El Consejo Directivo de la IAAF se reunió hace unas semanas en Dakar para, entre otras cosas, recibir las ofertas de las ciudades que quieren ser sedes de los distintos campeonatos organizados por la IAAF. La designación definitiva será tomada en la próxima reunión que tendrá lugar en el próximo mes de noviembre, coincidiendo con la elección de los mejores atletas del año.
La elección más relevante será la que designe la sede del Campeonato del Mundo de atletismo de 2019. En 2015 ya está designada la ciudad de Pekín y para 2017 el campeonato será en Londres, curiosamente las dos últimas ciudades que albergaron unos Juegos Olímpicos. La elección de 2019 cuenta con tres candidaturas de mucho peso: Barcelona, Doha y Eugene.
Doha ya lo intentó en la última elección pero perdió en favor de Londres. Cuentan con los petrodólares que han conseguido que se fueran para su país innumerables acontecimientos deportivos de primer orden, el más destacado será el Campeonato del Mundo de fútbol de 2022. La elección catarí a este Campeonato del Mundo de fútbol no ha estado exenta de polémica, ya que la revista France Football denunció, en lo que denominaron «Qatargate«, un supuesto soborno masivo para conseguir que el Campeonato fuera a parar a Catar.
Pero no ha sido el fútbol el único deporte que ha decidido llevar a Catar sus campeonatos mundiales
- 2014 – FINA Campeonatos del Mundo en natación en piscina corta
- 2015 – IHF Campeonatos del Mundo de balonmano
- 2016 – UCI Campeonatos del Mundo de ciclismo en ruta
- 2018 – FIG Campeonatos del Mundo de gimnasia artística
- 2022 – FIFA Campeonato del Mundo de fútbol
A estos acontecimientos que ya están concedidos hay que sumar la oferta por el Campeonato del Mundo de esgrima del año 2017. Viendo este panorama, parece que no hay directivos de ningún deporte que no se dejen seducir por los encantos de las candidaturas de Catar.
El problema es que el atletismo, sin desmerecer al resto de deportes, se puede ver muy perjudicado por las presumibles altas temperaturas que tendrían que soportar los atletas. Éste fue el mayor inconveniente que encontraron los miembros de la IAAF en la elección del Campeonato del Mundo de 2017. Odriozola, miembro de la IAAF, declaró en aquella ocasión que «un Campeonato del Mundo en Doha sería para morirse de risa. No tienen más que gas y dinero. Sería un desastre total. El dinero no lo puede comprar todo. Tenemos que reaccionar porque es un escándalo lo de los países del Golfo. De los mundiales de Doha no quedaría ningún legado». En su declaración, Odriozola se mostraba muy preocupado con las condiciones que se podrían encontrar las pruebas de resistencia que se disputan fuera del estadio.
La oferta de Doha pasa por un estadio con aire acondicionado que mitigaría, en parte, las altas temperaturas y han comentado que pasarían el Campeonato del Mundo a finales de septiembre o principios de octubre, lo que llevaría a una modificación de todo el calendario de esa temporada, ya que todo se retrasaría mucho y conllevaría que en un año preolímpico los atletas acabaran la temporada en octubre. Después de la lógica parada postcompetitiva, la gran mayoría de atletas ya no tendrían tiempo para preparar la pista cubierta del año 2020.
Hay elementos sorprendentes en esta obsesión catarí por la obtención de grandes acontecimientos deportivos y la principal es la poca tradición deportiva del país. Si, por ejemplo, los británicos organizan un gran evento, a nadie le parece extraño, fueron los inventores del deporte contemporáne. Pero Catar no ha organizado nada en todo el siglo pasado y en lo que llevamos de siglo es el país más importante del mundo a nivel de organización de eventos deportivos.
Resulta todavía más chocante al comprobar que la población de Catar es de 2 millones de personas. Su tradición a nivel deportivo tampoco es muy grande. Su medallero en Londres arrojó dos medallas: una en tiro por Nasser Al-Attiyah y otra por el saltador Mutaz Essa Barshim. En toda su historia, ha conseguido un total 4 medallas olímpicas.
A nivel atlético han intentado interrumpir con el «fichaje» de atletas del este de África en fondo y de Nigeria en velocidad. Fruto de esta política llegaron a contratar a Saif Saaeed Shaheen (antiguo Stephen Cherono), atleta de origen keniano que llegó a conseguir dos títulos en el Campeonato del Mundo en 3000 metros obstáculos y batió el récord del mundo de esa misma disciplina. Se llegó a publicar la cifra de 1 millón de dólares, pero el gasto no se centró en un atleta sólo, fueron decenas los atletas contratados por la federación catarí de atletismo. Esta política tiene visos de cambiar, ya que el presidente de la federación catarí declaraba el año pasado que no volverán a fichar atletas kenianos y que prefieren invertir en la contratación de técnicos.
Doha también tiene elementos a su favor, el principal es que lleva años organizando una prestigiosa reunión atlética que forma parte de la Diamond League. También uno de los vicepresidentes de la IAAF es el presidente de su federación Al Hamad y cuentan a su favor con que los derechos televisivos de eventos de atletismo están en manos de Al Jazeera.
Eugene tiene varios puntos fuertes. Es una pista con mucha historia a sus espaldas y en una ciudad con enorme tradición en el atletismo. La publicidad de Bowerman y Prefontaine acrecentaron su conocimiento. Al igual que Doha, alberga una reunión de la Diamond League y su capacidad organizativa está fuera de toda duda. El Hayward Field albergó 5 USA Trials, incluyendo los dos últimos y albergará los de 2016. Además, será la sede de la NCAA hasta 2021. Será la sede de los próximos Campeonatos del Mundo júnior, a disputar este verano, que servirán de examen para ver su capacidad organizativa.
EE.UU. siempre garantiza un equipo competitivo, de hecho es el país con más medallas en los Campeonatos del Mundo de atletismo. En estos momentos acumulan 300 metales, casi el doble que el segundo que es Rusia, de los cuales 138 son de oro. Pero quizás su punto fuerte es la vinculación con la marca Nike, que tiene su sede a unos cuantos kilómetros de Eugene y que siempre ha apoyado a la Universidad de Oregón, al O.T.C. (el club de Oregon) y todo lo relacionado con el atletismo. El propio Bowerman fue uno de los impulsores de la marca y Phil Knight, dueño de Nike, fue quien donó parte del dinero para la última remodelación del estadio.
La candidatura está en manos de Vn Lananna, mítico head coach de la Universidad de Oregón, conocidos por los «ducks» (patos). Además de su trabajo como técnico, logró a nivel organizativo que esta ciudad de Oregón se haya llevado tres USA Trials, ser sede semipermanente de la NCAA y el Campeonato del Mundo júnior.
Los dos grandes hándicaps de la candidatura norteamericana son la falta de capacidad hotelera y la capacidad del estadio. Eugene es una ciudad que tiene poco más de 150.000 habitantes y que no especialmente turística, por lo que su capacidad de albergar a participantes, delegados, acompañantes y aficionados es muy limitada. El otro inconveniente es la capacidad del Hayward Field, que siempre se llena para los grandes acontecimientos atléticos pero su capacidad es de 21.000 espectadores, lo que obligaría a una ampliación del estadio si quieren albergar el Campeonato del Mundo.
Barcelona tiene el aval de que ya celebró varios acontecimientos atléticos de gran magnitud, entre los que destacaron los Juegos Olímpicos de 1992, la Copa del Mundo de atletismo (ahora llamada Copa Continental) y más recientemente los Campeonatos de Europa de atletismo en 2010 y el Campeonato del Mundo júnior de 2012.
En un principio ya había anunciado de concurrir a la elección de la sede del Campeonato del Mundo de 2017, pero al conocer que se presentaba Londres y viendo el desembolso económico que podía suponer, decidieron retirarse. La decisión de la retirada fue tomada en 2011, en el momento más agudo de la crisis y con unas expectativas de triunfo muy escasas. España es el único país de los tres que ha organizado un Campeonato del Mundo de atletismo, ya que Sevilla fue la sede del Campeonato del Mundo de 1999.
Calendario atlético al aire libre para los próximos años:
- 2014: Campeonato de Europa en Zúrich (Suiza).
- 2015: Campeonato del Mundo en Pekín (China).
- 2016: Campeonato de Europa en Ámsterdam (Países Bajos) y JJ.OO. en Río de Janeiro (Brasil).
- 2017: Campeonato del Mundo en Londres (Reino Unido).
- 2018: Campeonato de Europa en Berlín (Alemania).
El único campeonato que se concedió en esta reunión de la IAAF es el Campeonato del Mundo júnior de 2016, que irá a Kazan (Rusia), al ser la única candidatura presentada. La ciudad rusa ya albergó la Universiada el año pasado y no necesita grandes inversiones en infraestructuras, ya que está todo construido.
Para la Copa Continental (antigua Copa del Mundo) de 2018 hay dos candidatas: Ostrava (República Checa) y Bydoszcz (Polonia).. El Campeonato del Mundo juvenil de 2017 tiene tres candidaturas: Buenos Aires (Argentina), Nairobi (Kenia) y Grrensboro (EE.UU.). El Campeonato del Mundo de cross de 2017 será en Manama (Baréin) o en Kampala (Uganda).