El desayuno es un momento clave nutricionalmente hablando, tanto si lo hacemos «como un rey», «como un mendigo» o incluso si ayunamos y no lo hacemos. Podemos afrontarlo de una u otra forma pero lo que está claro es que es una comida que viene precedida de varias horas en las que no hemos ingerido nada (ni sólido ni líquido) y hemos estado en relax (durmiendo).
No hay una teoría 100% válida porque cada uno tenemos unos requisitos que vienen determinados por nuestros objetivos deportivos, morfología, estrategia nutricional, etc. Así que no vamos a ponernos a discutir sobre eso sino que vamos a centrarnos en una «herramienta» para cuando necesitamos o queremos desayunar y queremos hacerlo de una completa, equilibrada, natural, saludable… ¡¡¡Y cómoda!!!
Los mueslis son conocidos por la mayoría (se me antoja raro que alguien deportista no lo consuma con cierta frecuencia), ya hemos hablado en ForoAtletismo de sus virtudes y os estuvimos presentando a Muesli2Mix que, a nuestro juicio, presenta una idea innovadora y muy práctica que te permite personalizar totalmente a tu gusto tu propio muesli.
El Trío Energético de Muesli2Mix
Como ya comentamos en su momento, además del mezclador y la lista de ingredientes, en Muesli2Mix tienen una serie de mueslis predefinidos para que podamos usarlos como sugerencia para nuestras mezclas o para los que sean perezosos y no quieran comerse la cabeza.
Hasta ahora, estas mezclas estaban enfocadas a ser sugerentes, sabrosas, equilibradas, etc. Pero en Muesli2Mix decidieron crear una serie de mueslis expresamente desarrollados para el deporte.
El objetivo es doble en este caso porque, además de lo mencionado antes, sirven como asesoramiento o referencia para quien lo necesite ya que para el diseño han recurrido a asesoramiento nutricional especializado (Gallery Fitness) y a las sugerencias de algunos de sus usuarios y eso ha dado lugar al nacimiento del «Trío Energético«.
Son tres mueslis que, aunque pueden ser utilizados como cualquier otro muesli, se han diseñado teniendo en mente tres claros objetivos: deportes de resistencia (Fuel), deportes de fuerza (Gymtime) y control y mantenimiento de peso (Befit).
Amén de haberlos diseñado con esto en mente, se han cuidado mucho de mantenerse fieles a su filosofía de que han de ser productos sanos, naturales, ricos ¡y originales!
Fuel:
Pensado para los deportes de resistencia, en Fuel se ha hecho hincapié en los hidratos de carbono y, en línea con las conclusiones que están arrojando la mayoría de los estudios, se ha tratado de combinar las tipologías de éstos para que haya diferentes velocidades de asimilación, simples y complejos, etc.
El objetivo es que haya una carga energética alta pero que ésta sea rápida pero progresiva y que se prolongue en el tiempo, para que no haya picos de insulina y los temidos bajones posteriores.
Cuatro tipos de cereales (copos de avena, cebada y centeno y espelta hinchada), dos de semillas (cáñamo y chía), tres frutas deshidratadas (plátano, dátil, arándano rojo) y dos frutos secos (avellanas y nueces) dan una potente mezcla que no es sólo hidratos de carbono sino que también tiene una buena cantidad de proteínas y grasas con muy bajo porcentaje de saturadas.
Cada 100 gramos de producto son unas 399 kcal que provienen de 56’83 gramos de hidratos de carbono (14’2 de ellos son azúcares), 12’89 gramos de grasas (sólo 2’82 gramos saturadas) y 10’17 gramos de proteínas. Aporta además 10’62 gramos de fibra, muy poquito sodio y otros nutrientes como el omega 3 y 6 de las nueces y las semillas de chía.
No sólo es destacable la combinación de los carbohidratos de diferente índice glucémico (las frutas y los cereales los aportan mucho más rápido que los frutos secos o semillas) sino que también es importante el dato de las grasas ya que, aunque a algunos le pueda parecer un porcentaje elevado, hay que tener en cuenta que es de la grasa buena. Y también hay que valorar el gran aporte de fibra que por un lado es muy bueno pero que hay que considerarlo también de cara al posible impacto sobre las ganas que nos puedan dar de ir al baño.
Hablando del Fuel, al mirarlo, lo que más se ve es la espelta hinchada como “los cereales de La Rana”, bastantes copos de avena (que no llegan a ponerse empalagosos, tranquilos), un montón de plátano desecado y avellanas enteritas, nada de pequeños trozos junto con trocitos sueltos de las varias frutas desecadas, que se pueden confundir unas con otras.
Según Muesli2Mix, está pensado para la recuperación muscular post ejercicio, para favorecer la reparación muscular y la verdad es que un buen puñado en un tazón de leche o un yogur después de entrenar preparan una mezcla que te rellena los depósitos en un santiamén.
También es muy útil como desayuno antes de entrenar o como almuerzo o merienda si vamos a hacer tiradas largas porque dejan los depósitos bien llenos y, aunque tengan hidratos más o menos rápidos, es complicado que generen un subidón así que podemos comerlo con calma y salir sin prisas.
Alguno a lo mejor le echáis en falta algo golosón, como chocolate, pero mejor dejarlo en stand by hasta que lo probéis porque está muy conseguida la mezcla, es muy apetecible y pasa muy bien, que creo que es lo más importante en este caso porque lo que busca es que sea sobre todo efectivo, tanto si lo tomas antes como después. Ya habrá tiempo de delicatessen que, en los instantes previos o posteriores a la actividad deportiva, mejor no andar con florituras e ir al grano, de ahí la teórica “austeridad” de sus ingredientes (que en realidad no es tal porque tiene nada menos que once ingredientes de los cuatro grupos: cereales, semillas, frutas y frutos secos).
Gymtime:
Diseñado para los que practican deportes donde prima la fuerza y la explosividad, sea en gimnasio o no, se ha diseñado Gymtime, un auténtico bombazo en todos los sentidos.
Aunque se haga foco en la componente proteica, no se ha dejado olvidada la parte energética porque la gasolina que nos mueve son los hidratos de carbono (ojo, hablando de manera muy general y en este tipo de deportes) con lo que, si no metemos algo de hidratos, el motor se parará o, al menos, no rendirá todo lo que podría.
Por parte de los cereales juegan los copos de quinoa, el amaranto hinchado y la avena en formato copo y en deliciosos crunch; de las semillas han puesto pipas de calabaza, sésamo y chía; como frutas, disfrutaremos de los chips de coco, frambuesas y las baya de goji y, para rematar, unos pocos pistachos y cacahuetes.
Como veis, todo son pesos pesados de la nutrición, actores de contrastado prestigio y que serían válidos casi por sí solos como ocurre con el pistacho o el coco a lo que se recurre mucho cuando se quieren aportar proteínas y grasas o la chía, el amaranto hinchado y el sésamo que aportan multitud de aminoácidos. También hay ingredientes elegidos por algunas de sus propiedades específicas como las pipas de calabaza (diuréticas y antiinflamatorias). Tampoco podían faltar la avena o los cacahuetes, básicos en la mayoría de dietas “de gimnasio”.
Con estos mimbres sale una bomba de relojería de 455 kcal por cada 100 gramos que incluye 15’19 gramos de proteínas, una carga media de hidratos de carbono (45’63 gramos de los que sólo 4’35 gramos son azúcares) y una alta cantidad de grasas (22’57 gramos, de las que 5’98 gramos son saturadas).
Alguno puede estar tentado de pensar que la carga de grasas es algo elevada y que debería ser como mucho como la de proteínas pero, como decía antes, no se puede obviar la componente energética y no debemos olvidar que esto no es un batido proteico sino un muesli y que su objetivo no es ser un aporte proteico inmediato sino convertirse en la fuente de energía que nos mantenga a tope durante todo el entrenamiento sin que tengamos que recurrir a otras fuentes. Además, gran parte de sus nutrientes favorecen el inicio de la recuperación, para arreglar el estropicio y destrucción que seguramente hemos hecho durante la sesión de entrenamiento.
Aparentemente es menos apetecible que otros, al menos a la vista porque tiene muchos puntitos por el amaranto y la quinoa y, como las frambuesas y las bayas de goji son coloradas, pensamos que es sólo un ingrediente. Sin embargo, si nos fijamos, rápidamente se nos van los ojos a los pegotes de los crunch de avena y, probablemente, a las pipas de calabaza que marcan bastante su personalidad. Los cacahuetes quedan un tanto ocultos pero van enteritos así que, cuando toca uno, se hace notar.
Hay que destacar los chips de coco porque son de un tamaño considerable y, aunque no suele prestársele atención, en este caso es clave, le da un toque exótico y, sin convertirse en protagonista, sí que se le identifica mientras lo comes. Lo que no me ha gustado es la poca presencia de los pistachos, al menos en la muestra que me ha tocado porque me gustan mucho y eran casi como las pepitas de oro, me salía uno cada tropecientas cucharadas.
Quitando esa “pequeña queja” de los pistachos, un buen muesli para meterse una buena jala previa a una buena tunda en la que vayamos a machacar a saco a nuestros músculos.
Befit:
¿Quién ha dicho que no es posible comer mueslis cuando se está a dieta o cuando se quiere controlar el aporte calórico? Es una de las muchas falsas creencias y, para demostrarlo con un caso práctico, tenemos el Befit.
Y, no, no estamos hablando de uno de esos insulsos preparados que cuesta comerlos de lo insulsos e insípidos que son sino que es un muesli de pleno derecho, además de ser equilibrado, completo y estar muy rico.
De hecho, ni se os ocurra encasillarlo sólo en la categoría de “muesli light” o para los que quieran perder peso porque es perfectamente válido para cualquiera que quiera comerlo, practique deporte o no. De hecho, puede ser una buena alternativa para los que sean glotones porque te puedes zampar una ración XXL sin que ello dispare la cantidad de calorías que te metes para el cuerpo.
Befit tiene un contenido calórico bajo, muy alto en fibra, pocos hidratos y grasas, muy completo a nivel de nutrientes y encima está rico así que poco más se le puede pedir.
Al leer la lista de ingredientes, me ha llamado la atención que se tira de los clásicos de toda la vida, no hay nada estrambótico. Tiene un arsenal de cereales, con alforfón (trigo sarraceno) en copos y en grano, copos de centeno, y flakes integrales y de soja; semillas de plántago y linaza y tres frutas: manzana, fresas y chips de coco. Lo único que no tiene son frutos secos, para intentar reducir su carga calórica y grasa.
A nivel nutricional, caen sólo 344 kcal en cada 100 gramos, que vienen de 62’40 gramos de carbohidratos (de ellos, 6’27 gramos son azúcares), 14’48 gramos de proteínas y sólo 7’37 gramos de grasas (3’28 gramos son saturadas). Hay que destacar los 18’34 gramos de fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal entre otras cosas.
El hecho de que sea hipocalórico no quiere decir que vaya peor surtido en nutrientes porque la cantidad de minerales que aportan los cereales y semillas que contiene, el omega 3 de la linaza, la combinación que hacen las fresas, coco y manzana, etc., hacen que sea tan completo como cualquier otro.
Lo que más se ve en el tubo son los flakes, sobre todo los integrales y el coco porque los chips son de un tamaño considerable pero es porque se quedan arriba y los copos y granos caen al fondo así que es como si fueran dos mueslis diferentes, uno al principio y otro según lo vas consumiendo y va quedando menos. Es una faena, pero no hay forma de evitarlo, salvo que viertas el tubo en un bote ancho. Pero, vamos, que es por criticarle algo porque está muy rico y, de los mueslis hipocalóricos que he probado hasta ahora, uno de los más ricos.
Por cierto, probadlo en un yogur desnatado que hayáis dejado en el congelador durante media hora y añadidle un poco de mermelada light, ¡placer de dioses!
Tienda Oficial | Muesli2Mix
