Gafas de sol Eassun Finisher

Las gafas de sol son un accesorio que deberíamos utilizar todo el año para protegernos de la radiación (y de las agresiones de cuerpos externos como mosquitos, aire, ramas…) pero en estas fechas es cuando ya empiezan a convertirse en algo prácticamente imprescindible incluso para los más reacios a utilizarlas porque el tema de las radiaciones no está como para andarse con tonterías, que los ojos son para toda la vida.

Como con la mayoría de los accesorios, el abanico de posibilidades es enorme en cuanto a colores, marcas, formatos, tipos de cristales y precios. Afortunadamente, en el mundo deportivo ya está arraigado el mensaje de que merece la pena invertir en unas gafas mínimamente decentes, que no sirve cualquier cosa como hacen algunos para las gafas de diario, porque a la larga salen caras ya no sólo por temas de durabilidad o calidad, sino también por la deficiente protección ante la radiación, tintados que no dejan pasar bien la luz o deforman objetos, etc.

Pero, ojo, que no hace falta dejarse medio sueldo en las gafas deportivas ya que existen marcas que, como Eassun, ofrecen modelos que cumplen perfectamente con lo que se podría requerir de este tipo de accesorio manteniendo unos precios muy competitivos, con una relación calidad/precio muy buena.

En ForoAtletismo ya estuvimos analizando las Record que, como dije en su momento, me gustaron mucho y han hecho conmigo muchos kilómetros de bici y de carrera a pie y ahora le toca el turno a las Finisher.

Las Eassun Finisher

De manera sinóptica, las Finisher son unas gafas montadas mitad al aire (sin estructura inferior), dos lentes de tamaño medio al igual que la anchura de la montura, con un único juego de cristales de policarbonato y relativamente ligeras.

Para la montura se ha recurrido al Grilamid TR-90, el material con el que Eassun elabora la mayoría de sus modelos y al que también recurren muchas marcas por la versatilidad que da. No es caro, resiste bien a la deformación y al paso del tiempo (la radiación del sol también afecta a estos materiales), es ligerillo, etc.

Es una montura con apariencia bastante contundente a pesar de no tener una estructura completa ya que el «larguero» de la parte superior es completo (aunque no se vea en la parte central del cristal, continúa por detrás de éste) y en las patillas se han añadido unas dobles barras que, además de aligerar peso, le dan una mayor resistencia al combinar la estructura triangular con la curvatura de la propia patilla.

Aunque flexan bien las patillas para poder amoldarse a la cabeza y no apretar en exceso, se nota que no es la típica flexión «gomosa» sino que, si se fuerza en exceso, llegaría a quebrarse, pero mucho tiene que haberse doblado para que eso pase.

Están curvadas para no presionar en la sien y dejar pasar la cincha del casco en el caso de que vayamos en la bici quedando el punto de apoyo y sujeción únicamente en las orejas, donde tienen una pequeña gomita para que no resbale.

El otro punto de apoyo es el puente, que no es ajustable pero que no creo que plantee problemas prácticamente a nadie, quizá sólo a los de narices muy estrechitas. En esta zona no me ha gustado mucho cómo acaba el cristal porque tiene el reborde bastante marcado y llega a tocar en la nariz con lo que, si no apoyan bien en el puente, ante golpes o movimientos bruscos, puede llegar a tocar la esquina del cristal y producir alguna irritación o roce.

Hablando de las lentes, comentar que son de policarbonato así que no son realmente unos cristales por lo que no se estallan ni trocean en caso de impacto. Tienen dos de un tamaño considerable, curvado y que envuelve muy bien la cara y que, al ir estrechándose según vamos hacia el exterior, vamos ganando algo de campo de visión.

Al quedar montados al aire no limitan la visión inferior y, como son grandecitos, la línea inferior de éstos queda a una altura que limita el problema de cuando vamos mirando en diagonal hacia abajo, que a veces queda la mirada justo en el punto donde termina el cristal y nos hace volvernos un poco locos.

Con las gafas viene de serie un único juego de cristales que, en el caso de las que hemos estado probando es de categoría 3, que permite pasar entre el 3% y el 8% de luz.

Las Finisher están disponibles en cinco colores de montura que, en algunos casos, también varía el tintado y categoría de la lente.

No son lentes intercambiables pero la verdad es que, por el precio que tiene la gafa completa, casi no merece la pena, siendo preferible tener la gafa completa.

Además, la lente es quizá lo más flojito de la gafa, no porque sea mala en cuanto a protección, que eso doy por supuesto que lo hace bien, sino porque es de las que se nota cierto chirrido al acariciarlas (incluso limpiándolas) y eso suele significar que la calidad del material y el tintado es regularcillo.

Durante el tiempo de la prueba no se me han caído ninguna vez ni han recibido ningún golpetazo y me niego a probar a rayarlas ex profeso pero me da que son de las que se rayan con cierta facilidad y que los impactos van a dejarle marcas por levantamiento del tintado. Además, los remates de los bordes también se notan menos elaborados que los de las Record o las X-Light (que las primeras lo entiendo porque son más baratas pero lo de las X-Light me ha sorprendido porque las X-Light son aún más baratas que las Finisher).

Quitando ese asuntillo de que la lente es algo justita (creo que es donde más han recortado para ajustar el precio), es una gafa muy resultona, práctica, resistente y a la que merece la pena echarle un tiento porque nos puede servir prácticamente para todo.

Cuando corres con ella va en su sitio, apenas se mueve, no da saltos y, si te la tienes que poner y quitar, puedes manosearla sin miedo porque es robusta. Además, la puedes llevar en la cabeza sin tener que darla la vuelta, simplemente levantándola, algo que no siempre se puede hacer porque, muchas veces, la gafa acaba cayéndose.

En la bici, ídem, robusta como para poder aguantar el traqueteo del casco, la podemos quitar y poner en la nuca, protege muy bien del aire, etc. La única pega es que si hay humedad no ventila demasiado a pesar de las dos aberturas que tiene y probablemente se empañe en cuanto giremos la cabeza (más aún si llevamos una braga o similar).

Respecto a la gestión de la luz, la lente que venía en la que hemos estado probando le da un toque azulado, con una protección medianilla aunque la reservaría para épocas de solete y terrenos abiertos porque si vas por zonas boscosas donde aparece y desaparece la luz, si eres un poco pijoterillo y te gusta ver claro, quizá quitan demasiada luz (otra opción es una categoría 2 o incluso 1 en la lente).

El peso: 20’5 gramos, que está muy bien para unas gafas con esta estructura y esta dimensión de cristales.

En cuanto a las dimensiones, para los que soláis controlar ese aspecto de las gafas a la hora de seleccionarlas, en la siguiente imagen tenéis resumidas las principales:

• Longitud de patilla: 125 mm.
• Lente: 65 mm ancho x 44 mm alto.
• Ancho puente: 25 mm.
• Ancho montura: 130 mm.