Era la segunda vez que corría este cross. La primera fue en el año 2010 y el circuito estaba completamente nevado. Este año no había nieve y me costaba reconocer el terreno, aunque el frío burgalés estaba igual de presente. El plantel de atletas era importante, aunque bajo la ausencia de las seleccionadas para el Campeonato de Europa de Cross que se celebra la semana que viene en Hungría (dónde seguro que obtenemos grandes resultados).
Aranda tiene mucha tradición atlética: tierra de Juan Carlos Higuero y además siempre presente en organización de pruebas de buen nivel, como por ejemplo la Milla de Aranda. Por lo tanto el ambiente que se respira cada vez que corro allí es fantástico. Viajo en el mismo día ya que no está muy lejos de Madrid. Otro punto positivo es que es sábado, lo que significa que tengo el domingo libre para mí. Cuando corremos los domingos al final estás toda la semana sin un día de descanso (ya sea físico o mental) así que a mí personalmente me gusta más correr los sábados. Al llegar allí lo primero que haces es recoger tu dorsal y localizar la cámara de llamadas y el vestuario, al mismo tiempo que vas saludando a toda la gente conocida.
Se da la salida y en seguida se escapa un grupo, la tête de la course, formado por Tere Urbina, Weldu y Vanessa Veiga. Las demás nos quedamos detrás. El cross es muy agradecido ya que se corre muy bien y es bastante llano, mis sensaciones son buenas y sé que vamos a un ritmo elevado. A mitad de carrera ya empieza a haber movimientos, yo me pongo a la par con Paula González y detrás tenemos a 2-3 corredoras. Miro al frente y veo que Weldu ya se ha destacado, Tere Urbina va sola y Vanessa Veiga también, a la que vamos recortando distancias. A falta de una vuelta (2000 metros) para el final, Paula González se escapa y yo empiezo a sentir flaqueza en las piernas, pero sólo pensar que son 6 km de cross y no 8 km como en éstos últimos, me motiva. Cojo a Veiga y al mismo tiempo Gema Barrachina me coge a mí, la historia de Alcobendas se repite y estoy segura que tanto Gema como yo pensamos lo mismo. A falta de 1 km Gema tensa el grupito de tres que se había formado, he de reconocer que lo hizo muy bien porque yo cada vez iba sufriendo más, incluso sentí ganas de vomitar. Era ya una cuestión mental así que me auto-motivé: “Sólo te faltan 400m, vamos Elena, es como si fuera una vuelta a la pista y ya está, aguanta”. Curva en pendiente a la derecha, recta, curva a la izquierda y los últimos 70 metros son llanos. En la segunda curva sigo ahí y además oigo a mi representante Miguel Mostaza animare “Vamos ésa del 1500!”. Cuando ya no queda nada para terminar y escuchas una voz conocida animándote, es un apoyo que cualquier atleta agradece, así que aprieto los dientes, esprinto y consigo entrar cuarta y tercera española. Gana de nuevo la eritrea, segunda Teresa Urbina y tercera Paula González, ambas corriendo muy bien.
Tras la competición comemos en Aranda y de vuelta a Madrid, habiendo terminado así nuestra jornada laboral, y con tiempo para poder disfrutar esta tarde-noche de un poco de ocio.
Suerte a tod@s los seleccionados en Budapest! Espero que televisen el Europeo y podamos todos animar desde casa.