«Para alimentarte bien, lo que deberías comer es un buen filetico de carne y dejarte de tantos potingues y pastillicas». ¿Cuántas veces habéis escuchado algo parecido en boca de vuestras madres o abuelas? Pues bien, parece que gracias a BLONDA by Miguel Vergara podemos matar dos pájaros de un tiro y, además de alimentarnos «bien», podemos tranquilizarlas a «ellas».
Fuera de coñas, por favor, aunque pueda chocaros que le dediquemos un artículo a unas hamburguesas, no penséis que se nos ha ido la cabeza en foroatletismo porque os prometemos que no nos vamos a reconvertir en un blog de cocina. Simplemente es que nos ha llamado la atención el planteamiento que hacen de este producto y creemos que puede encajar bien en la vida de un deportista y ser un recurso adicional en el camino hacia una buena alimentación.
¿Qué es BLONDA by Miguel Vergara?
BLONDA by Miguel Vergara es la nueva línea de productos que ha lanzado esta empresa vallisoletana con más de treinta años de experiencia en el sector vacuno, abarcando todo el proceso productivo, desde la cría hasta la propia comercialización y supone la culminación de más de dos años de trabajo del departamento de I+D+I y de una inversión de más de dos millones de euros.
Han seleccionado específicamente la raza del ganado, la ubicación y forma de cría y la alimentación para conseguir unos animales de los que pueden obtener carnes con un alto valor proteico y cantidades de grasas significativamente menores a lo que suele ser habitual en este tipo de ganado manteniendo, por supuesto, una buena palatabilidad y sabores.
Con BLONDA by Miguel Vergara pretenden dar servicio al conjunto de gente (muchas veces deportistas) que tienden a huir de las grasas y, en muchos casos, de la carne roja. Ambos, dos grandes errores porque la grasa es necesaria para determinadas funciones (por ejemplo: energía, bioquímica de las vitaminas liposolubles, etc.) y la carne contiene determinados nutrientes en calidades biológicas muy altas que cuesta encontrar en otras fuentes (por ejemplo: hierro, vitamina B12, etc.) amén de que el aminograma de la carne de vacuno es muy similar al del cuerpo humano.
Utilizan cortes nobles y le dan forma de hamburguesa que facilita mucho su consumo porque es muy fácil de cocinar, le suela gustar a casi todo el mundo (especialmente niños), dan mucho juego a la hora de emplatar, etc.
Cuidan mucho los detalles, no sólo los del propio producto sino también el envasado (utilizan material reciclado) y, por supuesto, el transporte hasta el destino ya que es algo primordial para que lleguen en perfecto y con gran celeridad ya que son productos con un máximo de siete días de vida desde la fecha de producción hasta la de caducidad y hay que contar con que vienen directos desde el origen hasta tu casa.
Las BLONDA Steak Burguer
El principal producto de la gama son las BLONDA Steak Burguer, hamburguesas de vacuno, pero no vacuno cualquiera sino del que he comentado anteriormente, cuidadosamente seleccionado y alimentado que se comercializan en bandejas de dos piezas de unos 160 gramos cada una.
Son bastante grandes, tanto en diámetro como en grosor, en parte también, porque la carne no viene apelmazada ni apretujada a pesar de ser una carne muy magra y con poca presencia de grasilla. No se especifica qué tipo de carne es pero, según dicen desde Miguel Vergara, son todo cortes nobles.
Además de la materia prima principal (carne de vacuno), los ingredientes indican hortalizas (aloe vera, tomate, guisante, cebolla y ajo), proteína de soja, sal y especias. El aloe vera me ha sorprendido y no he encontrado referencias a la justificación pero lo de la proteína de soja, personalmente no me enamora. Y no lo digo por lo de los transgénicos sino porque no le encuentro ningún beneficio a que haya que añadirle proteína de soja a un producto basado en proteínas de tan alta calidad como la de vacuno. También he echado en falta un poco de detalle en las especias, más que nada, por si hay alguna intolerancia alimentaria o alergia (por ejemplo: pimienta, mostaza…).
Antes de ponernos en los fogones, sólo nos queda echarle un vistazo a su información nutricional y aquí llama la atención su bajo contenido en grasa pues es de tan sólo 2,5 gramos. El porcentaje de grasa en la carne de ternera suele oscilar entre los 10-20 gramos dependiendo de la pieza que seleccionemos y, cuando la seleccionan con mucho cuidado, he visto hasta de cinco gramos pero con tan sólo 2,5 gramos y siendo todo ternera «de verdad», no lo recuerdo haber visto nunca.
Con este porcentaje tan bajo, muchos están utilizando el término light para referirse a las BLONDA by Miguel Vergara pero no me convence porque creo que es un término que incita a error cuando hablamos de este tipo de productos (para otros sí que lo admito y reconozco que lo busco muchas veces). Así que, por lo que a mí respecta, prefiero lo de bajo en grasas, que tiene un matiz muy diferente aunque pueda parecer lo mismo.
Por supuesto, se mantiene una buena cantidad de proteínas alrededor de los 20 gramos (18,1 gramos en cada 100 gramos de hamburguesa), en rango con lo que suele tener la carne de vacuno magra. Desde la casa añaden que son «alta en proteínas» pero no me parece especialmente reseñable porque están en valores que se encuentra fácilmente en carne de ternera. Ojo, son muy buenos valores y a tener muy en cuenta porque es casi un 20% del producto, pero es algo esperable.
Cocinando y saboreando las BLONDA Steak Burguer
Como tenía dos paquetes, el primero lo hice tal cual lo recomiendan en el envase: tocar ambas caras de la hamburguesa con un poco con aceite de oliva, echar una gotita en la sartén teflonada para que no se peguen, marcarlas con el fuego a tope (las dejé 10-15 segundos por cada lado) y, luego, a fuego medio, un minutillo o un poco más por cada lado para que vaya cogiendo el color y quede en el punto.
Lo primero que me llamó la atención es que apenas soltaron agua (por no decir que no soltaron nada), algo que suele pasar con las hamburguesas de carnes rojas, sobre todo las de buey (con alguna hamburguesa de buey me he quedado en la mitad de lo que había echado a la sartén). También pensé que iba a costar dejarlas al punto porque las veía muy gruesas pero hubo suerte y se pusieron pálidas por fuera con el toque requemaíllo que le dejé (me gustan pasaditas por fuera) y por dentro simplemente rosaditas, pero sin soltar sangre ni agua.
Añadí unos pimientos asados que tenía recién preparados del día anterior y a la mesa (en la foto sólo se ve una porque compartí el menú degustación para tener una doble opinión). Plato simple, sin salsas ni aderezos para poder saborear bien la carne y no tener interferencias.
Me ha chocado el sabor porque no es una hamburguesa de vacuno al uso sino que se nota claramente diferente a las demás. Quizá no es sólo por el sabor sino también por la textura de la carne (¿la raza del ganado que han utilizado en Miguel Vergara?) y por ese punto de «aireada» que tiene. Nada que ver con las apelmazadas de supermercado.
Los que no gusten de carnes «con cuerpo» la notarán algo fuertecilla, pero no sabría decir si es por la propia ternera o por las especias (o un poco por ambas cosas). El caso es que es un sabor marcado pero sin pasarse y diría que casi se acerca más a la de buey que a la de ternera (quizá ayuda bastante esa textura que comentaba antes).
Para quienes gusten de hamburguesas de ternera y cortes de vacuno, son geniales, sobre todo, si sois de ésos a los que os encanta el vacuno pero que no sois aficionados a los típicos entrecots, churrasco y similares porque se os hace pesado masticar carnes con tanto blanco y tanta ternilla.
No soy chef ni lo pretendo pero, mis recomendaciones personales: mejor dejarla al punto (aunque la pases un poco más no se queda dura como pasa con las de buey), no le añadiría ningún tipo de salsa, la cocinaría sin sal y únicamente le añadiría en caso de ser adicto a la sal un poco de sal en escamas o sal gordota al emplatarla, la comería a pelo únicamente con alguna guarnición sencilla del estilo de los pimientos asados.
Ah, para los que no sean cocinillas, no tengáis miedo porque es prácticamente imposible que queden mal porque la carne es de muy buena calidad y, aun estando pasada quedan perfectamente comestibles. Vamos, que hay que empeñarse muy mucho para pifiarla.
De todas formas, por lo que he visto al cocinarlas y comerlas y a modo de conclusión final, remarco los que a mi juicio son los dos puntos clave de las BLONDA by Miguel Vergara:
- Es un buen producto, de muy buena calidad, muy bien elaborado y con unos valores nutricionales muy interesantes (alto en proteínas, bajo en grasas, etc.).
- Da mucho juego de cara a cocinarlo y consumirlo. Una buena hamburguesa es de lo más cómodo que hay para cocinar y presentar porque se puede preparar en un santiamén y emplatarlo de mil formas, desde sola en un plato a meterla entre dos rebanadas de pan con mil añadidos de verduras y salsas (eso a gusto de cada uno).
Nota: me reconozco muy aficionado a las hamburguesas caseras porque me parecen un plato muy socorrido y sano cuando es buena carne y se cocinan en casa, así que acepto todo tipo de sugerencias de recetas que queráis aportar.
Se pueden comprar en las principales cadenas de supermercados (El Corte Inglés o Alcampo, por ejemplo) y el PVP es de 4,99 € el paquete de 2 hamburguesas de 110 gramos cada una.
En su web no veo la opción de comprar online…
Diego, es que creo que no tienen esa opción. Pregúntales y te dirán el punto de venta más cercano
Gracias!!
Tienen muy buena pinta, yo me considero muy hamburguesero.
Pues ya sabes Javier, a catarlas a ver qué te parecen ;-D