No tiene las mejores marcas del mundo. Ni siquiera tiene las mejores marcas de España. Pero tampoco le hace falta, sinceramente. Él se coloca bien, espera su momento – que suele ser en los últimos doscientos metros – y despliega esa zancada de ave de pantano que tira por tierra las aspiraciones de los fondistas más consagrados. Su nombre es Adel Mechaal, y después de meterse en la final de 1.500 metros del campeonato de España absoluto en Castellón, se ha proclamado campeón de España de 5.000 metros lisos. Así, sin un ‘¡Viva Rusia!’ ni nada.
Y no lo ha hecho por incomparecencia del rival: en la última recta le ha arrancado las pegatinas a Jesús España (tercero) y a Ilias Fifa, y le ha arrebatado el oro al corajudo Toni Abadía en apenas los últimos metros. La marca, de risa – por encima de los catorce minutos – la risa que le ha dado a Mechaal que sin terminar de creérselo se ha ido a la otra esquina del estadio, por lo que pudiera pasar. El subcampeón de España Toni Abadía ha vuelto a demostrar que igual no tiene la mínima para el mundial, pero que es el héroe que el atletismo español necesita, y Jesús España ha vuelto a estar en la brecha, un año más, y ahora toca Pekín.
Mañana queda la final de mil quinientos metros y Mechal tendrá la oportunidad de demostrar que no es de este planeta, pero en cualquier caso no será la primera vez en que lía algo de este calibre. Ya en pista cubierta se proclamó doble campeón de España de 1.500 y 3.000 metros. Un detalle: no tiene ni mínima para el mundial en ninguna de las dos pruebas. Mañana, a batirse el cobre con David Bustos, Álvaro Rodríguez y todos los gallos del ‘milqui’.
IRENE SÁNCHEZ-ESCRIBANO Y LOS OBSTÁCULOS
Ausente Diana Martín, cuidándose una lesión para poder viajar a Pekín, la prueba de 3.000 obstáculos pintaba como una lucha por ver quién pasaba mejor la última ría: nada más lejos. Dos manchegas del Seoane Pampín – Irene Sánchez Escribano y Mariajo Pérez – se han puesto a los mandos de la nave, y el resultado ha sido realmente maravilloso: hasta tres atletas han bajado de los diez minutos. El premio gordo se lo ha llevado Sánchez Escribano, en quien nadie pensaba para ganar y que a base de tirar y tirar ha descolgado a todas sus rivales con 9:53.69 minutos. Segunda ha sido Elena García Grimau, haciendo una transición exitosa del 1.500 a los obstáculos con 9:54.43 y la tercera ha sido Diana Martín Hidalgo con 9:55.54 minutos. Ocho mejores marcas personales y de la temporada en la que se ha echado de menos a Diana Martín… pero poco.
UN DECATHLON DE ALTURA
Las pruebas combinadas masculinas están dejando también un buen sabor de boca en los espectadores: es poco probable que Jorge Ureña llegue a los ocho mil puntos, pero la lucha con Jonay Jordán se promete maravillosa. Ha destacado, desde luego, un concurso de salto de altura en el que Jordán ha saltado 2.02 (marca personal) y tanto Ureña como el donostiarra Legarda se han ido por encima de 2.05 metros.