En el deporte de resistencia hacen falta muchas cosas y una de las imprescindibles es la energía que podemos suministrarle al cuerpo de muchas maneras, de ahí que hagamos pasar periódicamente por el «laboratorio de pruebas» de foroatletismo productos que sirven para este cometido. Como siempre, tratamos de ir un poquillo más allá y presentar productos que nos parecen interesantes, ya sea por el formato del producto, por la filosofía de la marca o, simplemente, porque nos parece que es una buena arma.
En este caso, vamos a analizar a fondo el muesli y las barritas energéticas de SweetFruit, una empresa valenciana (de Xàtiva para más señas) fundada en 2011 y que tiene entre sus motivaciones el compromiso con la alimentación natural, ecológica y saludable.
Tienen también una amplia gama de lo que ellos llaman «golosinas sanas» pero, al menos de momento, vamos a centrarnos en estos dos, que son los de mayor aplicabilidad a los temas que soléis demandar los lectores de foroatletismo. Esta gama deportiva lleva desde 2012 en el mercado pero gracias al trabajo que han realizado para desarrollarlos claramente con el deportista de resistencia y sus necesidades en mente se ha extendido bastante rápido, siendo adoptada por varios centros deportivos y deportistas de nivel.
A nivel relativamente anecdótico, lo del compromiso con el cultivo natural no es sólo «de boquita» sino que cuentan con el correspondiente certificado ecológico. Además, para garantizar el máximo control sobre sus procesos y productos, han ido asumiendo ellos todos los procesos implicados en la fabricación y producción de sus productos.
Una vez presentados en sociedad, vamos a echarle un vistazo en detalle para que se nos haga la boca agua.
Muesli Alto rendimiento
En la sección de mueslis, partiendo de un mismo producto, podemos elegirlo en dos modalidades ligeramente diferentes entre sí y que denominan «Alto Rendimiento» y «Alto Rendimiento Power». Ambos están hechos sobre una misma base de frutos secos, frutas, cereales y semillas pero con la diferencia de que el «Power» contiene una cantidad algo mayor de semillas y frutos secos que le hace contener una mayor proporción de grasas y proteínas.
A nosotros nos ha tocado en suerte degustar el «Alto Rendimiento» que, la verdad, no es que sea ni mejor ni peor, sino simplemente diferente y que, si bien es cierto que, de cara a un ajuste fino y «profesionalmente riguroso», el efecto de esa diferencia nutricional entre ambos puede tener relevancia, para el 99% de la gente lo mismo nos da uno que otro y la elección va a depender del sabor. Ojo, no estoy diciendo que haya que dé igual la composición nutricional, ni mucho menos, pero estamos hablando de unas diferencias que, como podemos observar en la siguiente tabla, dudo mucho que a la mayoría nos resulten significativas de cara al efecto que rendimiento que podamos sacarle y, sin embargo, sí que podemos quizá optar por uno o por otro porque nos sea más o menos apetecible una u otra versión.
Aunque los mueslis suelen ser bastante completos en su composición, en este caso lo han bordado y tiene de casi todo:
- Cereales: copos de trigo y copos de avena.
- Semillas: sésamo, calabaza y girasol caramelizadas.
- Frutos secos: almendras tostadas y anacardos
- Frutas desecadas: pasas.
Además, tiene miel y extracto de vainilla. Todos estos ingredientes son de producción ecológica y, de hecho, cuenta con el sello del Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad de Madrid.
Podrá gustar más o menos la combinación y se podrá preferir mayor o menor presencia de unos u otros ingredientes, pero es indudable que está elegida con mucho gusto y, según dicen, no lo han hecho atendiendo sólo al sabor, sino ajustándolo para buscar el mayor rendimiento de los deportes de resistencia.
Hay bastantes cosillas que llaman la atención como las semillas de girasol que van caramelizadas (tremendas y lo bueno es que algunas semillas de las demás también van recubiertas de ese caramelizado), no hay muchos anacardos pero tiene su punto porque no se suelen ver en los mueslis, tiene unos tropezones de copos inmensos y, lo principal, muy crujientes. Es decir, que es el típico muesli que en lugar de echarlo a puñados en un tazón, lo vas comiendo picoteando y hurgando para ir cogiendo lo que más te gusta.
Pensando en esta forma de zampárselo, me ha encantado que todo viene enterito y que puedes comerte prácticamente todo el paquete con esa misma dinámica sin tener que ponerte en «modo aprovechador» para coger los restos que quedan hechos poco menos que polvo salvo con las dos o tres últimas cucharadas. Me ha gustado mucho que, aunque se eche en la leche (con café, cacao o como guste a cada uno), no tiende a convertirse en una de esas pastas que luego cuesta comer porque parece engrudo, sino que mantiene cierta dureza (obviamente, los cereales tienden a ablandarse pero se come bastante a gusto).
Quizá alguna que otra frutilla deshidratada en plan higos, dátiles, orejones, … o tostada, como plátano, manzana, … le habría dado un toque extra pero bueno, ya hay demasiada variedad y quizá la cosa podría ir más por ponerle alguna pincelada suelta sobre esa misma base actual (por ejemplo, pepitas de chocolate, ciruelas…) y así se conseguirían pequeñas variaciones.
Y bueno, aparte de que esté de muerte, muy rico, que dé para entretenerse como un enano picoteando lo que más te gusta (no sé para qué lo hacemos así si al final hay que comérselo todo pero, ¿y lo que entretiene?), comentar que se digiere muy bien ya que la proporción de frutos secos, frutas y semillas frente a la de cereales es bastante alta con lo que, independientemente de que ya se digieran bien en sí mismos, como la carga energética te la metes sin tener que meter mucho peso en el estómago, no lo saturas demasiado.
Es decir, posiblemente la carga energética (y a lo mejor el peso) que metes para el cuerpo sea la misma que con un desayuno basado en otros tipo de productos con alta carga energética, pero el volumen seguramente es menos con lo que, gracias al efecto saciante de esos ingredientes, al final evitas el ir empanzonado, con la barriga demasiado hinchada, con lo que rápidamente puedes empezar a funcionar a pleno rendimiento.
Por supuesto, el momento típico para degustarlo es el del desayuno, especialmente si después de éste va a venir una buena tunda pero, como he comentado, llegada la hora de la merienda, con los pedazo tropezones y la gran cantidad de frutos secos y semillas que tiene, lo de pillarlo por banda y coger cuatro o cinco cucharadas (de las grandes, aquí no nos andamos con tonterías) para echarlas en un tazón después de haberle quitado previamente los tropezones que hubieran caído para zampárselos a pelo, es una auténtica tentación a la que es difícil resistirse porque, una vez que empiezas, cuesta parar de picotearlo.
La verdad es que ha estado bien la prueba y ha sido uno de los mueslis puros (o casi puros) que más he disfrutado porque casi me parecía más uno de esos tipo «crunchy» que un muesli al uso.
Resumen: Muesli con una composición muy completa y variada de cereales (copos de trigo y de avena), semillas (sésamo, calabaza y girasol caramelizadas), frutos secos (almendras tostadas y anacardos) y frutas desecadas: (pasas), con una alta carga energética, con presencia significativa de los tres los macronutrientes (21,1 gr. de grasas, 36,7 gr de HC, 17,8 gr de proteínas) que se sale un poco del típico muesli por no ser mayoritariamente cereales, sino que contiene una gran cantidad de «otros ingredientes» y que encima viene presentado de una forma que facilita mucho su ingesta, tanto en «modo picoteo» como en el típico modo de echar en la leche, ya que no se apelmaza y tiene su punto crujiente.
Precio: 8,10 € (bolsa 700gr.)
Barritas
Una vez visto el muesli y habernos aplicado una buena dosis en el desayuno para, como decía aquélla, empezar el día con energía, ponemos en marcha nuestro día con las pilas cargadas a tope. Pero, claro, la energía no es infinita así que, pasado cierto tiempo habrá que rellenar el depósito y, para esto, la gente de SweetFruit nos ofrece unas barritas que siguen las mismas líneas argumentales que hemos visto para el muesli: productos de cultivo ecológico, productos naturales, mucha semilla, fruto seco y fruta desecada, etc.
Tienen tres barritas pero, en realidad, casi podría decirse que es una barrita en tres sabores aunque, bueno, como la variación del sabor viene en gran parte por su composición, venga, diremos que son tres barritas y así todos contentos. Grosso modo, podríamos decir que partimos de una base de semillas, una segunda que añade frutas y una tercera que añade pepitas de chocolate.
En principio, el kit de ingredientes con el que se manejan es el siguiente:
- En la barrita de semillas encontramos: copos de avena, pipas de calabaza y de girasol, semillas de lino y de sésamo tostadas, miel, azúcar de caña y aceite de girasol.
- Las barritas de semillas y frutas añaden a lo anterior albaricoque, pasas y manzana deshidratadas.
- Las barritas de semillas, frutas y chocolate añaden a la anterior cacao (55%).
Como vemos, salvo las almendras tostadas y los anacardos, es lo mismito que hemos visto en el muesli. Son barritas relativamente compactas, de 50 gramos de peso y, aunque las veamos con la pinta de las típicas barritas de cereales que la mayoría de las veces se hacen una pasta cuando las masticas, nada más lejos de la realidad porque se dejan comer con cierto crujidillo. No llegan a ser crujientes como un cracker pero al tener muchas semillas, todas ellas sin haberlas machacado, sino completas, se hace bastante agradable el masticado.
Como cualquier barrita, hay que ir comiéndola a trozos y con apoyo de agua (no es recomendable mezclar barritas con bebidas energéticas) y, si te pasas un poco de la cuenta, recuerda a esos atracones de pipas o frutos secos que seguro que todos hemos hecho alguna vez al meternos un puñado de cacahuetes, pipas peladas, almendras o similares como si fuéramos un hámster.
Se mastican y tragan muy bien, no dejan la boca salada a pesar de lo que pudiera esperarse con esos ingredientes y el sabor es también muy agradable porque son ingredientes conocidos, naturales y a pesar de combinar muchas cosas, no llevan apenas alimentos inútiles.
Tienen una gran ventaja y es que se pueden comer en cualquier momento y época del año, tanto en invierno (lo he simulado metiéndolas en el frigorífico y no se quedan como un bloque duro) como en verano (no se deshacen y vuelven blandujas, ni siquiera las de chocolate porque lo lleva en pepitas, aunque es cierto que es la que peor lleva el calor porque las pepitas llegan a deshacerse).
La composición nutricional la tenemos en la siguiente tabla (Valores indicados por barrita de 50 gramos) y, como vemos, es prácticamente análoga con lo que el optar por una o por otra debería ser tan sencillo como hacerlo dependiendo del sabor que más guste.
En principio, las veo más bien como unas barritas para tomar en momentos en los que no hay una gran demanda energética asociada a una alta intensidad, es decir, más aptas para tomar como snack, en pruebas de resistencia en las que se va a ritmos medios-bajos, caminatas, etc.
Hasta donde he experimentado con ellas, como más me han gustado ha sido de dos formas: para tomarlas un rato (digamos una hora) antes de hacer la sesión de entrenamiento cuando hacía bastante tiempo desde la anterior comida, y para utilizarlas para romper una rutina de alimentación mediante isotónica y geles, tomando en una de las iteraciones media barrita con agua, lo que, aunque no lo parezca, parece que hace que revivan las papilas gustativas y el estómago que a lo mejor están saturados ya de tanto dulce. La ventaja que le he visto para este segundo caso es que el sabor no es excesivamente salado con lo que no te queda ese regusto durante demasiado tiempo y no te obliga a beber demasiada agua.
En cuanto a la digestibilidad, pues la misma que tendría un puñado de frutos secos y semillas, porque al tener poca parafernalia a nivel de aditivos y complementos, es casi lo mismo que meterse un puñado de frutos secos en la boca.
Resumen: Barritas energéticas basadas en semillas, frutos secos, y chocolate de cultivo biológico, completamente naturales (sin parafernalias en forma de aditivos), enfocadas a ser utilizadas en momentos en los que hace falta un buen aporte de energía no instantánea. Sabor salado no demasiado marcado que puede servir para romper la rutina de una ingesta de energía en versión dulce (por ejemplo, geles o bebidas energéticas) y perfectamente válidas para usar en cualquier condición climatológica, tanto calor como frío).
Precio: 45 € (caja 30 barritas de 50gr.)
Merece la pena lo de meter las barritas en el frigorífico… pillan un puntito crujiente buenísimo!!!
La verdad es que esta de muerte,lo probe en la feria del maraton de BCN y des de entonces es mi desayuno habitual, lo aconsejo antes de un rodaje o competicion donde mesclada con un yogurt es genial.