«Nosotras sabemos de retos» (we know about challenge) fue el lema que unió ayer a más de 1800 mujeres en el centro de Madrid para correr el 261wm, el primer 10k femenino de Madrid. El Paseo de la Castellana acogió una carrera basada en la superación femenina, un homenaje a todas las mujeres valientes que no aceptaron un no por respuesta.
La carrera, con salida y meta en la Plaza de Cibeles, convirtió en un símbolo el 261, número del dorsal de la primera mujer que, en 1967, saltándose las normas, demostró al mundo que el género femenino podía superar los 42.195 metros de una maratón.
En este caso, mujeres de diferentes edades y condiciones aprovecharon el domingo para enfrentarse a los 10 kilómetros. También los hombres tuvieron su espacio en la prueba donde, de forma no competitiva, pudieron participar acompañando a las mujeres de su entorno.
Tres grandes mujeres del deporte español
Carmen Valero, un referente del atletismo español que atesora dos campeonatos del mundo de cross, no se quiso perder la oportunidad de apoyar la causa y de demostrar que las marcas son secundarias.
La pionera, portadora del dorsal protagonista de la prueba, fue también galardonada por la organización con un premio honorífico por su trayectoria atlética y su trabajo para la inclusión de la mujer en el deporte.
Nuria Fernández, atleta Olímpica y doble campeona de Europa de 1500 metros, renunció en este día a la competición para apoyar a las mujeres desde la barrera, animándolas, micrófono en mano, a seguir adelante y cumplir este reto. Fue la protagonista de uno de los momentos más emocionantes de la jornada, corriendo hasta fundirse en un abrazo con su madre, de 65 años, cuando cruzaba la línea de meta.
La maratoniana Azucena Díaz cruzó la línea de meta en primera posición con un tiempo de 38:12. La corredora, que lideró la prueba desde el principio, demostró que por algo ostenta la décima mejor marca española en maratón de todos los tiempos.
Detrás de ella entraron la aragonesa Patricia Cabedo (38:25) y Oiana Ortiz (40:27). Después, cientos de mujeres triunfadoras cruzaron la línea de meta con los brazos en alto.
Cadena de favores
261wm es un proyecto que pretende fomentar y normalizar la presencia de las mujeres en el deporte y en la sociedad.
En la primera edición de la carrera, en Palma de Mallorca en 2014, surge de manera espontánea el movimiento 261wm, donde un grupo de participantes, basándose en el principio de que cada acción genera una reacción, se propone crear una cadena de favores para motivar a otras mujeres de todas las edades y condiciones a romper barreras y enfrentarse a sus retos a través del ejercicio físico.
Actualmente, el movimiento ha crecido hasta organizar, por lo menos, una quedada al mes en Madrid. En dichas quedadas, las voluntarias entrenan de forma altruista a todas las mujeres que se acerquen a sus habituales citas de los domingos.