Las prendas de compresión se utilizan desde hace mucho tiempo y su origen viene relacionado con usos terapéuticos, pero desde que dieron el salto al mundo deportivo y empezaron a popularizarse, ha habido un incremento exponencial en las posibilidades que tenemos ya que hay infinidad de marcas, prendas, tejidos, niveles de compresión, etc.
Hay determinadas prendas para las que ya existen multitud de opciones (perneras, camisetas, mallas, …) pero, para otras, apenas hay donde elegir y es aquí donde reside una de las fortalezas de las Full Leg Compression Sleeves de Recofit que vamos a analizar a fondo ya que, al menos de momento, no hay una gran oferta de perneras (de pierna completa) de compresión (me refiero a perneras que realmente funcionen bien, que traten el tema de la compresión como está mandado y que no se limiten a ser como una simple malla un poco apretada).
Pero es que, además de eso, destacan sobre las demás que había visto hasta ahora por los materiales (incluye carbono en su composición), por las tecnologías que han usado en su confección y por cómo están diseñadas, de ahí el interés que me generaron al verlas por primera vez y el motivo de realizarles esta prueba a fondo.
¡Espero que os guste el resultado!
Recofit
Es la primera vez que hablamos en ForoAtletismo de Recofit y probablemente muchos no la conoceréis porque es una pequeña empresa de Boulder (Colorado) que comenzó su andadura en 2008.
El origen, como tantas otras veces, viene porque a determinada persona (Susan Eastman Walton) le surge un problema (facilidad para acabar con dolor en las pantorrillas al hacer sus deportes favoritos) y trata de buscar una solución (recurrir a prendas de compresión).
Sin embargo, al no encontrar nada en el mercado que se amoldara a sus necesidades precisas (quería unas cosas de unos, otras de otros…), decide aprovechar que su marido tenía conocimientos en la manufactura de prendas deportivas y embarcarse en la fabricación de una nueva gama de perneras de compresión.
Una vez tomada esa opción, se puso a investigar hasta que llegó a dar con una fórmula que incluye la tecnología Resistex, que permite utilizar fibras de carbono, recurre a prendas hechas de paneles cosidos en vez de prendas de tubo, trabaja para conseguir una buena compresión gradual… y, al final, en 2008, surge el primer prototipo de pantorrilleras.
A partir de ahí, surge la empresa que conocemos actualmente y cuyo nombre ‘Recofit’ es la unión de los términos RECOvery y FITness, y que poco a poco va creciendo y desarrollando nuevos productos siguiendo esta misma filosofía (actualmente disponen pantorrilleras, manguitos, pantorrilleras especiales que permiten incluir bolsas de hielo en ellas y las perneras que estamos analizando).
El motto de la fundadora, según ella misma dice es “use it or lose it!” y es una filosofía que trata de imprimir a Recofit para que, gracias a sus productos tengamos herramientas que nos permitan, gracias a su uso, no perdernos nada de todas esas actividades deportivas que tanto nos gustan gracias a la obtención de un mayor rendimiento, recuperaciones más rápidas y prevención de lesiones.
Las perneras Full Leg Compression Sleeves
Tengo infinidad de prendas de compresión de muchos tipos diferentes pero, al abrir el paquete en el que venían éstas Full Leg de Recofit, me quedé sorprendido porque son diferentes a todas las que he tenido hasta ahora así que mi expectación aumentó considerablemente.
Son muy finitas y ligeras, y la sensación que transmiten al ver sus acabados es de muchísima calidad, algo que se comprueba cuando las vas utilizando.
También llama la atención que, en vez de ser de tubo o sin costuras, están muy paneladas, presentando hasta cinco paneles diferentes, unidos entre sí con grandes costuras planas perfectamente rematadas.
Están en dos colores (negro y blanco), para la elección de la talla hay que tener en cuenta tanto el largo como el ancho de la pierna y no debería haber ningún problema porque están en nueves tallas.
Según la marca, en caso de andar a caballo entre dos tallas, se recomienda ir hacia la pequeña aunque, en estos casos, a mí me gusta aplicar la siguiente lógica: si se quieren usar para compresión algo más fuerte, para tenerlas 2-3 horas después del ejercicio o incluso para durante el ejercicio, prefiero la talla menor (algo más de compresión); si se quieren para usar en períodos más prolongados de tiempo o se tiende a sentir agobio con las prendas de compresión, mejor que queden algo más holgadas, así que iría a por la talla mayor de las dos.
Una vez que las tienes, la primera impresión es de que son algo anchas y de que no van a servir de nada porque no van a comprimir, sensación que sentimos más los que estamos acostumbrados a usar pantorrilleras o calcetines de compresión porque estamos acostumbrados a esa “opresión”, pero hay que tener en cuenta que en la zona de los muslos no se puede presionar tanto como en las pantorrillas y, aun así, en cuanto te las pones te das cuenta de que aquello era sólo una impresión inicial errónea porque ajustan perfectamente y comprimen “en su punto justo”.
Además, la compresión no es uniforme, sino que es gradual y dependiente de la zona en la que estemos y, para ello es para lo que se recurre a ese panelado múltiple que comenté antes.
Su estructura
En la zona de la pantorilla, por delante, el tejido tiene una rayas verticales que le permiten comprimir en horizontal y ceder relativamente bien en vertical mientras que, por detrás, en la zona de los gemelos, el tejido tiene un diseño con rectángulos que es más finito y elástico para permitirle que se moldee, adapte y ajuste mejor a la fisionomía de la zona en la que se encuentra el paquete muscular.
Como vemos en la foto, los paneles van curvándose para adaptarse a la morfología de los músculos, y la unión entre ellos está hecha con amplias costuras planas, perfectamente rematadas tanto por dentro como por fuera (no he tenido ni una sola molestia o rozadura con ninguna).
Curiosamente, en la zona de los muslos, los tejidos intercambian su posición y, ahora, es en la zona delantera donde se encuentra el tejido rectangular ya que ahí es donde está el mayor paquete muscular mientras que en la zona posterior, está todo rayado.
Aquí volvemos a apreciar la curvatura que, al igual que en la zona de la pantorrilla, es diferente en la zona interior y la exterior ya que las perneras son específicas para cada una de las piernas (esto aparece indicado en el interior de cada una de ellas, en la zona superior).
En la zona de la rodilla, la parte delantera es simplemente una prolongación del tejido rayado de la pantorilla pero, por detrás, en la corva, hay un panel de un tejido de rejilla completamente diferente al resto de la prenda, que es muy suave y transpirable para permitir una gran transpirabilidad y flexibilidad.
El remate inferior no existe como tal ya que es como si simplemente se hubiera cortado la prenda (obviamente, está perfectamente acabado y ni se da de sí ni se deshilacha) mientras que en la parte superior acaba con un elástico de unos 2,5 centímetros, que por el interior tiene una banda de silicona de un poco más de medio centímetro y que evita que se deslicen hacia abajo tras haberlas puesto.
Se ponen muy fácilmente por cómo ceden y deslizan, aunque es recomendable ponerlas poco a poco y con un poco de calma, colocándolas con cuidado y sin darles tirones fuertes para no romperle las costuras y no deformarlas innecesariamente.
Ojo, aunque quizá no lo parezca al ver el tejido, no son nada endebles así que lo anterior lo decía por la simple razón de que hay que ser siempre cuidadoso con el material para intentar que dure en plenitud de condiciones todo lo que sea posible. Además, merece la pena ir poniéndolas progresivamente para asegurarnos de que quedan centradas, que cada panel queda como tiene que quedar, etc., porque así es cuando se nota mejor su función.
En las primeras puestas quizá te sientes un poco raro porque la sensación que notas en el muslo es la misma que cuando te pones unas perneras de ciclismo (un elástico en la parte alta del muslo, casi en la ingle), con la diferencia de que no vas a salir con la bici sino que te vas a estar moviendo normalmente así que esa presión del elástico del muslo “desconcentra” un poco, sobre todo a los que no están acostumbrados a usar perneras ciclistas (a las mujeres seguramente les extrañe algo menos ya que algunas de las prendas que usan tienen este mismo sistema de sujeción).
La ventaja de ser perneras (frente a ser mallas completas) es que las puedes poner y quitar rápidamente, que las puedes llevar incluso debajo de la ropa de diario (muchos días he ido al trabajo con ellas puestas y me las he quitado a media mañana cuando he considerado que ya había sacado lo que quería de ellas) y, llevado al extremo, que puedes incluso ponerte sólo una de ellas.
Composición y tecnologías
Como he comentado al principio, las cosas que más me han sorprendido han sido el tacto y la forma de comportarse del tejido (elasticidad, compresión gradual, frescura…), y esto viene determinado gracias a dos cosas, su composición y las tecnologías aplicadas en su fabricación.
La composición primaria (la de todas las zonas negras) es de 62% nylon, 35% spandex, 2% carbono y la secundaria incluye 86% nylon, 14% spandex, con lo que ya tenemos identificado a uno de los “culpables” de ese gran comportamiento que tienen: el carbono.
Este material está incluido en las fibras Resistex, que permite combinar carbono y fibras textiles en filamentos continuos, lo que permite crear prendas como la que estamos analizando, dotadas de propiedades conductivas que no tienen otros materiales, amén de su gran rendimiento de cara a la gestión de la temperatura (son tremedamente frescas), humedad (expulsan muy bien el sudor), hipoalergénicas, etc.
Si esto se combina con el diseño de los tejidos que hemos analizado antes y la compresión gradual (la marca la denomina GreatFit, acrónimo de “Gradient Recovery Exercise & Activity Technology FITness”), conseguimos una prenda que, entre otras cosas, ayuda a mejorar la circulación sanguínea facilitando el retorno venoso, mejorar el drenaje linfático, eliminar toxinas, aumentar la oxigenación, reducir vibraciones, etc.
Lo bueno que tiene esta prenda es que, al ser de pierna completa, la compresión se produce desde el tobillo hasta prácticamente la ingle, incluyendo el muslo, uno de los mayores paquetes musculares, con lo que, si el objetivo es el de la recuperación, conseguimos mejorar con creces las prestaciones que conseguimos con unas pantorrilleras.
Cómo usarlas
Aunque valen teóricamente para cualquier actividad, incluyendo su uso durante la práctica de la misma, la propia marca las recomienda como prenda de recuperación post ejercicio o incluso como prenda para utilizar cuando las piernas están cansadas.
Las he usado mucho inmediatamente después de entrenamientos cañeros, tanto a pie como en bici, y es en éstos últimos en los que más he notado su beneficio, ya que es en los que más se cargan los muslos.
También me han gustado para ayudar a la recuperación de temas relacionados con la cintilla iliotibial, uno de los males comunes que solemos tener los que corremos.
Me han encantado para usarlas después de las competiciones, que suelen ir acompañadas de un buen rato en el coche (conduciendo o como pasajero) y donde las piernas no van precisamente en una posición especialmente adecuada para favorecer su recuperación.
He probado a llevarlas durante bastante tiempo y diría que el mayor confort lo encuentro hasta las dos horas ya que, a partir de ahí, empiezan a agobiarme un poco aunque quizá sea porque me gusta llevar las prendas de compresión tendiendo a ajustadas así que, seguramente si me hubiera decantado por la talla superior podría llevarlas durante más tiempo sin tener esa sensación.
En cualquier caso, creo que ese margen de dos o tres horas tras el ejercicio es más que suficiente para conseguir los beneficios de la compresión y que, pasado ese tiempo conviene darle un poco de vidilla a la zona que hayamos estado comprimiendo para que “respire” y recupere sus sensaciones normales.
Nota: esta estrategia es meramente personal y basada en mi experiencia con este tipo de prendas compresivas y cada uno somos un mundo, con lo que lo mejor es que cada uno adaptemos la pauta de uso a lo que mejor nos va y a lo que nos pide el cuerpo.
Lo que también es una gran ventaja al usarlas es lo comentado de su frescura y lo finitas que son ya que se hacen perfectas para si se quiere usar algún tipo de crema (de frío, calor o simplemente relajante) y porque quedan, literalmente, como una segunda piel, creo que nunca había visto un tejido como éste… no sé bien cómo describir las sensaciones al tocarlo.
Vamos, que casi la única pega que les pongo es que la pegatina de Recofit que tienen en la parte interior se empieza a despegar rápidamente. La superior, de momento aguanta en su sitio. Y, bueno, también podríamos ponernos a discutir entre si es mejor que acabe así en la parte inferior y si sería mejor que acabara siendo un calcetín pero me temo que plantear eso sería el mismo “dilema sin respuesta” que tenemos con pantorrilleras y calcetines de compresión ya que cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes.
No obstante, en el caso las perneras completas como éstas, a pesar de que con este acabado terminan justo encima de la zona del aquiles como las pantorrilleras, creo que es mejor que si fueran completas e incluyeran el calcetín ya que no comprimen tanto como unas pantorrilleras, con lo que se pueden utilizar sin miedo incluso cuando se tiene algún problemilla en este tendón. Lo que sí se gana es la posibilidad de poder usar el calcetín que se quiera, no hace falta lavarlas tan a menudo (lo que más se ensucia es la parte del pie), son más frescas, etc.
Usuario Tipo
Por definición, el usuario tipo es aquél que busque una perneras de compresión de pierna completa para utilizar como prenda de recuperación tras la realización de actividades físicas.
Pero el valor añadido que aportan respecto a otras que pueda haber es que, como hemos ido comentando: son tremendamente finas, muy fresquitas, permiten usarlas durante períodos prolongados, etc., con lo que podrán servir también como prenda para utilizarlas aunque no hayamos realizado actividad física y lo que estemos buscando sea ayudar a la circulación en las piernas, bien durante el reposo o bien durante la propia actividad.
Gustarán mucho a quienes tengan problemas para tolerar este tipo de prendas porque tiendan a apretarles demasiado ya que al tener una gama tan amplia de tallas, podemos elegir el nivel de compresión prácticamente personalizado.
Por último, muy útiles para gente que tenga que pasar largos períodos de pie en su trabajo porque ayuda a evitar que se hinchen tanto las piernas, favoreciendo la circulación en toda la pierna, no sólo en las pantorrillas (la diferencia entre pantorrillera y pierna completa es muy significativa).
Precio: 75 $ (aún no hay distribución en España pero los pedidos internacionales se pueden hacer desde Wiggle, Amazon o Runninwarehouse).
Qué «malas» son porque una vez que las pruebas y te acostumbras a usarlas como recurso para recuperar ya te cuesta resistir a la tentación de «venga, me las pongo sólo un ratito», aunque no te lo hayas ganado con un machaque de los buenos ;-D
como las comparais con la full leg de compressport?
p3dry47, pareces el hombre de las comparativas!!! ;-P
Las Compressport no las he podido usar a fondo pero, personalmente, casi me tiran más estas de RecoFit porque son muy finitas y el tacto es muy agradable y eso se agradece cuando hablar de cubrir toda la pierna.
Perdón, se me fue el santo al cielo… y por el panelado, que en una prenda de este tamaño, que cubre una zona tan amplia, creo que es básico para trabajar bien la compresión y la flexibilidad según zonas.
A favor de las Compressport, que teóricamente sirven para el durante y el después mientras que las RecoFit están enfocadas básicamente a la recuperación.
jajaja cierto, en la comparación está la clave jajaja
a mi me interesa más el tema de la recuperación, seguire informando.
gracias por tus articulos, son de gran ayuda!