Calcetines bajos de Gococo: No Show, Light Sport y Technical Cushion

En este segundo capítulo de calcetines Gococo, vamos a analizar «los bajitos», todos ellos finitos, transpirables y de tejidos muy agradables al tacto, como es tónica general en la marca sueca.

Empezaremos con los No Show Circulation, muy bajitos, tremendamente transpirables y con unos circulillos en la planta del pie que contribuyen a activar la zona y a dar un toque adicional de frescura. Continuaremos con los Light Sport, por encima del maleolo y ligerísimamente más gruesos; y terminaremos con los Technical Cushion, de cinco centímetros de caña y más enfocados a ser unos calcetines de batalla.

Como ya hicimos las presentaciones de Gococo en la prueba anterior de los calcetines y pantorrilleras de compresión, vamos directamente a la faena con los tres que acabamos de comentar.

No Show Circulation

Suelo preferir los calcetines finos, transpirables y bajitos así que al ver la descripción oficial de estos dije que tenía que probarlos sí o sí pero lo mejor de todo es que, en vivo, ganan porque cumplen palabra por palabra todo lo que esperaba de ellos.

Tienen un cuarto (25%) de Cocona y el resto se reparte del siguiente modo: 55% Poliamida, 25% Cocona, 18% Lycra, 2% Elastano.

Son muy bajitos (no show, justo debajo del maléolo) y, de hecho, quedan hasta inclinados (más bajos aún en la zona del aquiles), sujetos con un elástico de apenas medio centímetro que es suficiente para que no se muevan nada.

Como suele pasar con los calcetines de esta altura de caña, quedan dos aberturas a los lados del aquiles pero ni presionan en exceso, ni se bajan, ni he echado en falta la típica lengüeta que suelen ponerle para evitar rozaduras en el tendón.

Son muy finitos y la ventilación es aún mayor de la que se podría esperar porque tienen varias zonas en las que se ha puesto un entramado muy abierto (cuatro circulillos en la zona del empeine y la que queda encima de la zona del metatarso) y por los que se nota cómo pasa el aire.

Es una pasada cómo se nota pasar el aire cuando los llevas sin las zapatillas (por ejemplo, con unas chanclas), sin ninguna duda, en el podio de los calcetines de running más ventilados que he utilizado hasta ahora.

Son muy suaves al tacto, tanto por dentro como por fuera y me ha llamado la atención que al ir descalzo por casa deslizan bastante aunque, obviamente, sobre la plantilla de las zapatillas no resbalan nada.

Tienen un ligero acolchado en la planta del pie con los circulillos que se ven en las fotos pero, al contrario de lo que pasa en otros calcetines que tienen este tipo de solución, apenas se nota el acolchado por lo que podrían ser una opción para los que encuentran esos otros un tanto raros o que no terminan de acostumbrarse por la sensación de ir con algo en la planta del pie.

Aparte de la teórica estimulación de la circulación y activación de la planta del pie, una de las ventajas de esa estructura con los topillos es que permiten una gran ventilación ya que el aire circula entre ellos con lo que se nota la planta del pie muy fresquita.

En puntera, planta del pie y toda la zona del arco (subiendo hasta la zona del empeine, todo lo que se ve en gris), todo ese acolchado es de Cocona, lo que garantiza una gestión de la humedad muy buena. Por supuesto, toda la zona superior, que es finita y tiene las zonas “agujereadas” que he descrito, también es muy transpirable.

Tallan bastante justitos así que, contando que son unos “no show”, hay que cuidar un poco la elección de la talla y no hacer locuras, no vaya a ser que nos encontremos con que se nos bajan y meten en la zapatilla.

No tienen elástico en la mitad del pie (el típico elástico circular que recorre a mitad de empeine y pasando por arco) pero ajustan lo suficiente como para que no se eche en falta y, de hecho, creo que son unos grandísimos calcetines de competición porque no se mueven nada, por más perrerías y giros bruscos que hagas.

Por último, hay una creencia relativamente extendida respecto a que, para que un calcetín no produzca ampollas, debe ser grueso o tener mucho rizo y a veces se le tiene miedo a los que son finitos como éste pero, hasta ahora, no he sido capaz de encontrarle la lógica a esa creencia y no he notado que los calcetines finos, si están bien diseñados y hechos con buenos materiales, hayan dado mayores problemas de rozaduras o ampollas (de hecho, si transpiran bien y gestionan bien la humedad, diría que hasta producen menos porque, parafraseando a cierto anuncio de pañales: pies seco, pies sanos) así que, para mí, unos de los calcetines con los que más a gusto estoy yendo últimamente y que más estoy usando para los entrenamientos.

Conclusión: calcetines bajos (por debajo del maléolo), ajustados, muy finitos y tremendamente transpirables, con un ligero acolchado en la planta del pie con forma de circulillos para estimular la circulación y mejoras la transpirabilidad. Geniales para temperaturas cálidas y a considerar como calcetines de competición por su buen ajuste.

Precio: 13,90 €.

Light Sport

Siguiendo con los calcetines finos, bajitos y transpirables, el siguiente escalón subiendo un pelín la caña es el de los Light Sport que quedan justo por encima del maléolo. Al contrario que otras marcas, que se limitan a hacer un mismo calcetín y darle diferentes alturas, la gente de Gococo se curra todos y cada uno de los diseños así que, como vamos a ver, éstos no son unos No Show Circulation más altos sino que tienen su propio diseño, características y demás.

Para empezar, la composición es de 37% Poliamida, 41% Cocona, 15% Lycra, 7% Elastano, es decir, casi el doble de Cocona que distribuyen por toda la planta del pie, subiendo por el talón hasta el aquiles (como si tuvieran una lengüeta) y cubriendo toda la zona superior de los dedos.

Son más elásticos que los No Show Circulation merced a su mayor presencia de tejidos elásticos y también están destinados un poco más al “machaquismo” (léase entrenamiento) y por eso le han metido algo más de Cocona. Son muy finitos y son, como todos los que estamos viendo, tremendamente transpirables merced no sólo a sus materiales, sino gracias a los entramados que se usan.

Por ejemplo, toda la zona central del empeine y una franja transversal debajo del elástico son de un entramado más abierto que tiene la doble función de dar ese punto de frescura y ceder de una forma algo más suave para que el calcetín se pueda adaptar perfectamente a las formas del pie.

Aunque sean tan finitos, no son nada endebles y aguantan perfectamente el uso y los lavados; tienen una combinación muy buena entre finitos-frescos y el ligero acolchado sólo donde hace falta. Tienen un acolchado adicional (no demasiado grueso) en la zona del talón y la de los metatarsos, no en la puntera donde tiene el mismo tejido que en la planta del pie (todo lo que se ve en gris), algo más suave y tupida que la zona superior (lo que se ve en azul).

El acolchado de la zona de los metatarsos «rebosa» subiendo por el interior del primer metatarso, para proteger una de las zonas más sometidas a rozaduras (el mítico juanete).

La sujeción se hace mediante un elástico de 2’5 centímetros que sujeta con bastante firmeza y, de hecho, sin llegar a agobiar es capaz de eliminar prácticamente por completo el típico agujero que suele quedar a los lados del aquiles en los calcetines de esta altura con lo que no se tiene el problema de que se pueda meter por ahí porquería cuando corremos con ellos por zonas de tierra.

En definitiva, calcetines perfectos para el que quiera unos finitos, frescos, mínimamente acolchados y que además duren.

Conclusión: calcetín bajito (justo por encima del maléolo), finito, fresco, transpirable, con un ligero acolchado (ni mucho, ni poco, en su punto justo), ajustadillo pero sin llegar a agobiar y bastante resistente al desgaste.
Precio: 13,90 €

Technical Cushion

Para terminar la sesión de hoy, vamos a ver los Technical Cushion que, aunque siguen siendo finos y bajitos, van un escalón más allá que los anteriores y engrosan ligeramente y tienen unos cinco centímetros de caña.

La composición es de 37% Cocona, 18% Lycra, 14% Elastano, 1% Poliamida y 30% de algodón, lo que me, en mi caso, me lleva a los segundos calcetines con una cantidad significativa de algodón que pruebo satisfactoriamente en los últimos meses (curioso porque es un material al que le tengo bastante tirria porque no suele dar buen resultado en los calcetines aunque, curiosamente, de vez en cuando encuentro algunos que me dan en las narices y me demuestran que, bien tratado, sí se puede usar).

Tienen un grosor intermedio y, aunque suaves, son algo más toscos que los que hemos visto hasta ahora y diría que sin incluso más recios que sus «hermanos», los Technical Cushion High Wool que veremos en la siguiente prueba. Se le ha puesto acolchado sólo en las zonas en las que es necesario a priori: talón, puntera (completa) y en la zona de los metatarsos alargando hacia el interior del primer metatarso (la zona del juanete) lo que los hace, como todos los de Gococo, específicos para pie izquierdo y derecho.

Queda sin acolchar la zona central de la planta del pie porque así es más fresca, no recoge tanta humedad y no hay riesgo de ampollas o rozaduras porque, aunque recio, el interior es bastante suave. El acolchado del talón es bastante extenso y sube un poco en el aquiles (como si hiciera una pestaña) y, además, no es todo del mismo grosor sino que en el talón en sí mismo es ligeramente más grueso.

Tiene elástico en la mitad del arco / empeine para sujetarlo mejor y no agobia como pasa con algunos calcetines que presionan demasiado.

Tiene diferente entramado en la parte del pie y la de la caña: la del pie (sube unos centímetros por encima del final del empeine) es elástica en todas direcciones (forma punteada) mientras que en la caña es en un entramado rayado para hacer elástico y agarrar bien el calcetín.

Finaliza en un elástico con dobladillo de un poco más de dos centímetros y quedan muy bien sujetos, sin bajarse ni moverse apenas nada.

El tacto del tejido, aunque tosco, es bastante suave, tanto por dentro como por fuera y se nota muy confortable, dando una sensación de cierto calorcillo desde que te los pones (seguramente debido al algodón).

Gestionan muy bien la humedad y sin ser tremendamente calurosos, aguantan muy bien tanto temperaturas bajas como las de cierto calor. Aunque, si el calorcete aprieta, probablemente iría a por unos de los que hemos visto anteriormente, que son mucho más fresquitos.

Me han gustado mucho como calcetines de batalla para los días de temperaturas medias o tirando a bajas.

La altura es perfecta para pasar el tobillo y que no entre nada por el agujero del aquiles, y para proteger la zona en la que suelen acabar las mallas (protege de las rozaduras de las cremalleras o similares).

Conclusión: calcetines de cinco centímetros, de grosor intermedio y destinados sobre todo a darles caña, de esos de aguantar mil batallas, relativamente suaves al tacto y que sin destacar ni con frío ni con calor, se desenvuelven bien con ambas temperaturas.

Precio: 14,50 €.