Ramón Cid, director técnico de la Federación Española y cabeza pensante a la hora de elaborar las selecciones que defienden la elástica roja a lo largo y ancho del globo, no ha podido evitar rendirse ante la evidencia pero también se ha negado a hacer una valoración negativa de la participación española en el euroindoor de Praga. «Valoración heterogénea», es la palabra utilizada por Cid ante los medios de comunicación, reconociendo que la actuación española – dos medallas «excepcionales» y nueve finalistas – era algo peor de lo esperado, pero no demasiado, con actuaciones decepcionantes y actuaciones muy notables. «Ha habido actuaciones muy flojas, actuaciones muy buenas y una clase media muy numerosa». A Borja Vivas, por ejemplo, le han «ganado bien ganado», ha dicho.
En el capítulo negativo, Cid ha querido pasar por encima de la mala suerte, las ausencias y las lesiones señalando en clave futbolística que «Otras veces da en dos palos y entra, y en ésta hemos dado en el palo y se ha ido fuera«, pero sin querer soltar «un rosario de justificaciones» se ha centrado en el descalabro del mediofondo: «Es previsible, lo que está pasando es previsible, con los números en la mano la actuación del mediofondo es históricamente floja». Frase pronunciada en alusión al hecho de que España no ha tenido finalistas en mediofondo por primera vez desde 1976, pero queriendo destacar que algunos participantes en estas pruebas debutaban, como Marc Alcalá o Victoria Sauleda. «Seguimos estando en precario, pero no todo es caos, tengo ciertas esperanzas» ha dicho Cid en alusión a resultados como el récord de España junior de Celia Antón (9:15.55) este fin de semana en Valencia.
Reconoce Cid también que a España le esperan años «duros» por delante, con poco europeo y mucho mundial y Juegos Olímpicos, pero confía en que de cara a este verano algunos lesionados vuelvan por sus fueros y mejoren la depauperada imagen que ha dejado Praga.
Para quien sí ha tenido palabras más que amables ha sido para el combinero Jorge Ureña, que mientras comparecía ante los periodistas se estaba preparando para terminar el 1.000 de las pruebas combinadas, una marca de 5.941 puntos después de dejarse más de medio metro en el salto de longitud. «Mejor que le haya pasado ahora», ha dicho un deleitado Cid mientras Ureña daba la vuelta de honor, roeado de los mejores de Europa. En zona mixta, el joven se ha mostrado satisfecho con su actuación y asegura que espera poder pasar de los 8.000 puntos este verano.