A principios del pasado mes de agosto, los medios de comunicación se hacían eco de la historia de Kira Grünberg: saltadora de pértiga de origen austríaco a punto de cumplir los 22 años de edad que había quedado tetrapléjica después de un terrible accidente entrenando. Según su manager Thomas Herzog, la joven promesa del atletismo de Austria cayó fuera de la colchoneta después de un salto, golpeando directamente con la cabeza en el suelo, con su padre y entrenador como testigo. Después de varias horas de operación en el Hospital Universitario de Innsbruck, la ciudad donde entrena, su familia conoció el diagnóstico: tetraplejia, es decir, pérdida de movilidad total en brazos y piernas.
La primera en mostrar públicamente su apoyo de entre los grandes nombres de la pértiga mundial fue la cubana Yarisley Silva. Recién proclamada campeona mundial en Pekín, y después de ser recibida en el hotel por su selección con todos los honores, la saltadora hizo el anuncio en Facebook: la camiseta con la que había ganado el oro mundial estaba puesta a subasta, y todo lo recaudado sería donado a la joven austríaca.
En días posteriores, atletas como el alemán Robert Harting – campeón europeo, mundial y olímpico de lanzamiento de disco – mostraron su solidaridad en redes sociales: el día en que la joven cumplía los 22 años, el germano visitó a Kira subió una foto del centro de rehabilitación a las redes sociales con el mensaje “Kira es tan fuerte y está tan llena de coraje que es increíble. Tengo un gran espeto por ella, es una gran mujer y una verdadera luchadora”.
PÉRTIGA EN LA CALLE POR KIRA
El último homenaje a la joven tuvo lugar este viernes y con Renaud Lavillenie, recordman mundial de pértiga, como principal protagonista: en una competición de la prueba de Kira Grünberg celebrada en las calles de la ciudad austríaca de Salzburgo, el francés saltó 5.93 metros ante 5.000 espectadores. “Estoy muy orgulloso de poder dedicar esta competición a Kira, espero que pueda darle fuerzas para luchar y seguir creciendo como está haciendo”, dijo el galo.
Su participación ya estaba cerrada de antemano, pero al conocer la situación de la joven austríaca él y el resto de atletas renunciaron a cualquier tipo de pago por su participación. Los organizadores, finalmente, han conseguido reunir 18.000 euros para los gastos que tiene que afrontar la familia de la joven por sus cuidados y rehabilitación.
Las de Lavillenie, Silva y Harting no son, desde luego, las únicas muestras de solidaridad que se traducen en apoyo monetario a la joven pertiguista: la federación austríaca de atletismo ha anunciado la donación de 10.000 euros, y el organismo tirolés ha abierto una cuenta para las donaciones que se quieran realizar. El portal web www.donationkira.com lleva varias semanas operativo. El próximo 2 de septiembre, una carrera benéfica para recaudar fondos tendrá lugar en las calles de Viena: “Sólo habrá un atleta VIP en esta prueba: la propia Kira”, aseguran los convocantes Team2012.
La de Kira Grunberg es la historia de una carrera deportiva truncada de la forma más súbita: el año pasado había batido el récord nacional de pértiga de Austria con 4.45 metros, y su esperanza era estar en los mundiales de Pekín. En el pasado había competido en diversos campeonatos internacionales de categorías menores, siendo su mayor triunfo el cuarto puesto conseguido en el mundial junior de Barcelona en 2012. Este año en pista cubierta había batido su marca personal. “Es imposible que vuelva a su actividad deportiva”, dijeron los médicos después de horas de operación.