La maratón de Londres se está convirtiento en el gran referente del maratón mundial. Berlín puede tener récords, Boston historia y Nueva York glamour, pero ninguna de ellas logra congregar las listas de salida que en estos últimos años ha conseguido la maratón londinense. Este año contó con un nuevo plantel de lujo, posiblemente, uno de los mejores de toda la historia.
Eliud Kipchoge volvió a tener el máximo protagonismo de la prueba. Logró retener el título pero, además, lo hizo a lo grande quedando a 8 segundos del récord del mundo en un circuito que no es tan benévolo como Berlín. De haber estado el pasado domingo en la capital alemana, podríamos estar hablando del primer hombre que se acercaba a bajar de las 2h02′ en la maratón. Su carrera es, hasta el momento, una de la mejores de la historia y con una calidad bastante superior al récord mundial de Dennis Kimetto.
El hecho de tener planteles de salida de tanta calidad no siempre es sinónimo de éxito. Otros años hemos tenido situaciones diferentes. El hecho de que fallen las liebres puede dar al traste la consecución de una gran marca. Si hay muchos atletas de calidad, una vez retirada la liebre, se puede correr el riesgo que se «paren» mirando unos para otros pero, este año, la segunda liebre, Gideon Kipketer, aguantó 27 km a un ritmo frenético que llevó a un nuevo récord del mundo de los 30 km (1h27:13). Antes había pasado en 14:16 (el récord de este parcial lo tiene la edición en la que venció Wanjiru y pasó en 14:08), una zona de ligero descenso que beneficia a los corredores. Los 10.000 se cubrieron en 28:37, registro que este año pasado solo lo lograron dos atletas españoles en 10.000 (Antonio Abadía y «Chiqui» Pérez). La media maratón se pasó en 61’24». Sus 5 km del 35 al 40 fueron a 14’54» y fue ahí cuando, por primera vez, estuvo encima del vigente récord del mundo.
En meta se llevaba las manos a la cara por la desesperación de ver que había estado muy cerca del récord del mundo. Stanley Biwott también firmaba un extraordinario crono (2h03’51) que lo coloca sexto de todos los tiempos. Bekele entraba tercero en una carrera en la que demostró gran valentía y que nos hace soñar en que pueda ir a Río. En caso de no ir, tendría dos opciones: intentarlo en el 10.000 o centrarse en otra maratón de otoño.
La carrera femenina no tuvo tanto nivel, entre otras cosas porque se dedicaron a especular una vez retirada las liebres. La última liebre era Kiprop, toda una subcampeona del mundo. Sumgong se hizo con una victoria sorprendente, después de recuperarse de una caída en la que Mergia, su compañera, la tira al suelo. La acción de su compatriota es tan innecesaria como peligrosa y que incluso pudo acarrearle una descalificación.
Keitany también se iba al suelo aunque parece que el toque con ella fue mínimo. Jemina Sumgong se hizo con la victoria con un tiempo de 2h22:58. La segunda posición se la llevó Tufa, vencedora el año pasado, con 2h23:02. Florence Kiplagat sumaba un nuevo podio en una Major al ser tercera con 2h23:39.
La sorpresa fue el cuarto puesto de la bielorusa Mazunorak con 2:23:54. Su paso por la media fue de 73:19 y en ese momento iba undécima. Su segunda media fue de 70:25. Su marca personal en media maratón es de 72:43.
Reflexiones sobre el maratón de Londres 2016
1. Kenia y Etiopía son los grandes dominadores del fondo mundial pero está claro que, en maratón, en cuanto a marcas masculinas, el dominio es exclusivo de Kenia. Las seis mejores marcas de todos los tiempos son de atletas de allí. Hay que ir al séptimo puesto de todos los tiempos para encontrar a Gebrselassie, el primer etíope en la lista.
2. Durante muchos años, los dominadores de la maratón eran atletas que procedían de la pista y con los años se pasaban a los 42195 metros. Ese fue el caso de Tergat, Gebrselassie o de los españoles Fiz y Antón. Pero en la última década irrupieron grandes maratonianos que alcanzaron la cima mundial sin tener antecedentes en la pista. Es una tendencia natural que los jóvenes valores etíopes o kenianos busquen rápido la maratón ya que las grandes bolsas (y las no tan grandes) están ahí. La pista no da para comer excepto que seas un superclase en unos países con enorme cantidad de talentos naturales. Esta tendencia era cada más palpable, tanto en hombres como en mujeres, pero en Londres se ha revertido un poco y hemos visto cómo el primero y el segundo procedían de la pista. Aunque la inmensa mayoría (Kimetto, Kipsang, Biwott, Sumgong…) no tenían antecedentes destacados en el tartán.
3. La maratón es implacable incluso para los grandes campeones. Antes de la eclosión de las maratones comerciales, los grandes campeones lo eran por sus resultados en los JJ.OO. Eran reinados largos y permanecían en la memoria. Ahora tenemos grandes campeones que reinan por muy poco tiempo y rápidamente surge otro que hace borrar al anterior. En menos de una década hemos tenido en ese hipotético reinado a Lel, Wanjiru, Gebrselassie, Makau, G. Mutai, Kipsang, Kimetto y ahora Kipchoge. La exigencia de la maratón es conocida pero parece que alcanzar la cumbre mundial más de dos años se convierta en una odisea. Hace un par de años se haría impensable ver a Kimetto y a Kipsang en un estado tan pobre. Kimetto no ha vuelto a ganar una carrera desde que batió el récord del mundo y las tres últimas actuaciones de Kipsang están muy lejos de lo que se esperaba de él. Parece que esa máxima exigencia que supone ir a ritmos de récords del mundo en maratón deja secuelas físicas a más corto plazo de lo esperado. Con esto no pretendo «enterrar» a los atletas mencionados pero es evidente que todos ellos están lejos de sus prestaciones cuando estaban al máximo nivel. En mujeres no es tan acusado pero tenemos situaciones similares como Tiki Gelena, la campeona olímpica, que está a años luz de la forma de antaño.
4. El holandés Hermens, mánager de tres de los cuatro primeros en Londres, dijo en su día que Bekele no era Jesucristo porque no podía caminar sobre las aguas pero en tierra no había nadie que lo pudiera derrotar. Esto lo dijo en el año 2009, después de la exhibición portentosa de los JJ.OO. de Pekín. Después, llegaron la época de vacas flacas y de lesiones pero, además de ser uno de los más grandes de toda la historia, Bekele está mostrando una gran longevidad atlética. Su primer gran triunfo fue el Campeonato del Mundo de cross de Ostende (Bélgica) en 2001. En ese circuito, que será recordado por el barro, logró el oro en la carrera júnior y la plata en el cross corto. Dos años después le venció Kipchoge en el Campeoato del Mundo de París en una de las más apasionantes carreras de 5000 de la historia. 15 años después consigue estar entre los tres primeros de una de las mejores maratones de la historia.
Pero el palmarés de Bekele es mucho más destacado que el de Kipchoge, fue mejor que él en cross y en pista. El mejor Bekele estuvo por encima de Kipchoge. El mejor ejemplo fue la exhibición de Pekín donde realizó un último 2000 histórico que le permitió saludar al público a falta de 150 metros para meta.
https://www.youtube.com/watch?v=vQuktexECqo
En maratón, es el keniano el que está muy por encima de Bekele. Cualquiera que ame este deporte desea un nuevo enfrentamiento entre ellos en las calles de Río. En ese caso, Kipchoge partiría como favorito pero en condiciones extremas no sabemos cómo responderá. Sus triunfos en maratones siempre fueron con condiciones perfectas y Río puede tener unas condiciones distintas. Bekele, en un gran campeonato, solo tuvo una vez condiciones adversas en el Campeonato del Mundo de cross de Mombasa (Kenia). La humedad hizo estragos en Bekele que acabó fuera del circuito, tambaleante.
https://www.youtube.com/watch?v=IKzr04W16x0
Renato Canova, que guía los pasos de Bekele, reconocía que su preparación específica fue muy corta (7 semanas) y que tuvo muchos problemas con los tendones que le obligaron a parar durante 11 meses.
5. Kipchoge está consiguiendo en maratón todo lo que se propone. Su palmarés es, simplemente, inmejorable.
- 2013: Hamburgo 2:05:30, 1º
- 2013: Berlín 2:04:05, 2º
- 2014: Rotterdam 2:05:00, 1º
- 2014: Chicago 2:04:11, 1º
- 2015: Londrés 2:04:42, 1º
- 2015: Berlín 2:04:00, 1º
- 2016: London 2:03:05, 1º
Siete maratones disputados con seis victorias y un segundo puesto, con una media de sus maratones de 2:04:21 y bajando de 2h05 en cinco de ellas. Es imposible conseguir más en menos tiempo pero su carrera en la distancia es todavía muy corta ya que solo lleva tres años en maratón.
Kamworor, compañero de entrenamientos, ya había avisado del estado de forma de Kipchoge. Sus entrenamientos los realiza en el campo que tiene su mánager en Kaptagat donde vive en condiciones espartanas y llega a lavar la colada de sus compañeros.
6. Otros atletas intentaban mínimas para sus respectivos países. El australiano Mottram debutó en una maratón (había corrido una de liebre) pero su nivel no es el mismo que hace una década y se iba por encima de 2:28. Tiempo muy similar al de Jéssica Augusto que se jugaba el puesto en el equipo portugués. Una indisposición la hizo parar en una tienda de comestibles y en el km 18 reinició la marcha. La portuguesa acabó en 2:28:53 pero ahora está cuarta en el ránking de Portugal y todo queda en manos del Director Técnico portugués.
Los británicos también realizaron sus particulares trials. Los dos primeros ganaron plaza para Río y el tercero tendrá que esperar a la decisión del Comité Técnico de la UKA. El primero fue Callum Hawkins (2:10:52) y el tercero su hermano Derek (2:12:57) por lo que se podría dar la circunstacia de ver a dos hermanos en Río. El segundo fue Tsegai Twelde, atleta de origen eritreo que se quedó en suelo británico después del Campeonato del Mundo de cross de Edimburgo. En mujeres ganaron su billete a Río Aly Dixon y Sonia Samuels. Irvette van Zyl, mujer del vallista sudafricano, también consiguió mínima gracias a su 2:32:20.
7. Acabadas las maratones de primavera, las dos grandes potencias de la maratón (Kenia y Etiopía) tienen que hacer su selección de cara a Río. Ninguna de ellas tenía unos criterios fijos por lo que todo queda en manos de los seleccionadores. En Kenia fallaron muchos de los grandes favoritos a estar en Río. En mujeres fallaron Mary Keitany (2:28:30 Londres), Edna Kiplagat (3ª Tokio), Priscah Jeptoo (2:27:27 en Londres) y Gladys Cherono, otra de las grandes favoritas para ir a Río, se lesionó y no acudió a Londres. Devastador panorama ya que todas son atletas con un altísimo nivel. Las que compitieron bien fueron Helah Kiprop, segunda en el Campeonato del Mundo y vencedora en Tokio, y Florence Kiplagat (3ª en Londres con 2.23:39).
En hombres ha sucedido algo parecido, Kipchoge y Biwott ganaron méritos para acudir a los JJOO pero el resto de favoritos fracasó: Kipsang (5º 2:07:52), Kimetto ( 9º 2:11:44). Chumba, tercero en Tokio (2.07:34), y Emmanuel Mutai (2:10:23 en Tokio) tampoco estuvieron bien en febrero. El tercero del ránking keniano es Wilson Erupe que venció en Seúl después de una sanción por dopaje por EPO.
Etiopía tiene una difícil elección en mujeres. Baysa venció en Boston gracias una gran remontada favorecida por las condiciones de calor pero no baja de 2:25 desde 2012. Tirfi Tsegaye venció en Dubái (2:19:41) y fue segunda en Boston. Mare Dibaba fue la mejor etíope el año pasado pero en Londres fue sexta (2:24:09). Tigist Tufa fue segunda en Londres (vencedora en 2015), Melkamu venció en Hamburgo y fue tercera en Dubái. A ellas hay que sumar a Mergia (2:20.02 en Dubái 2015 y 5ª en Londres) y Beriso (2ª en Dubái).
Los etíopes, en hombres, cuentan con otra difícil elección. Tesfaye Abera venció en Dubái y Hamburgo. Es la revelación del año. Bekele demostró en Londres que no tiene miedo a ir con los mejores aunque al final pague el esfuerzo y se vaya a 2:06:36. Si está recuperado de sus lesiones siempre estará delante. Desisa fue segundo en Boston y su palmarés estos últimos años está repleto de grandes actuaciones excepto el Campeonato del Mundo de Pekín. Lemi Berhanu Hayle venció en Boston y fue segundo en Dubái. A ellos se puede sumar Tsegaye Mekonnen que tuvo una buena actuación en Dubái pero se fue por encima de 2:22 en Boston.