¿Sabes qué es la dieta cetogénica y cuáles son sus efectos? Durante este artículo te mostramos las principales características de este tipo de alimentación.
La obesidad es uno de los mayores problemas de salud pública a nivel mundial. Por suerte, cada vez son más las personas que se preocupan por mantener un estilo de vida saludable con la introducción de la práctica deportiva y una dieta equilibrada.
No obstante, antes de someternos a un tipo de alimentación concreta es fundamental que lo consultemos con un especialista. Además, debes tener en cuenta que las famosas dietas milagro que prometen hacer bajar de peso de un día a otro no solo no te permitirán lograr tus objetivos, sino que provocarán graves daños a tu salud en general.
Qué es la dieta cetogénica
Este tipo de dieta, también denominada ‘dieta keto’, consiste en mantener una alimentación rica en grasas y pobre en hidratos de carbono y proteínas, lo cual se traduce como la aparición de cetosis.
Para comprenderlo de forma sencilla, el proceso sería el siguiente: al privar a nuestro organismo de glúcidos, la energía se obtiene de las grasas a través de un estado de cetosis. El resultado es que los cuerpos cetónicos ayudan a eliminar la grasa corporal con mayor rapidez y, por ende, se produce una pérdida de peso.
Este modelo de alimentación está siendo foco de atención debido a los resultados que otorga y a que, a priori, no posee efectos secundarios graves. Por otro lado, ha sido considerada más eficaz que otras dietas hipocalóricas convencionales.
A pesar de que parece representar una buena opción, lo cierto es que se han llevado a cabo algunos estudios para observar también sus efectos adversos. Respecto a esta cuestión, encontramos múltiples opiniones ya que los expertos no logran ponerse de acuerdo en ello.
Curiosidades de este tipo de alimentación
Desde 1920 la dieta cetogénica se empleó como tratamiento para pacientes con epilepsia, especialmente en niños. Con el transcurso del tiempo y la aparición de nuevos fármacos cayó en desuso.
Parece ser que desde principios del siglo XX se realizaron observaciones científicas que mostraron que el ayuno producía efectos beneficiosos sobre las convulsiones.
En décadas posteriores, se ha mantenido la difusión de la dieta cetogénica como remedio a esta enfermedad, puesto que representa un intento de imitar los efectos del ayuno. No obstante, debido a la complejidad de mantenerla durante un tiempo prolongado, provocó la aparición de los fármacos.
Principales variantes de la dieta cetogénica
Las tres variantes más conocidas son las siguientes:
- Dieta cetogénica clásica. Es la más utilizada. Proporciona 1 gramo de hidratos de carbono y proteínas por cada 3, 4 ó 5 gramos de grasa.
- Dieta con TCM (triglicéridos de cadena media). Se basa en incorporar un mayor porcentaje de estos aceites. Suele tolerarse en menor medida por los usuarios.
- Dieta cetogénica combinada. El 30% energético lo constituyen alimentos que contienen triglicéridos de cadena media, el 41% grasas, el 10% de proteínas y el 19% de hidratos de carbono.
Qué alimentos son más habituales en la dieta cetogénica
Es sumamente importante que se escojan grasas saludables como los aceites vegetales, el aceite de oliva, frutos secos, semillas, huevos, leche y pescado graso.
Por otro lado, las proteínas también han de ser de calidad. En el caso de los vegetarianos, puede seleccionarse el tofu, el seitán o tempeh entre otros tipos de origen vegetal.
Respecto a las personas que practican deporte o alguna actividad de alta intensidad, se recomienda introducir el aceite de coco, puesto que otorga un plus de energía para los entrenamientos.
Las verduras contienen glúcidos, no obstante, algunas de ellas como el canónigo, el brócoli y la col pueden introducirse dentro de este tipo de dieta. No olvides que el consumo de este alimento es esencial para mantener una dieta sana debido a su aporte en minerales y vitaminas.
Las legumbres como judías y garbanzos o los tubérculos como las patatas no resultan favorables para el proceso de cetosis. Por otro lado, tampoco se recomienda el consumo de cereales y derivados.
¿Se suele pasar hambre?
La realidad es que, a diferencia de otros tipos de dietas hipocalóricas, la alimentación cetogénica puede resultar muy saciante, puesto que no se eliminan las grasas.
Algunas personas que la han probado señalan que al principio es posible que cueste reducir la ingesta de algunos alimentos, pero con el paso del tiempo nuestro cuerpo termina acostumbrándose.
Cuándo está contraindicada
La introducción de este tipo de dieta ha de estar controlada siempre por un profesional que nos guíe y asegure que no se producirán efectos negativos.
Normalmente, los perfiles de usuarios a los cuales no se aconseja mantener esta alimentación son:
- Personas que sufren enfermedad renal o hepática.
- Aquellas con trastornos de conducta alimentaria, puesto que podría fomentar un desequilibrio en la alimentación y en algunos casos el usuario termina percibiendo a los hidratos como el mayor culpable del aumento de peso.
Conclusión
Como has podido comprobar a lo largo del artículo, mantener una dieta cetogénica requiere de un gran control y supervisión, por lo que es fundamental que nos pongamos en manos de un profesional en caso de que deseemos introducirla en nuestra vida.
Con la ayuda de un nutricionista sabrás qué alimentos debes consumir en cada momento y los resultados serán más eficaces. Además, no olvides que someternos a dietas sin conocimientos previos solo nos provocará problemas en nuestra salud.
Fuentes consultadas: MORENO VILLARES, J.M; OLIVEROS LEAL, L; CANO, L; ANTONINI, R. Simón; MATEOS BEATO, F. “Dieta cetogénica: fundamentos y resultados”, Acta Pediátrica Española, Vol. 60, Nº3, 2002.