Cremas para correr mejor de Mebaline

Vamos a analizar los principales productos de la Línea para Deportistas de Mebaline: crema de frío (Cool Gel), crema de calor (Therma Cream), crema antirrozaduras (Vaselina Aloe Vera) y protección y regeneración articular (Condro Active).

Mebaline es una gama de cosméticos diseñados tanto para el masaje profesional como del público general que agrupa sus productos dentro de tres línas:

• Línea para el cuidado corporal: cremas hidratantes, geles anticelulíticos, etc.
• Línea para deportistas: los cuatro productos que hemos comentado antes (frío, calor, antirrozaduras y protecicón articular).
• Línea profesional: además de los de la línea para deportista, se incluyen aceites de masaje y similares, más enfocados a fisioterapeutas, masajistas centros de rehabilitación, etc.

Lo que seáis asiduos de ForoAtletismo ya sabéis que somos firmes defensores del uso de este tipo de productos que, sin ser imprescindibles, sí que son beneficiosos para la práctica deportiva: ayudan a una mejor recuperación, evitan problemas como los de las rozaduras, etc.

Vamos a echarle un vistazo a los cuatro que os hemos dicho que son los que la mayoría usaríamos en nuestros «quehaceres runneros».

Cool Gel

Tiene un color blanquecino (en lugar del típico azul que asociamos normalmente a las cremas de frío) y una textura a mitad de camino entre los geles casi líquidos y una crema o pomada. Entre sus ingredientes hay que destacar los siguientes:

• Mentol: presente en prácticamente todas las cremas y geles de frío comerciales, tiene efectos analgésicos, miorelajantes y antiinflamatorios, amén de producir una sensación muy placentera, tanto en la zona aplicada como por los vahos que desprende.
• Alantoína: ayuda a la cicatrización de las heridas y a la regeneración de los tejidos además de tener propiedades antiinflamatorias. Contribuye al efecto calmante del Cool Gel.
• Eucalipto: otro clásico en este tipo de cremas gracias a sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias.

Transmite mucha sensación de relajación y calma, tanto por la textura que tiene (se reparte muy bien incluso con la piel ligeramente mojada), se reabsorbe muy rápido y no es pringosa, con lo que no se convierte en un suplicio como pasa con algunas marcas.

El efecto frío es bastante potente y se empieza a notar apenas pasados 2 – 3 minutos (menos de cinco minutos), con el pico entre los 5′ y 15′ aproximadamente, sobre todo si lo hemos aplicado en grandes paquetes musculares como los muslos. La duración, sintiéndola como tal, dura algo así como 40′ – 50′ y luego te queda ya simplemente una sensación de frescor durante otra media hora o así (depende de cara uno pero éste es el tiempo que he notado yo).

Si la aplicación es sobre articulaciones o similares, se nota algo menos de efecto pero es simplemente la percepción que tenemos por ser zonas menos sensibles a esos cambios de temperatura. Este efecto intenso de fío debe tenerse en cuenta porque nos podemos quedar pajaritos si nos hemos pasado y no tenemos una zona templada en la que quedarnos.

Muy útil, por lo tanto, como crema para aplicar cuando hemos tenido una lesión o inmediatamente después de haber finalizado la actividad física y haber pasado por la ducha.

Cuando el efecto frío es tan potente, suelo reservarlas para cuando tengo alguna contractura o agujetas porque, aunque no sea lo mismo, me puede servir como alternativa a la aplicación de hielo que a lo mejor no llega a ser necesaria porque el casque, aunque exista, puede no haber sido grave.

El uso principal ha sido como crema post entrenamiento, aplicándomela inmediatamente tras la finalización. Por lo que he estado entrenando, mi forma física, etc. la he utilizado sobre todo como crema a aplicarme antes de media hora después de la finalización (es decir, apenas he parado y he entrado casa, le doy una «ventana de servicio» de un par de horas).

A modo de curiosidad, los vahos se notan más o menos como en la mayoría de cremas de frío con mentol en su composición pero lo curioso es que el olor, sin ser especialmente marcado (huele pero no apesta), si te lo has aplicado por la noche, al volver de entrenar, al día siguiente por la mañana todavía eres capaz de percibirlo.

Precio: 12,60 € (bote de 150 ml), 28,60€ (bote de 400 ml).

Therma Cream

La otra cara de la moneda es la crema de calor y lo de «otra cara» no lo digo sólo por lo de que sea calor en vez de frío sino porque el comportamiento también es diferente.

La Therma Cream no produce un cambio térmico tan grande como la Cool Gel y, de hecho, es una de las cosas que me han sorprendido porque después de usar la de frío, me temía que hubieran optado por una solución similar en calor y es algo que tiene, a mi juicio, un uso menos versátil.

Veo mucho mejor una crema de las que, una vez aplicada, apenas te acuerdas, no notas apenas acaloramiento salvo que te pongas a frotar intensamente durante un rato y apliques una cantidad considerable.

Si tienen mucha potencia, para cosas cortas, días de mucho frío, correr en nieve, etc., van muy bien pero para lo que hacemos la mayoría, veo mucho más útil una crema muy suave en cuanto al poder calorífico.

La he estado usando en días de bastante frío y, siendo de los que gustan de salir con el cuerpo tapado para protegerlo del frío, me he atrevido a ir con mallas cortas muchos días en los que habría llevado unas mallas largas finitas.

El olor es el característico de este tipo de cremas pero no apestuza, tiene una textura a mitad de camino entre la crema y el gel (más cercana a las cremas), se reabsorbe bastante bien y no deja las manos pringosas así que se limpian fácilmente y no hace película protectora que va bien para no impedir que sudemos pero limita la protección ante la lluvia que, a veces, se agradece.

Como decía antes, no se nota un incremento de la temperatura sino que simplemente sientes que pasas menos frío del que quieres y diría que el efecto dura dos horas o más (no sabría decirlo porque no tengo posibilidad de medirlo).

Otro punto a favor es que no es de las que al mojarlas pasado un rato producen recalentamiento (típico efecto que pasa al volver a casa después de entrenar o competir y meterse en la ducha, que se reactiva la crema).

En la composición encontramos los tres típicos ingredientes de este tipo de productos:

• Menta: analgésico y para producir alivio local en lesiones de origen traumático o degenerativo. Produce acción calmante en la zona donde se aplica y produce sensación de bienestar al ser un olor tan «amigable».
• Eucalipto: efectos antisépticos y antiinflamatorios con lo que ayuda a aliciar el dolor.
• Alcanfor: analgésico a la vez que estimulante, ayuda a impulsar la circulación capilar que produce un aumento de la temperatura local.

Como he comentado, el efecto térmico es relativamente suave y apenas perceptible así que le he dado bastante en entrenamientos en los que quería salir de corto o con menos ropa y me parece una opción muy interesante para entrenamientos largos o en entretiempo donde con una crema más potente nos vamos a achicharrar y podemos encontrarnos sudando con un cochino al ponernos a correr por la suma del efecto calorífico del propio ejercicio y de la crema.

Precio: 13,65 € (bote de 150ml), 29,60€ (bote de 400ml).

Vaselina Aloe Vera

Las rozaduras, esas inesperadas compañeras que pueden hacer que un día idílico pase a ser un día infernal en un breve período de tiempo o que, peor aún, se queden con nosotros amargándonos la vida durante varios días.

Las ampollas son incontrolables por más que intentemos prevenirlas pero sí que hay una serie de prácticas que minimizan muchísimo sus posibilidades de aparición y por eso ha aumentado la oferta de productos antirrozaduras.

En este caso, el producto busca esa reducción de la fricción mediante la vaselina a la que le añade aloe vera, lo que le da un plus de propiedades calmantes, parcialmente refrescantes y emolientes así como un poco de efecto antiséptico y lo presenta en un envase con roll-on.

Este formato soluciona uno de los principales inconvenientes que tienen este tipo de productos: las manos quedan pringosas y no son fáciles de limpiar. Además, para determinados deportes donde es crítico poder agarrar algo (ciclismo) o nadar (natación y triatlón). Parecerá una tontería pero en natación, la diferencia del agarre del agua con unas manos limpias o unas manos con vaselina es significativa.

Deja una película muy fina, apenas perceptible que protege del roce allá donde lo apliquemos que probablemente sea en las zonas donde se suelen producit rozaduras: ingle, tobillos, pezones, axilas, nuca…

Reconozco que no soy especialmente partidario de utilizar vaselina porque, aunque funciona, tiene una serie de inconvenientes que no tienen otro tipo de ingredientes presentes en algunas cremas antirrozaduras.

La vaselina estropea ciertos materiales como el neopreno, afecta a la capacidad de sudoración, tiene cierto efecto incrementador del efecto del sol… No obstante, se ve que en este caso, como queda aplicado con el roll-on en una capa muy finita y por la composición que tiene, no me ha disgustado en exceso.

No soy proclive a las rozaduras (salvo cuando hago burradas) porque cuido mucho la elección del material pero durante las pruebas he estado muy contento con este producto y, como es tan fácil aplicarlo, lo he estado usando todos los días para aplicarlo en las ingles, en axilas y lateral del pecho cuando he llevado cinta de pulsómetro y en el tendón de aquiles y debajo de los maléolos cuando los he tenido algo más rozados. El objetivo era doble: proteger las zonas y ayudar a regenerarlos teniéndolos hidratados y «engrasados».

Precio: 7,15 € (roll-on de 50 ml).

Condro Active

Crema con doble uso: de masaje post ejercicio y para prevención y ayuda a la regeneración de estructuras ligamentosas y articulares. De su composición podemos destacar:

• Condroitina: contribuye a mejorar la elasticidad de los cartílagos, de ahí que se suela utilizar para minimizar su deterioro y degeneración. También ayuda a mejorar el rango de movimiento articular.
• Ácido hialurónico: ayuda a mantener una buena lubricación en las articulaciones. Sus principales funciones son la hidratación y lubricación para minimizar el desgaste.
• Glucosamina: compañera perfecta de la condroitina (ambas suelen ir asociadas en casi todos los productos para las articulaciones). Efecto aniinflamatorio que ayuda a aliviar el dolor.
• Árnica: se suele utilizar en cremas relajantes buscando sobre todo sus propiedades antiinflamatorias.
• Harpagofito: otro actor inflamatorio clásico que tiene, además, propiedades analgésicas.

Es más espesa que las de frío y calor pero también se reabsorbe bien. No huele así que la podemos aplicar sin miedo a ir atufando a los que nos rodeen.

El efecto es más difícil de medir que en la crema de frío y calor pero quiero pensar que lo que se dice en los estudios de sus componentes es más o menos cierto así que asumo que funciona (al menos yo suelo aplicarme cremas de este estilo periódicamente durante varias semanas, coincidiendo con las épocas en las que meto más carga de entrenamiento).

Donde sí se nota el cambio es en la piel, que se queda más elástica así que quiero pensar que con el resto de componentes también tendrá cierto efecto.

La he estado usando tanto como crema de masaje y relajante principalmente para la zona de los muslos como pensando en su efecto de minimización de desgaste articular para rodillas y tobillos.

En épocas de mucha carga o cuando tengo molestias articulares, no me salto ningún día lo de aplicármela al salir de la ducha.

Al igual que con lo de la piel, diría que para lo primero (masaje relajante) sí que funciona porque, aunque al día siguiente acusas la tunda del día anterior, sí que parece que sientes algo de relax adicional al que tendrías si no te la hubieras aplicado. No es una diferencia abismal pero sí es perceptible en las pruebas que he hecho aplicándola solo en una pierna.

A tener en cuenta que es una crema que se puede usar conjuntamente con la de frío o calor.

Precio: 17,90 € (bote de 150ml).