Frase de la semana
“Yo entreno aquí pero trabajo en Kenia donde tengo una fundación que incluye una escuela. Mis objetivos es correr aquí para que los niños en Kenia tengan algo que comer y buenas condiciones para estudiar”
Respuesta de James Moiben a la pregunta planteada , después del Campeonato de Europa de cross por clubes, por un periodista de la EAA que le preguntaba “Cuales son tus objetivos para este año?”
Vídeo de la semana
http://www.rtve.es/alacarta/videos/atletismo/atletismo-campeonato-espana-pista-cubierta-1-jornada-1/1692313/ – Azpeitia (2h.11.15)
http://www.rtve.es/alacarta/videos/atletismo/atletismo-campeonato-espana-pista-cubierta-2-jornada-2/1692574/ – Arenas (46.01)
La tabla de batida del foso del campeonato de España de Sabadell produjo más de un problema a los atletas. Dos acabaron lesionados, Maitane Azpeitia y Sergio Arenas
ALBERTO SALAZAR: “EL LOCO O EL GENIO”
Alberto Salazar es un entrenador americano que lleva años de cabeza visible en el Nike Oregon Project. Siempre en el candelero, no deja indiferente a nadie. Tiene detractores a ultranza y seguidores que ven en él, al mesías del fondo que ha logrado lo que parecía imposible, colocar a un atleta blanco en el podio de una final olímpica de 10.000. Los últimos fondistas, de raza blanca, que habían plantado cara a los africanos habían sido Cova en pista y Lopes en cross, pero para recordar estos duelos había que remontarse un cuarto de siglo.
El Nike Oregon Project se instauró a principios de siglo con la idea de desarrollar un programa que ayudara a los atletas de élite a mejorar sus prestaciones. Para ello, Nike ha puesto a disposición de sus atletas las más altas tecnologías. Algunos de los corredores de este grupo vive en una casa especialmente diseñada donde los filtros de oxígeno que lo llevan a presiones por encima de la presión atmosférica, simulando que el atleta vive en altitud.
La salud del entrenador y director del proyecto Alberto Salazar ha estado en serias dudas desde que sufrió un ataque al corazón en el campus de Beaverton Nike el 30 de junio de 2007. A partir de ese momento, Salazar ha sido implantado con un marcapasos. En un principio, se pensó en darle un papel más secundario dentro del proyecto y para ello se contrató a Jerry Schumacher. La recuperación de la salud de Salazar llevó a la rivalidad entre ambos. Jerry Schumacher cuenta entre sus filas a dos de los mejores fondistas de USA, Solinsky y Flanagan. Sirva de ejemplo del potencial de su grupo, los resultados de los campeonatos de USA de cross, Chris Derrick, Tegenkamp y Heath Elliot quedaron 1º-3º-4ºen la carrera masculina, y Shalane Flanagan y Infeld Emily quedaron 1ª y 4ª en la carrera de mujeres. A ellos hay que sumar a Webb y Evan Jager, entre otros.
La rivalidad es tan profunda que en el Prefontaine de hace dos años, Salazar puso a calentar a Rupp antes del 10.000 para dar la impresión que iba a intentar batir el récord de USA que tenía, en es momento, Chris Solinsky. Rupp llegó a ponerse los clavos para dar la impresión de que saldría en esa carrera que contaba, entre otros, con su compañero de entrenamientos Mo Farah . Finalmente no participó en esa prueba pero el récord caería meses más tarde en el Ivo van Damme de Bruselas.
Salazar también ha tenido abandonos muy sonados de buenos atletas, Alan Webb o Kara Goucher son claro ejemplo de que no todo el mundo está contento con el trabajo del exatleta de origen cubano.
Pero si por algo es conocido Salazar es por ser revolucionario. En su época de atleta apareció en la maratón olímpica de Los Ángeles 1984 con una camiseta que llamaba la atención por ser el primer atleta que corría con una camiseta completamente perforada. Esa camiseta fue discutida porque rozaba la legalidad. En competición, poco le valió la camiseta. A los pocos kilómetros se quedaba rezagado, mientras que Carlos Lopes, que corría con una camiseta normal y que alardeaba de beber una botella entera de vino el día antes de la maratón, se marchaba irremediablemente hacia la victoria y batía el récord olímpico en un día de calor y humedad asfixiante. Récord que duró hasta que lo batió Wanjiru en los JJ. OO.de Pekín 2008.
Recientemente una de las más prestigiosas páginas de información atlética titulaba un artículo sobre Salazar de la siguiente manera “Salazar: Un loco o un genio”. El titular venía a cuento del último invento de Salazar, hasta ahora habíamos escuchado hablar de los Alter G (cinta antigravedad), máscaras protectoras de alergias, cintas para correr en piscina… pero la novedad es que ahora Salazar quiere intentar mejorar la técnica de carrera de una atleta con material utilizado por los jinetes.
Mary Cain (1996) es una joven y talentosa atleta que está bajo las ordenes de Salazar desde octubre pasado y que este invierno ha hecho un carrusel de récords de los High School norteamericanos.4:11.72 (1500), 4:28.25 (milla), 9:02.10 (3000) y 9:38.68 (2 millas). Desde el pasado mes de octubre la multirecordista ha convertido cada carrera en un intento de récord con resultados exitosos. El problema es que su técnica de carrera no es excesivamente buena y por ese motivo Salazar se propuso mejorar su posición postural «Lo que vi la primera vez es que ella tenía sus hombros encorvados hacia adelante», explicó Salazar . «Pero podemos arreglar eso muy rápido. Yo estaba hablando con mi esposa sobre Galen (Rupp) encorvando los hombros hacia adelante, y nuestra hija (Mary) estaba escuchando. Ella es jinete y dijo: ‘Papá, hay una cosa que se llama “shoulders back”, una especie de protector de espalda que nos ayuda a sentarnos erguidos en la silla de montar «. Así que lo compramos y una vez colocado llevas sus hombros hacia atrás. Tanto Mary como Galen corren con ella ahora. Aún tiene mucho que mejorar, es débil en la parte superior, así que por lo menos esto es una ayuda».
Vídeo de Mary Cain el día que batió en récord de las 2 millas y 3.000 (va totalmente de negro y coleta)
Algunos expertos cuestionan la funcionalidad de esta protección y la comparan con la excentricidad de Rupp de correr con una máscara por los problemas de asma durante la temporada de 2011. Durante el tiempo que la llevó, el ahora subcampeón olímpico tuvo que soportar los comentarios insidiosos de mucha gente que hacía constantes bromas, chascarrillos y que lo comparaban de manera hilarante con un atracador de bancos, un portero de hockey o Darth Wader.
Pero lo que no tiene discusión es que Salazar ha conseguido el oro y la plata en el 10.000 de los últimos JJ.OO. Y eso solo lo consiguen los genios que trabajan duro. En una ocasión asistí a una conferencia de Moniz Pereira, en aquella era época era considerado el gurú del fondo mundial, entrenaba al número uno y dos del mundo en 10.000 (Fernando Mamede y Carlos Lopes). En el turno de preguntas se le preguntó por el mejor método de trabajo para sacar buen rendimiento a los atletas. Su contestación fue que había muchos caminos, de hecho hay decenas de campeones olímpicos y casi todos tienen un entrenador distinto. El gran entrenador portugués consideraba que solo había un método que era infalible y común a todos “el trabajo diario”. Moniz Pereira creía que hay varios senderos para llegar a la cumbre pero en todos se exige sacrificio. Salazar, siguiendo los postulados de Moniz Pereira, considera que entrenamiento es primordial y que cuanto más entrenes más cerca esta uno del éxito. Salazar opina que para aguantar más entrenamiento hay que tener el cuerpo adaptado y simétrico.
Recientemente le hacían una entrevista en la que analizaba su trabajo .»Lo que se necesita es un plan para hacer una gran cantidad de trabajo», esa es la opinión de Salazar. «Ahora, ¿hay alguien por ahí con tanto talento que no necesite eso? Quizás. Pero hay miles de africanos de la altiplanicie con talento que están justo detrás de ellos y con un ejercicio aeróbico de ventaja. He leído estudios que dicen que el promedio de un chico de 18 años de edad, en Kenia, ha hecho a lo largo de su vida 28.000 millas (45.000 kilómetros). Vamos a compararlo con el estadounidense medio que, por ejemplo, comienza el de primer año en la escuela secundaria. Si corría 50 millas (80 km) por semana, y entrenando 50 semanas al año durante cuatro años, eso nos daría que ha hecho unas 10.000 millas (16.090 km) a los18 años. Y eso que no se tiene en cuenta la altitud, o constitución genética o la conducción del atleta hacia nuestro deporte para conseguir ganarse la vida corriendo. Uno puede ser el décimo clasificado en los Campeonatos de Kenia (Kenyan Trials) y no le daría para entrar en un equipo olímpico o mundial pero puede tener un agente que le puede conseguir pruebas en ruta y conseguir un sustento a través de eso».
«Pero si se quiere mejorar, ¿qué harías? Tal vez se podría tener alguna opción si se corriesen 180 millas (290 km) por semana, o haciendo dos sesiones de pista al día. Los que sobreviviesen a este entrenamiento sólo durarían un año o dos. Podemos ver lo rápido que es la tasa de rotación de atletas con corredores keniatas. Cada dos años hay una nueva estrella. Sin embargo, los etíopes, que tienen un gran estado de forma, tienden a durar muchos años más” .
«La biomecánica es lo más importante», concluyó. «Disponemos de unas instalaciones que nos permiten medir el tiempo que un atleta está en contacto con el suelo, desplazamiento de cada pie, longitud de zancada. Con estos datos podemos ayudar a nuestros fisioterapeutas y ortopedistas para que corrijan los desequilibrios. He visto a un atleta con una diferencia de potencia de 6% de un lado al otro y que bajó al 1% en un período de seis semanas. Usted recibe la gente simétrica, y es como una máquina bien engrasada. Y Galen es una máquina completamente simétrica. Rupp está al 1/10.000 de un lado a otro”.
Para Salazar el objetivo del año de Rupp está claro, será Moscú: «Definitivamente quiere mejorar respecto al año pasado, en el que no ganó muchas carreras. Consiguió una medalla, pero no el oro. Quiere ser más rápido, para ganar más y perder con menos gente. Le gustaría medalla de nuevo (en el Campeonato del mundo en Msocú), preferiblemente el oro”.
Salazar, loco cuando sus atletas usan máscaras, equipación de hípica… pero sabio cuando sus atletas entrenan más que nadie, se cuidan como pocos, estudian sus parámetros físicos al milímetro y logran encaramarse a lo más alto en las grandes competiciones internacionales.