Hassane Ahouchar no es el único que corre maratones como churros. El marroquí afincado en España, autor de una marca inaudita para él de 2.08:47 en Valencia, ha realizado en los últimos 11 meses 4 pruebas de 42,195 kilómetros: 2.13:20 en Castellón el 12 de diciembre de 2010; a continuación, 2.16:39 el 7 de mayo en Kavarna; después, 2.13:17 el 11 de septiembre en Tallin; y, por último, el reseñado crono de 2.08:47 en la capital del Turia el pasado 27 de noviembre. Eso, por no hablar de sus innumerables competiciones de menor distancia, a veces dos o tres en el mismo fin de semana. Vamos, un calendario de locos.
¿O no tanto, en nuestros días?
Dicen los expertos –y el plusmarquista mundial Patrick Makau lo corroboró la semana pasada– que no es aconsejable participar en más de dos maratones al año. “El rendimiento se evapora, no das lo mejor de ti mismo si te machacas compitiendo”, dijo el keniano, a modo de verdad de Perogrullo. Y especialmente, si eres un atleta de élite. Pero Ahouchar, como otros muchos, se saltan este precepto a la torera por razones económicas. O corren o no comen. Están obligados a colocarse el dorsal continuamente. Para ganar una cantidad razonable en ruta, hay que disputar bolos por doquier a menos que te apellides Makau, Mutai, Kiprotich o Gebrselassie.
De hecho, cualquier maratonista de nivel medio/alto debe prodigarse para llegar a fin de mes, porque correr en 2.08, en puertas del año 2012, ya no da los euros que daba.
Veamos si no el ejemplo del keniano Hillary Kimayo, 3 maratones en menos de tres meses hasta que, naturalmente, se lesionó:
- 2.08:17 (1) Torreón 06/03/2011
- 2.12:28 (11) Daegu 10/04/2011
- 2.13:02 (6) Ottawa 29/05/2011
O el etíope Haile Haja:
- 2.10:42 (5) Bombai 16/01/2011
- 2.09:20 (4) Daegu 10/04/2011
- 2.11:12 (3) Taiyuan 04/09/2011
- 2.12:59 (3) Macao 04/12/2011
El caso del funcionario japonés Yuki Kawauchi es diferente, porque tiene trabajo al margen del atletismo, pero su voracidad es infinita, ya que el próximo mes de febrero correrá el maratón de Tokio, y eso que en 2011 lleva lo siguiente entre pecho y espalda:
- 2.08:37 (3) Tokio 27/02/2011
- 2.16:11 (18) Daegu 04/09/2011
- 2.14:31 (4) Osaka 30/10/2011
- 2.09:57 (3) Fukuoka 04/02/2011
- 2.12:33 (2) Hofu 18/12/2011
De todas maneras, el récord de maratones consecutivos de élite lo sigue manteniendo el sueco Kjell-Erik Stalh, un corredor de los años ochenta acreditado en 2.10:38 que llegó a ser cuarto en los Mundiales de Helsinki-1983, y que protagonizó el siguiente ‘tour de force’ entre 1981 y 1982, a un promedio de 2.16:
- 2.19:35 (5) Estocolmo15/08/1981
- 2.19:20 (14) Frankfurt 13/09/1981
- 2.15:20 (1) Pekín 07/09/1981
- 2.13:31 (12) Nueva York 25/10/1981 *recorrido 109 metros corto
- 2.14:13 (12) Fukuoka 06/12/1981
- 2.17:39 (3) Honolulu 13/12/1981
- 2.14:35 (5) Miami 2:14:35 16/01/1982
- 2.17:16 (4) Beppu 07/02/1982
- 2:15:26 (8) Roma 14/03/1982
- 2.12:46 (5) Boston 19/04/1982
- 2.16:05 (3) Rotterdam 22/05/1982
- 2.19:20 (1) Estocolmo 05/06/1982
- 2.12:54 (2) Öebro 03/07/1982 *carrera no homologada
- 2.18:35 (2) Río de Janeiro 07/08/1982
Bien es cierto que los fondistas actuales, capaces de devorar la distancia de Filípides en menos de 2.05, podrían disputar un maratón cada semana o cada dos semanas por debajo de 2.20 (quizá lo hagan más o menos en los entrenamientos largos), pero con esa calidad a cuestas, es más rentable competir poco y ofrecer un gran rendimiento que quemarse en salvas. Por otra parte, el espectáculo mejora dosificando el calendario. Más vale ver a Geoffrey Mutai un par de veces al año descendiendo de 2.05, que empacharse con 10 prestaciones suyas anuales entre 2.10 y 2.12.
Pero no vayamos tan lejos, ni nos fijemos en fenómenos como Mutai. Miremos a nuestro alrededor. Me pregunto cómo diablos es posible que atletas con más de 35 años mejoren su récord personal si no paran de competir, y no tienen tiempo de entrenarse en firme entre maratón y maratón.
Luego a algunos les pasará factura en especias de Salud… sin embargo lo que hacen ellos casi casi es de ser de otro planeta, por lo que no hay que quitarles méritos
Yo no veo mal que haya gente que corra más de 2 maratones al año, si se tienen que ganar la vida asi… ahora si lo hacen con trampa pues empezaremos a ver controles anti-dopaje en las populares, algo que destrozaría este mundillo la verdad. Yo sigo opinando que las populares no deberían tener premios en metálico ni poder pagar a atletas invitados, pero así esta hecho el mundo.