un aceite en las plantas de los pies.
Estos ejercicios de movilización no son nada invasivos sino muy suaves en plan rotaciones, pequeñas rotaciones, … vamos, facilito facilito y muy lejos del típico “tirón” y movimiento forzado que podría haber esperado.
También se añade algo de presión digital por ejemplo en las plantas de los pies y en algún grupo muscular en función de lo que noten que necesitas.
Después de eso, te aplican otro ungüento diferente (perdonad si recurro a esta palabra pero es que así incluimos aceites, geles o lo que sea y no meto la pata por poner el que no es ;-D) y te envuelven las piernas de arriba abajo con una venda de esas que llevan la línea roja y que son un poco elásticas, que estaban metidas en un líquido en la palangana metálica y que te van produciendo una sensación de frescor y placer que te baja todos los malos humos que pudieras tener.
No sabría cómo describir la sensación pero es claramente de bienestar, con una mezcla de ese frescor, tranquilidad, músculos relajados, … es difícil evaluar hasta qué punto influye el efecto drenante tanto del producto que te aplican como del masajeo que te han hecho antes pero de veras que te quedas a gustísimo.
Mientras hace su efecto, pasan a la cabeza y trabajan con presiones sobre la zona que hay entre las cejas, sienes, debajo de los lóbulos, etc. Cada uno somos un mundo y unos tenemos mayor o menor receptividad a ese tipo de estímulos y, al menos yo no soy especialmente dado a que “me pongan” ese tipo de presiones pero, caray, parece que la suma de todo, junto con los aromas de los aceites que estaban usando hizo su efecto y en el momento que pasaron a presionarme debajo de los lóbulos de las orejas, poco menos que desconecté del mundo.
También realizan algún que otro “estirón” de la cabeza para trabajar sobre toda la columna (teóricamente hasta el sacro) pero olvidaros de los típicos crujidos de cuello y cosas así porque todo es muy suave y pausado… aunque hace tanto o más efecto.
Lo siguiente, movilizar los brazos y hombros de manera similar a como se hizo con las piernas: aplicación de un aceite en las palmas de las manos y presiones sobre palma y dorso, rotaciones y movimientos en muñeca, codo y hombro, … todo muy suave y con movimientos muy armónicos.
Una vez hecho este repaso general, te desmomifican las piernas quitándote las vendas (con un cuidado exquisito, es alucinante, ni que fueran vendas de oro… pero ese tipo de detalles son los que marcan la diferencia) y no puedo menos que destacar la sensación que se percibe en ese momento y que no pude reprimirme a decir allí mismo: “ostras, ahora mismo tengo una sensación como de limpieza exagerada, es la misma sensación que tienes cuanto te aplicas un tónico de limpieza en la cara o en las piernas después de depilarte” (lo siento si suena ñoño pero es la realidad y lo más parecido a la realidad lo que, contando que estaba sin duchar y había estado lleno hasta los topes de salitre de la competición y el calor es aún más increíble).
Para terminar con la parte de arriba, de aplican sobre las piernas un gel que produce un curioso efecto de frío-calor (no llegas a percibir apenas ninguno de los dos pero sí que los notas que pasan por ahí las dos sensaciones) y te reactivan un poco la musculatura de pierna y muslo.
Hasta aquí todo OK… ahora toca darle la vuelta al cuerpo y ponerlo boca abajo así que, fuera rulo y media vuelta.
En esta pose, lo de andar movilizando las patas es más complicado así que se centran en trabajar toda la musculatura posterior desde los pies hasta los muslos (isquios, bíceps femoral, semimembranoso, semitendinoso, …), pasando por sóleos, gemelos, etc.
En mi caso, aunque estaban cargadotes, no había ninguna “pelota” ni contractura gorda por lo que pudieron dar un poco de candela aunque en ningún caso fue de la de meter dedos sino muy tipo masaje pensando en favorecer el drenaje linfático y ayudar a que se soltaran los músculos.
También te trabajan un poco el tronco y, en mi caso, fue sobre todo en la zona de los hombros porque después del segmento de natación y de ir tirando de manillar en las subidas al Cerro de Garabitas, la verdad es que sí lo notaba algo tocadete.
Y, bueno, para ponerle la guinda al pastel, nueva aplicación del “gel mágico”, ése que da la doble sensación de frío-calor que aplicado tal como te lo dan, te deja la musculatura en el punto justo de relajación + activación para que te vayas perfectamente suelto y sin ir aplatanado o hipotónico como pasa a veces cuando te das un masaje clásico.
Conclusión
Emmm, vale, antes os he contado con cierto detalle lo que anduvieron haciéndome como parte del tratamiento postcompetición pero la pregunta clave sería: ¿me gustó? ¿me fue útil?
Pues sí, sin duda porque, aunque en estas cosas es difícil evaluar cómo de bien o mal han ido (no sé lo que habría pasado si no me lo hubieran dado), uno es ya perro viejo y puede intuir cómo habría sido la recuperación después de un esfuerzo como el del triatlón que acababa de hacer y estoy seguro de que la terapia que me aplicaron me ayudó mucho a tener una mejor recuperación .
Ojo, no voy a decir que fuera mágica porque esas cosas sólo existen en los cuentos de hadas y, como es lógico, al día siguiente tenía el cuerpo cansado y no estaba completamente recuperado pero juraría que la sensación era mucho mejor de lo que habría esperado y, lo principal, ya no sólo en el día siguiente, sino en el día posterior (a las 48 horas), que es cuando tradicionalmente lo suelo pasar peor a nivel de “hinchazón” de piernas y cosas por el estilo que, en este caso, fueron infinitamente menores que otras veces.
Por lo tanto, para mí ha quedado claramente en la lista de recursos a tener en cuenta para si alguna vez me hace falta y, ojo, ya no sólo pensando en este tratamiento postcompetición sino pensando en el de precompetición porque creo que puede ser tan interesante o más que éste para determinados usos.
Por ejemplo, típica competición objetivo que tenemos marcada a fuego en el calendario y vemos que estamos llegando un poco tocados (p. ej. una contractura) y que a dos o tres días del día D todavía sigue ahí, ¿qué hacemos? No podemos aplicar un masaje tradicional porque corremos el riesgo de quedar hipotónicos o de producir una reacción adversa o incluso producir alguna otra contractura pero lo que sí podemos hacer es aplicar el tratamiento precompetición de Human Tecar®, teóricamente, hasta el día de antes de la propia competición lo que puede sernos de muchísima ayuda.
Una pasada… no los conocía de primera mano (no los había probado nunca) y ni hecho a propósito habría salido mejor momento para la prueba: justo después de un TRI sprint duro en el que lo había podido dar todo.
La verdad es que quedé muy contento.