Analizamos de manera escueta cinco historias curiosas de grandes y conocidos atletas. 5 acontecimientos que todo buen aficionado al atletismo debería conocer.
Black Power
A finales de los años 60 la guerra de Vietnam hacía estragos y el movimiento de derechos civiles estaba en plena ebullición en las ciudades de Estados Unidos. Las balas asesinaban a Martin Luther King Jr. Antes había caído Robert F. Kennedy. hermano del también asesinado presidente. Con estos antecedentes surgió el movimiento de protesta política en los JJ.OO. de México.
El saludo «Black Power» de los JJ.OO. de México (16 de octubre de 1968) fue la más célebre señal de protesta en la historia del atletismo. Tommie Smith y John Carlos, primero y tercero en la final olímpica de México subieron al podio y, después de recoger sus medallas, alzaron sus puños enfundados en un guante negro, representando la pobreza de las personas de raza negra. Bajaron la cabeza y realizaron una protesta silenciosa contra la discriminación racial, mientras sonaban los acordes del himno nacional.
Ambos llevaban calcetines negros y Smith llevaba un pañuelo negro alrededor del cuello. Peter Norman, el tercer hombre en el podio, llevaba en su solapa un insignia de OPHR (Olympic Project for Human Rights), una organización cuyo fin es luchar contra la segregación racial en EE.UU. y Sudáfrica, además de ir contra el racismo en el deporte en general.
Smith dijo que había levantado el puño para representar el poder negro en EE.UU. Mientras que Carlos dijo haber levantado el puño izquierdo para representar la unidad de su raza. La simbología del pañuelo negro era el «orgullo negro» y las medias negras sin zapatos representó la pobreza de los afroamericanos.
Días más tarde sus compatriotas, Lee Evans (oro), Larry James (plata) y Ron Freeman (bronce) hacían triplete en el 400 y llevaron boinas negras por simpatía con sus compatriotas en el podio. Las boinas negras también fueron puestas por el equipo norteamericano en el podio del 4×400.
El ideólogo de la acción fue Harry Edwards, amigo de Tommie Smith y profesor de sociología de la Universidad Estatal de San José. Avery Brundage, presidente del COI, defensor de Hitler y artífice de que EE.UU. acudiera a los JJ.OO de Berlín en 1936, criticó duramente la acción.
Dos días después de los hechos, los dos atletas fueron eliminados del equipo norteamericano y enviados de regreso a casa. En su regreso fueron considerados como héroes por la comunidad afroamericana pero como traidores por muchos otros.
Carros de Fuego
La película «Carros de Fuego» es una de las mejores cintas que se han hecho inspiradas en el atletismo. El título está tomado de un relato de Isaías. La historia es real y cuenta con dos protagonistas principales: Eric Lidell y Harold Abrahams, dos atletas que entrenan en las Islas Británicas con la intención de acudir a los JJ.OO. de París 1924.
Ambos consiguieron ser medalla de oro en dichos JJ.OO., Abrahams en 100metros y Liddell en 400 metros. Lidell salió vencedor en una prueba que no era su especialidad, ya que competía habitualmente en 100 metros. Cuando se enteró de que tenía que correr en domingo, decidió cambiar de prueba y no disputar el 100 por motivos religiosos («el domingo es el día del señor»). Jonathan Edwards, recordman mundial de triple salto, tampoco compitió en los Campeonatos del Mundo de 1991 por ese mismo motivo, pero después abandonó su fe en dios y compitió independientemente del día de semana que cuadrara la competición.
Lidell también compitió en 200 metros, donde fue medalla de bronce.En 400 metros, Liddell consiguió una sorprendente victoria con récord olímpico y de Europa (47.6). Con anterioridad al atletismo se había dedicado al rugby, donde llegó a ser internacional.
Abrahams, por su condición de judío, tuvo dificultades de integración en la sociedad de la época. Parte de la película se centra en este elemento y en su relación con su entrenador: Sam Mussabani. Antes de París, acudió a Amberes 1920, pero no consiguió ningún metal en esa ocasión. En París fue oro en 100 metros (10.6), sexto en 200 metros (22.3) y plata en el relevo 4×100 (41.2). En el salto de longitud se lesionó.
En la actualidad tenemos en cartelera dos películas con atletas de protagonistas: «The Imitation Game» que narra la historia de Alan Turing, el atleta que más influyó en la historia de la humanidad, e «Invencible» que narra la historia de Louis Zamperini, atleta y héroe de guerra.
Jesse Owens y Berlín 1936
Los oros de Jesse Owens en 1936 son, para muchos, el momento más importante del deporte en todo el S.XX. Owens ante la atenta mirada de Hitler conseguía cuatro títulos olímpicos.
El líder nazi llegó al poder después de unas elecciones alejadas, por completo, de lo que es una democracia y ya había tomado medidas que podían presagiar lo que llegaría después. El boicot sobrevoló los JJ.OO., pero Avery Brundage, que era presidente del Comité Olímpico de EE.UU. hizo todo lo posible para que acudiera el equipo de EE.UU. Fue así cómo se enfrentaron atletas norteamericanos y alemanes.
La más recordada fue la lucha entre Owens y Long en longitud. Owens vencía y se llevaba la gloria en otras 3 disciplinas (100, 200 y 4×100). Más allá de la rivalidad entre países, ambos contendientes hablaron y se ayudaron en competición. En la calificación, Owens empezó con dos nulos y un tercero lo habría dejado fuera de la final, pero Long le ayudó a colocar la marca para un nuevo talonamiento.
Los JJ.OO. sirvieron de propaganda del regimen nazi. Eso nadie lo puede discutir, pero lo que hay discrepancias es en la interpretación sobre otros aspectos de Berlín 1936. La historiografía cuenta cómo Owens humilló a Hitler y demostró, en el estadio, que la teoría de la supremacía aria era una falacia. Otros historiadores, entre los que me incluyo, no vemos tan claro que Hitler no fuera el verdadero vencedor de esos JJ.OO.
Hitler demostró al mundo su poderío, encargó un elaborado programa de propaganda a Joseph Goebbels, quien también se encargó de la supervisión de la película de los JJ.OO. elaborada por Leni Riefenstahl.
Alemania arrasó en el medallero: 89 medallas por 56 de EE.UU. La Alemania nazi vetó a atletas y sobre todo Hitler se erigió en verdadero protagonista. Nadie se acuerda quién gobernaba México en los JJ.OO. del 68, ni Tokio en los JJ.OO. de 1960 , ni Amberes en 1920, etc., pero todo el mundo se acuerda de quién gobernaba durante los JJ.OO. de Berlín 1936.
Abebe Bikila
Abebe Bikila pasará a la historia como el primer campeón olímpico del este de África. Con él se inició un camino de éxitos de los fondistas de esta parte de África.
Su primer triunfo olímpico se produjo en Roma 1960, cuando superó a 68 rivales que tomaran la salida a última hora de la tarde del sábado 10 de septiembre de 1960. La victoria de Bikila fue toda una sorpresa, ya que era un desconocido hasta ese momento y por correr descalzo una maratón que contaba con 15 km que transcurrían sobre adoquinado.
Además ,la victoria tenía otros premios añadidos: el récord olímpico por más de 8 minutos y el récord del mundo por un segundo.
El mito de Bikila se acrecentó en Tokio, 4 años más tarde, cuando vencía en los JJ.OO. de 1964. Su triunfo también fue una sorpresa, ya que 6 semanas antes había sido operado de apendicitis. Bikila se convertía de esta manera en el primer maratoniano que conseguía dos títulos olímpicos.
En la capital nipona corrió calzado y volvió a batir el récord del mundo, a pesar de tener que soportar una humedad del 90% .El gran campeón etíope consiguió la victoria en 12 de las 16 maratones que disputó a lo largo de su carrera. Abandonó en dos ocasiones, una de ellas en los JJ.OO. de México 1968, y quedó quinto en Boston. Le afectó mucho las condiciones de frío que se encontró en esa maratón.
Su entrenador fue el sueco-finlandés Onni Niskannen, un preparador físico contratado por Haile Selassie, «El Emperador». En realidad, fue contratado inicialmente como preparador físico de la Guardia Imperial y se acabó convirtiendo, sin saberlo, en el primer preparador que se benefició del entrenamiento en altura.
Los últimos años de Bikila fueron una auténtica tragedia griega. Tuvo un accidente que lo postró en una silla de ruedas. Poco después falleció un hijo suyo por problemas de respiración. Bikila entró en una profunda depresión por la que tuvo que ser hospitalizado y una hemorragia cerebral fue la causa de su fallecimiento.
Los inicios de Usain Bolt
Usain Bolt (1986) es con toda seguridad la personalidad atlética más relevante de nuestros días. Para algunos es un hándicap, ya que la información atlética se centra exclusivamente en su figura. Para otros es todo lo contrario: el mejor embajador que puede tener nuestro deporte, ya que su figura trasciende más allá de lo meramente deportivo.
En estos momentos tiene 3 records del mundo (100,200 y 4×100), 6 títulos olímpicos y 8 en Campeonatos del Mundo. Sus logros más destacados son conocidos, pero lo que no es tanto son sus inicios.
Se crió en Trelawny, un pequeño pueblo rural de Jamaica. Cuando era joven, sus padres, que dirigían un pequeño supermercado local, lo llevaron al médico ya que no se podía estar quieto. El médico les dijo que era «hiperactivo». Curiosamente, su primer deporte no fue el atletismo, sino el criquet, pero de muy joven ya mostró dotes para el atletismo.
Lo más relevante en los primeros años de la carrera atlética de Bolt es que se trataba de un atleta de 400 y 200 metros. En los Carifta Games (Los Juegos de los países que forman la Caribbean Free Trade Association) de 2001, quedó segundo en ambas pruebas con unos tiempos de 21.81/48.18. Bolt prometía mucho, ya que contaba con 14 años y en su primera aparición internacional conseguía esos dos metales en la categoría de sub 17. Ese mismo año acudió al Campeonato del Mundo juvenil de Debrecen, donde llegó a vencer en una de las series, pero caía en semifinales a pesar de realizar marca personal (21.73).
El joven Bolt conseguía sus primeros logros deportivos desde muy joven, pero su comportamiento no era nada ejemplar y, como comenta su primer entrenador, tuvo varios incidentes, alguno de ellos con la policía.
En el año 2002 lograba dar un salto de calidad importante y con 15 años venció en los CARIFTA Games en 200 metros (21.12) y 400 metros (47.33). Ese mismo año se celebraron los Campeonatos del Mundo júnior en Kingston y Bolt se convertiría en el campeón del mundo júnior más joven al vencer con 20.61.
El público se volvió loco de alegría al contemplar la exhibición que había hecho Bolt ante atletas que eran 4 años mayores que él. Los nervios previos le pudieron jugar una mala pasada, ya que corrió con las zapatillas puestas en el pie equivocado. Además, consiguió en esos campeonatos la plata en el 4×100 y 4×400.
En 2003 venció en el 200 del Campeonato del Mundo juvenil de Sherbrooke con 20.40 (-.1.1) . Además, acabó el año con marcas personales de 20.13 (igualaba el récord del mundo júnior) y 45.35. El 200 y el 400 seguían siendo sus pruebas en esta época.
En 2004 corrió en 19.93 (https://www.youtube.com/watch?v=m3-wG6z1uB0) y acudió a sus primeros JJ.OO. (Atenas 2004), pero su actuación no fue buena debido a una lesión en la pierna que no le permitió competir en plenitud de condiciones.
Volvieron las lesiones en el año 2005 , sobre todo en el Campeonato del Mundo de Helsinki 2005, donde se lesionaba en la final del 200. Pero todas las miradas estaban puestas en Bolt, hasta el punto que su lesión se llegó a discutir en el parlamento jamaicano. El calvario terminó al año siguiente y comenzó la parte de la carrera más conocida de Bolt.