Frase de la semana
«Estoy muy feliz de anunciar que me voy a tomar un descanso en el atletismo este año ya que estoy embarazada de mi primer hijo. He estado corriendo desde hace muchos años y a los 29 siento que ahora es el momento adecuado para iniciar una familia», Vivian Cheruiyot, doble campeona del mundo de 5000 y 10000.
Vídeo de la semana
Yuri Kawauchi: el imparable funcionario japonés que corre maratones por debajo de 2h10.
El enigma de la edad de Gebrselassie
Haile Gebrselassie cumplió 40 años el pasado 18 de abril. A partir de ahora, todas las competiciones que realice estarán incluidas en la categoría de veteranos de +40 y por tanto cada carrera será un intento de batir el récord del mundo de esa categoría. Su última prueba antes de cumplir los 40 fue la media maratón de Viena. La prueba se disputó la semana previa a su cumpleaños y el gran fondista etíope vencía con un registro de 61:14. La prueba tuvo un inicio muy rápido, ya que pasaba en 14:05 por los 5 kilómetros y se iba a 28:43 por los 10 kilómetros. Estos registros hacen presagiar que los récords de +40 serán pulverizados todos por el atleta de los 25 récords del mundo. El récord más prestigioso en +40 es el del maratón, que está en poder de Andrés Espinosa, que corrió en Berlín con 40 años en 2h08:46. El mejor registro de siempre del mexicano es de 2h07:19 en Boston. En la media maratón, el récord está compartido entre en neozelandés John Campbell y el keniata Nelson Chirchir con 1h02:28.
Este presumible carrusel de récords dio comiento hace dos semanas, el 18 de mayo, en en el Gran Premio de Berna, la mayor carrera popular en Suiza (14.191 corredores acabaron la edición de este año), donde ganó con un crono de 46:59 en las 10 millas, estableciendo así un nuevo récord mundial de veteranos. El primer kilómetro lo pasó a un ritmo suicida de 2:38 y el altísimo ritmo continuó en los primeros kilómetros. Pasó los 5 kilómetros en 13:44 y por los 10 en 28:39 para finalizar en esos 46:59. El registro tiene gran valor al tratarse de un recorrido muy ondulado. La marca del «emperador» rebajaba el tope mundial de +40 que tenía el keniata Jackson Kipngok Yegon en 47:26. La semana siguiente corrió en 28:00 en la Manchester Great Race, prueba de 10 kilómetros. Su registro pulveriza el anterior registro de 28:51, realizados por el portugués Paulo Catarino en los 10 Kilómetros de la San Silvestre de Oporto.
Gebre, como se le conoce cariñosamente, ha sido noticia por sus récords, pero también porque prestigiosos medios especializados en atletismo han puesto en duda su verdadera edad. Su pasaporte muestra con claridad que tiene 40 años, pero las especulaciones surgieron a raíz de una anécdota ocurrida en Adís Abeba una mañana del año 2008. Ese día salían a entrenar Haile con un reducido grupo de entrenamiento en el que estaba Hirpasa Lemi, esposo de Berhane Adene, atleta que alcanzó cierto nivel. También presenció la anécdota Matt Turnbull, un británico que ejerce de director de las Rock ‘n’ Roll Marathon Series y de los 5K de Carlsbad, una de las mejores pruebas del mundo sobre esa distancia. Lemi salió a entrenar con el resto del grupo que componían unos 10 atletas y al acabar el entrenamiento se dirigió a Turnbull: «No está mal para un viejo», dijo,sonriendo. Luego, dirigiéndose a Turnbull, Lemi preguntó: «¿Cuántos años crees que tengo?», «No sé-50», bromeó Turnbull. «Cuarenta y uno», dijo Lemi. «La misma edad que Haile!». Todos sonrieron menos el atleta de la eterna sonrisa. Haile en el momento de suceder la anécdota tenía casi 35 años.
Lemi había crecido con Gebrselassie en la comarca de Arsi en Oromia. Al igual que muchos atletas procedentes de la zona rural de Etiopía, Lemi no sabía su fecha exacta de nacimiento, pero sabía que sería aproximadamente en 1967 y recordaba que cuando era pequeño Gebre tenía una edad muy cercana a la suya, ya que cuando eran pequeños lo eran los dos, cuando llegaron a la pubertad lo hicieron juntos. Según los medios americanos, incluida la ESPN, el «redondeo» en la edad de Gebre era el secreto peor guardado de la comunidad atlética de Etiopía y por eso todo el mundo se echó a reír cuando Lemi hizo referencia a la misma.
La historia contada por Lemi puede no ser cierta pero tiene todos los visos de que la edad que marca el pasaporte de Haile tampoco sea exacta. Posiblemente nadie sepa a ciencia cierta que día exactamente nació, posiblemente ni él mismo tenga la certeza absoluta. En los años 60 y 70 muy pocos etíopes nacidos en zonas rurales lo hacían en hospitales y los que no han nacido en hospitales no tienen certificado de nacimiento. Gebre nació en Asella, una población situada a 175 kilómetros de la capital y a más de 2400 metros de altitud. Evidentemente, en la actualidad los censos y los hospitales han mejorado mucho, pero a principios de los 70, encontrar un etíope en una zona rural con partida de nacimiento es algo casi imposible. Matt Fitzgerald, prestigioso periodista deportivo, decía que encontrar etíopes, en esa época, con partida de nacimiento era tan raro como encontrar duendes.
Al no haber registros exactos, la única persona que se supone que sabía la edad exacta de nacimiento era la madre, pero esto no siempre era sinónimo de exactitud, por varios motivos: el primero porque muchas madres son analfabetas y no saben ni leer ni sumar. En la la actualidad el nivel de analfabetismo femenino en Etiopía es del 65%, índice que era muy superior hace 40 años. Además, las mujeres etíopes tienen muchos hijos, en parte, debido a una altísima tasa de mortalidad infantil (en la actualidad 104‰). La familia Gebrselassie es numerosa, pero esto no es una excepción a lo que es tradicional en Etiopía, al ser 10 hermanos (tiene 5 hermanos y 4 hermanas). Para una persona analfabeta, como era presumiblemente su madre, es complicado recordar con exactitud la fecha de nacimiento de sus 10 hijos. El padre tampoco era una persona letrada, Gebre contó repetidas veces que su padre intentó por todos los medios que no corriera ya que consideraba que correr era una perdida de tiempo.
Además, y para añadir un poco más de complejidad, el calendario etíope no es igual al calendario gregoriano originario de Europa, actualmente utilizado de manera oficial en casi todo el mundo. El calendario etíope tiene la particularidad de estar compuesto por 13 meses, en vez de los 12 del gregoriano. Tienen 12 meses de 30 días y un decimotercer mes que incluye 5 o 6 días, lo que hace que actualmente estén viviendo en el año 2005, un año que empezó el 11 de septiembre de 2012.
Un elemento que siembra todavía más dudas si cabe sobre su edad es la historia que narró repetidas veces, en la que relata su primer contacto con el atletismo. Según cuenta el propio atleta etíope, todo empezó cuando escuchaba las hazañas de Yifter en Moscú. Lo hacía a escondidas escuchando una vieja radio que tenían en casa. Pero se hace muy difícil de comprender el que un niño etíope que vivía en el rural y que tenía 7 años, se apasionara por el atletismo y recuerde tan claramente las hazañas de Yifter. Curiosamente, mi primer recuerdo atlético también es de Moscú, pero tengo 4 años más que Gebrselassie y fueron recuerdos muy borrosos hasta la llegada de Youtube. Puede que Haile intentara hacer un nexo de unión entre Yifter y él. Sería como rendir un pequeño homenaje a su predecesor.
Cuando se le pregunta por su edad, Gebre responde diciendo «Es cierto que no tengo un certificado de nacimiento y no sé mi fecha exacta de nacimiento, pero cuando me dieron mi primer pasaporte, el gobierno pasó por un proceso de determinación de la edad completa e imparcial». En la maratón de Madrid del 2010 se le volvió a realizar la pregunta y respondió: «En realidad tengo 27», bromeando cuando en realidad tenía 37, «Si alguien piensa que con 47 años se puede correr un maratón en 2h04, entonces esa es la edad que deseo tener. La edad es solo un número». Pero en la propia información que recogía la agencia EFE se hacía constar que su mánager, Jos Hermens, también consideraba que tenía más edad.
Otro elemento que puede ser distorsionador es la falsificación de edades en los atletas del Valle del Rift. Dos son los elementos subversivos: el sistema etíope se centra en la captación de talentos jóvenes que luego pasan a entrenar mayoritariamente a la capital y muchos jóvenes valores modifican su edad de nacimiento para llamar la atención de los ojeadores de la federación para poder tener una ayuda federativa y poder ir a entrenar a Adís Abeba, lo que supone una vía de escape de la pobreza. Y otra realidad palpable es el papel de los representantes de atletas, que falsifican la edad de los atletas para sacar más provecho económico. Es evidente que cuanto menos edad, más proyección y más interesado estará todo el mundo en el atleta. El problema es que los agentes no sufren ningún tipo de represalia por la IAAF cuando se comprueban las falsificaciones de edad. Hace un año, si uno visitaba la página de la IAAF, aparecía Dennis Koech de 18 años como vencedor de la media maratón de RAK, pero en el mes de mayo de 2012 fue a correr los 25 kilómetros de Berlín y los organizadores comprobaron asombrados que el pasaporte decía que se llamaba Dennis Kimetto y que había nacido el 22 de abril de 1984, 10 años más tarde de lo que inicialmente se había declarado.
Pero hay un elemento a favor de que la edad de Gebre, aunque no es exacta si puede ser muy aproximada. El día que batió el anterior récord de maratón (2h03:59), el primer domingo de septiembre del 2008, contaba con 35 años y 5 meses. Gharib realizó 2h05:27 con 37 años, pero muy pocos maratonianos han estado en marcas personales más allá de los 38. Lopes fue uno de los pocos que lograba marca personal a esa edad. El campeón olímpico en L.A.´84 batía el récord del mundo con 38 años (2h07.12). Estos datos estadísticos demostrarían que el rendimiento máximo de un maratoniano podría estar como límite en los 37 años.