Es la mejor atleta española de la historia, y aunque no ha podido ser oro sí ha podido ser bronce. Ruth Beitia, en una de las competiciones más apretadas de la historia de los mundiales, se ha subido al tercer escalón del podium, medalla de bronce saltando los mismos 2 metros que han saltado sus rivales (Kuchina en el oro y Licwinko en la plata). El problema ha sido que Ruth ha hecho más nulos en esa altura que el resto de sus rivales, y eso le ha relegado a la tercera plaza.
Emocionante competición que ha tenido en vilo a todo el estadio, y sentimientos encontrados tanto en Ruth Beitia como en su entrenador, Ramón Torralbo. Ambos han recibido con tremenda alegría el bronce, pero han lamentado y lamentarán ese último intento sobre 2.02 de Beitia, en el que el listón ha llorado antes de caer sobre la colchoneta.
UN BRONCE QUE MAQUILLA EL DESASTRE
La medalla de bronce de Beitia ha conseguido echar un tupido velo sobre los malos números de España en este mundial. Con la presea de la cántabra, nuestra selección mejora su actuación de Estambul’12, de donde nos volvimos de vacío. Sin esa medalla, España hubiera cerrado su actuación con un solo finalista (Beitia), lo que hubiera supuesto de largo la peor actuación de la historia de nuestro país en los mundiales de pista cubierta. El único antecedente mínimamente parecido es el de París’97, donde no se consiguieron medallas y cuatro finalistas. Actuación discreta de los españoles desde el punto de vista numérico y estadístico que no refleja algunas actuaciones espléndidas como las de Borja Vivas o Toni Abadía, y bastante dignas como las de Isabel Macías o Úrsula Ruiz.
A LA TERCERA, NO FUE LA VENCIDA
No ha podido ser: después de una plata y un bronce, Ruth no ha podido conseguir el codiciado oro en los mundiales indoor, pero sí se ha convertido en la española que ha conseguido más medallas en esta competición (3) por delante de atletas como Manolo Martínez, Cayetano Cornet o José Luis González.
ASHTON EATON ROZA SU PROPIO RÉCORD MUNDIAL
El estadounidense Ashton Eaton lo ha intentado hasta el último metro, pero no ha podido batir su propio récord mundial. Con una marca de 2:34.72 en los mil metros finales se ha quedado a 14 míseros puntos de su récord mundial. Un récord que se le ha escapado al principio de la carrera, donde no ha impuesto un ritmo lo suficientemente alto: ha esprintado a todo correro, pero no ha sido suficiente. Nuevo título mundial para Ashton Eaton, que ha dicho «No soy un robot, me hubiera gustado batir el récord, pero estoy contento», por delante del siempre resolutivo Krauchanka y del belga Van der Plaetsen, ambos con récords nacionales.
VALERIE ADAMS, DICTADORA EN EL PESO
Una vez le ganó una bielorrusa, y resultó que iba dopada. Valerie Adams es imbatible y en Sopot lo ha demostrado: campeona del mundo de pista cubierta y arrasando, sin dar ninguna opción a su presunta gran rival, la alemana Christina Schwanitz. Ha lanzado 20.61 metros, nueva mejor marca mundial del año.
INTRATABLE AREGAWI EN EL 1500
La sueca Abeba Aregawi ha aguantado dos vueltas en el pelotón. Sabiéndose favorita, y sabiendo que tampoco tiene un sprint precisamente espectacular, Aregawi ha decidido no jugársela en una carrera perra con caídas al principio y se ha lanzado rápidamente a un ritmo alto que le ha llevado a ser campeona del mundo, y por poco no ha bajado de los cuatro minutos. Un dominio tan espectacular que ha sacado más de seis segundos a la plata y al bronce. Revalida así el título de campeona mundial al aire libre conseguido en Moscú. En la prueba masculina, victoria sin demasiada historia del atleta Souleiman.
SORPRESA BRITÁNICA EN LA VELOCIDAD
Los 60 metros lisos han vivido una situación de lo menos común: un británico (que no es Dwain Chambers) ha sorprendido a caribeños y americanos y se ha proclamado campeón mundial de sesenta metros lisos con una marca de 6.49 segundos, dejando con cara de bobo al americano favorito, Marvin Bracy. Su nombre es Richard Kilty, y este fin de semana debutaba en la gran competición internacional.
SALLY PEARSON ELIGE EL PEOR DÍA PARA FLOJEAR
Decepción de la australiana Sally Pearson: después de un invierno inmejorable, ha tropezado en la final (7.85)y no ha podido hacer nada para ganar a la estadounidense Nia Ali (7.80). Cara de tristeza la de Pearson, que buscaba el oro como agua de mayo para redimirse de su mal 2013 y olvidar definitivamente las lesiones. El bronce ha caído sobre la británica Tiffany Porter.
PAVEL MASLAK LE LEE LA CARTILLA A LOS AMERICANOS
Increíble carrera del checo Pavel Maslak en la final de 400 metros lisos. Una poderosísima segunda vuelta le ha dado la victoria con una gran marca de 45.24 segundos, muy por delante del bahameño Chris Brown y muy por delante de los dos estadounidenses y del presunto favorito Lalone Gordon. En la prueba femenina victoria estadounidense de McCorcory, muy superior a sus rivales que se han derrumbado en la última recta.
FILIPPIDIS SE LLEVA UNA PÉRTIGA DESCAFEINADA
El griego Konstantinos Filippidis ha sabido aprovechar la ausencia de Renaud Lavillenie y, en una competición muy igualada con el alemán Malte Mohr y el checo Kudlicka, se ha llevado el título de campeón mundial, su primera gran medalla internacional. Competición apretadísima en la que los tres atletas del podium han saltado lo mismo (5.80 metros).