Victory Endurance es una marca de nutrición que seguro que todos conocéis, al menos de oídas y que, probablemente, la mayoría habréis probado en más de una ocasión.
Tiene un amplio catálogo de productos que cubre prácticamente todas las necesidades que podamos tener para la mayoría de deportes y las agrupa tanto por tipo de producto (geles, barritas, bebidas…) como por gamas o usos (energía, recuperación, musculación…).
Para los que practicamos deportes de resistencia, sobre todo aquellos relacionados con el running, tenemos productos en todas las gamas pero la que probablemente más nos llama la atención por aglutinar los productos que más usamos es la de Energía.
En esta Gama Energía, han agrupado varias barritas y geles energéticos, unas gominolas energéticas, beta alanina, complejo multivitamínico y pastillas de cafeína y l-arginina.
En este primer capítulo vamos a centrarnos en las gominolas energéticas, relativamente nuevas en el catálogo y en los geles energéticos que están diseñados de manera que podamos tener uno para cada uso concreto que podamos requerir.
Energy Boost Gummies
Para rellenar los depósitos de energía con cosas «sólidas» (obviamos las bebidas), lo clásico han sido los geles y las barritas.
Los geles energéticos son una fuente de energía prácticamente instantánea pero hay que tomarlos con un poco de cuidado, a algunas personas no les sientan muy allá en el estómago, si se va a estar muchas horas y hace falta tomar muchos, el estómago puede acabar hecho fosfatina…
Las barritas energéticas pueden aportar mayores cantidades de energía, son algo más lentas de asimilar pero permiten introducir energía de asimilación lenta y mayor duración, es difícil tomarlas si se va a saco casi sin poder respirar…
Los dos medios (geles y barritas) son muy buenos pero quizá había algunos puntos en los que ambos se quedaban a medias, por ejemplo, las pruebas de ultra distancia, triatlones de larga distancia, etc.
Pero aquí es donde entran en juego las gominolas energéticas que estamos empezando a ver en el catálogo de algunas marcas de nutrición como es el caso de Victory Endurance y sus Energy Boost Gummies.
La verdad es que las barritas energéticas con formato gominola existen desde tiempos inmemoriales pero la vuelta de tuerca que se le ha dado a estas gominolas es la de reducir su tamaño, de manera que son un bocado pequeñín que aportan poco más que un sorbo de bebida energética, un bocado de una barrita normal, etc. Y, de esta manera, se consigue tener lo bueno de los geles y de las barritas a la vez.
Cada uno de los Energy Boost Gummies aporta 27 kcal que provienen de 6,64 gramos de hidratos de carbono, de los que 5,60 son azúcares (azúcar y jarabe de glucosa) con lo que son un visto y no visto y apenas los has tragado, ya están pasando a las calderas.
Al ser masticados, no entran tan rápido como un gel y no suponen un pelotazo tan gordo contra el estómago, pero tampoco requieren tanto trabajo de masticado y asimilación como unas barritas.
Son como una moneda de dos euros aproximadamente, vienen en paquetes de 8 gominolas de 8 gramos cada una (64 gramos por paquete) y, tal como dice en la propia bolsa, con cuatro gominolas ingerimos el equivalente a un gel energético.
Al poder ir metiendo la energía en dosis tan pequeñas, podemos tomarlas cada poco tiempo (por ejemplo, 15 minutos), con lo que el aporte es muy continuado o también podemos llevarlos como recurso para meterlo si vemos que nos hemos quedado cortos y aún estamos entre dos momentos de avituallamiento (por ejemplo, hay quien no tolera avituallarse cada menos de 30′ – 40′ así que podría usarlos para tomar uno si ve que necesita algo entre dos tomas).
Obviamente, no son meras gominolas como las que compramos en los quioscos de golosinas sino que contienen aminoácidos ramificados (en proporción 2:1:1), l-arginina, l-taurina, vitaminas del grupo B y sodio.
Es decir, salvo por el agua, casi podrían llegar a servir como fuente única de reposición de energía y, de hecho, creo que para pruebas de media distancia en las que los ritmos aún son rápidos, son una alternativa a tener en cuenta.
Los sabores que vienen en las bolsitas son limón, naranja y fresa (cantidad indeterminada de cada uno de ellos), son como una gominola de golosina con un poco de azúcar en su superficie que hay que masticar un pelín y que no se hace nada empalagosa.
Hasta esta prueba no había usado este formato con asiduidad pero reconozco que le he pillado el tranquillo y me he zampado casi sin enterarme todos los que llegaron para hacer este análisis a fondo porque los he encontrado muy útiles para usarlos durante el entrenamiento en tiradas medias y también para sustituir el gel que he comentado alguna vez que tomo antes de algunas competiciones o entrenamientos si hace mucho que no he comido nada y tengo sensación de vacío en el estómago. De hecho, pensando en tomar algo antes de una competición, me gusta más una de estas gominolas que un gel porque, aunque apenas aporta energía (27 kcal), te quita bastante esa sensación de vacío y el riesgo de pico de glucosa es mucho menor que con los geles.
La única pega que les consigo poner es que el porteo es algo complicado en algunos casos porque tienes que llevarlas en alguna bolsita con las que creas que vas a consumir o apañártelas para envolverlas una a una, lo que hace que se aun poco rollete cada vez que quieres tomar una. De todas formas, con una bolsita con zip de las pequeñitas en la que metes las tres o cuatro gominolas que vayas a comer, queda solucionado así que esto que comento es únicamente una minipega poniéndome muy puntilloso o pretendiendo que rozaran ya la matrícula de honor en la calificación final.
Precio: 2,50€ (bolsita de 8 gominolas).
Pump Gel
En Victory Endurance tienen cuatro modelos diferentes de geles energéticos para cubrir gran parte (por no decir todas) las necesidades que podamos tener.
El tener una gama tan amplia les permite ofrecer posibilidades muy diferentes entre sí, no limitándose a lo que muchas marcas hacen, que parten de una misma base y únicamente cambian el sabor, le añaden cafeína o no y, como mucho, en alguno le ponen algún añadido en forma de BCAAs, l-glutamina o cosas así.
El Pump Gel busca ser no sólo una fuente de energía mediante hidratos de carbono sino que también pretende favorecer la producción de óxido nítrico, que se asocia con un aumento del riesgo sanguíneo que, a su vez, permite un mejor desempeño deportivo.
Los hidratos de carbono son maltodextrina y jarabe de glucosa más algo de fructosa proveniente de extractos de uva y manzana, por lo que se han combinado hidratos de carbono simples y compuestos para que haya energía inmediata y luego pueda perdurar durante cierto tiempo.
Teóricamente, los extractos de uva y manzana (200 mg) también contribuyen con su efecto vasodilatador y los polifenoles aportan efectos antioxidantes. También contiene l-arginina (76 mg) que facilita la eliminación de toxinas, taurina (50 mg) que contribuye a una mejor asimilación de nutrientes y a la regulación osmótica y vitaminas B6 y B1, que ayudan al metabolismo de las proteínas.
El envase es grandecito (3 centímetros de ancho por 12,5 centímetros de alto), ovalado y sin bordes en los laterales por lo que se puede tomar chupándolo sin miedo a cortarnos en loa labios. Además, el agujero que queda al romper la boquilla es pequeño con lo que controlamos muy bien cuánto tomamos.
La pega es que el envase va bastante lleno por lo que no se deja doblar apenas (únicamente el último centímetro) y, aunque en determinados bolsillos alargados se puede llevar muy bien y tiene mucho cuerpo, si hay que llevar varios, puede ser algo más grande de lo recomendable.
Contiene 42 gramos de un gel bastante líquido y aporta unas 97 kcal generadas por 24 gramos de hidratos de carbono (6 de ellos azúcares). Un pelín alto para lo que se puede asimilar de una tacada pero siempre queda algo en el envase así que no pasa nada.
El sabor es de ‘frutos morados’ que será por la uva, moras, arándanos (la manzana queda eximida de este color porque, que yo sepa, no hay ninguna morada) y la verdad es que no soy capaz de identificar ninguna de esas frutas. Es un sabor como los polos flash, un tanto artificial pero que no tiene por qué ser malo porque es bastante neutro, no pisa otros sabores y se deja tragar muy bien, sin dejar regusto en la boca y, muy importante, en caso de reflujo, no molesta en la garganta.
Por su composición, está más enfocado a tomarlo antes de la práctica deportiva o en las fases iniciales para aprovechar el efecto vasodilatador y que no se asimila excesivamente rápido, con lo que, aunque se produjera un retraso en el inicio de la actividad, no correríamos mucho riesgo de pico de insulina.
Lo he utilizado bastante como «antes de» y ese punto de tranquilidad que da el saber que no pega pelotazo es muy bueno ya que si te tomas un gel antes de entrenar (no es lo normal pero si han pasado muchas horas desde la anterior comida y no ha dado tiempo a merendar suelo tirar de algún gel) y te entretienes o, en caso de competiciones, se retrasa la salida, te puedes llevar un buen susto si el que has tomado es de asimilación demasiado rápida.
Precio: 1,95€ (1 gel).
Energy Up!
Últimamente estamos asistiendo a una especialización tremenda de los geles energéticos que tienen fórmulas y composiciones con miles de ingredientes, que intentan afinar de manera que vayan mejor para tomar antes, durante o después, combinados con bebidas isotónicas o no, que necesitan beber líquido o no…
A raíz de esto, parece que el gel «de toda la vida», el simple, el que es únicamente una fuente de energía rápida que pasa directamente a las calderas ha quedado en desuso e incluso parece que es denostado y menospreciado por muchos cuando la experiencia nos dice que, si está bien diseñado y se toma adecuadamente, puede ser una gran herramienta.
Es más, puede ser tan bueno o incluso mejor que esos otros súper geles porque gracias a esa simplicidad, combina mucho mejor con las otras fuentes de energía y nutrientes que vayamos a tomar.
Victory Endurance ha creado el Energy Up!, un gel de este tipo y que es simple y llanamente un gel basado en dextrosa, fructosa y sacarosa en proporción 2:1:1, que no está elegida al azar, sino que es una de las más reconocidas en los estudios que han estado probando la combinación de estos tres tipos de azúcares simples.
La velocidad de asimilación es muy rápida y se nota prácticamente desde que lo tomas pero no hay que asustarse ni temer a los picos de glucosa que, si bien pueden dar más que con otros geles de asimilación lenta, si se toma con un poco de cabeza, no tiene por que darnos.
Vienen en envases de 7,5 centímetros de ancho por 10 centímetros de alto, muy finitos y no va completamente lleno por lo que se puede doblar y dejar reducido casi a la mitad para poder llevarlo cómodamente en casi cualquier sitio.
Cada uno contiene 40 gramos de un gel muy líquido y aporta unas 100kcal que provienen de 25 gramos de hidratos de carbono, todos ellos azúcares. También aporta 100 miligramos de sodio, que nunca vienen mal para ayudar a mantener el equilibrio de sales.
Está disponible en dos sabores: naranja y limón, ambos claramente identificables y bastante logrados, haciéndolo muy apetecible incluso cuando el gel está calentujo.
La principal ventaja que le he visto es la textura, completamente líquida, casi como una bebida isotónica, lo que facilita muchísimo su toma, especialmente apto para tomar en épocas calurosas o cuando vamos corriendo. No obstante, ojo, que aunque sea tan líquido, eso no nos exime de dar un buen sorbo de agua al tomarlo como tenemos que hacer por norma general con los geles energéticos.
El otro punto a favor, lo mencionado de la velocidad de asimilación, que lo hace muy apto para llevarlo en carreras largas «para por si acaso» y si nos pega un pajarón tirar de él y poco menos que resucitar en unos minutos o para tomarlo en momentos de muchísima intensidad en los que necesitamos que tal como lo tomamos pase a la caldera.
Ese último punto puede ser también uno de sus inconvenientes y no lo usaría para pruebas de intensidad media-baja donde tiraría de otros geles de asimilación más lenta, barritas, etc.
El otro punto que no termina de convencerme es su tamaño, pero no el del envase, sino el del contenido porque no todos los cuerpos están preparados para asimilar 25 gramos de hidratos de carbono simples de una tacada sino que parece que las cifras van más alrededor de los 16-18 gramos. Siempre queda un poquito de gel dentro de los envases (no de éste sino de todos) pero, aun así, en el peor de los casos, nos meteríamos más de 20 gramos de HCs. Votaría por dejarlo en algo así como 30-35 gramos de contenido.
Precio: 1,10€ (1 gel).
Energy Boost Gel
Si antes hemos hablado de que el Pump Gel está pensado para el antes y el durante, el Energy Boost Gel está claramente pensado para el durante ya que combina hidratos de carbono simples y complejos y además se le han añadido aminoácidos ramificados, taurina y l-arginina.
Los hidratos de carbono son maltodextrina y sirope de glucosa, los BCAAs van en proporción 2:1:1 de l-leucina : l-valina : l-isoleucina (150 mg:75mg:75mg), pequeña cantidad que puede servir para combatir la fatiga central y el cansancio más que como fuente de energía, 70 mg de l-arginina para favorecer la eliminación de toxinas y 50 mg de l-taurina para ayudar a la asimilación de nutrientes y a la regulación osmótica.
Lleva añadida cierta cantidad de electrolitos: 63 mg de magnesio, 63 mg de sodio y 92 mg de potasio más vitaminas B6 y B1.
Todo esto va empaquetado en un envase como el del Pump Gel, de 42 gramos que aportan unas 97 calorías que vienen de unos 24 gramos de hidratos de carbono de los que 8 aproximadamente son azúcares.
Como vemos, a nivel energético andan más o menos en la misma línea el Pump Gel y el Energy Boost Gel pero en el segundo se le han añadido ingredientes claramente enfocados a mejorar el desempeño durante el ejercicio.
La textura es también bastante líquida (quizá algo menos que el otro) y el sabor es de naranja amarga, mucho más marcado aunque sin estar especialmente conseguido, no sabe realmente a naranja.
Lo bueno que tiene es que, curiosamente, quita bastante la sensación de hambre o de estómago vacío, más que el otro, no sé si será por ese sabor algo más fuerte.
El uso que le he dado ha sido siempre para tomarlo durante la práctica deportiva, con la pauta general de uno cada cuarenta minutos aproximadamente, con su correspondiente sorbo de agua y la verdad es que vas bastante bien porque se traga sin problemas, se supone que se asimila bien sin que haya pelotazo pero sin notar que decaen las fuerzas y, en principio, todos los alimentos que lleva, deben ayudar a que podamos seguir pisando el acelerador.
Lo he probado a combinar con el Energy Up!, alternando la toma de ambos en alguna tirada larga y no está nada mal esa combinación, parece que permite llevar el motor bastante revolucionado sin que se quede sin combustible.
Precio: 1,95€ (1 gel).
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