Salvador Victoria es Consejero de Presidencia, Justicia y Portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, pero también es un loco de esto de correr. Habitual del asfalto madrileño y fan incondicional de nuestro Chema Martínez, le gusta correr al son del rock de Bono y los chicos de U2 y dice que, con el dopaje, tolerancia cero. Se desvirgó, hablando en clave atlética, en el Medio Maratón de Madrid de 2003, pero confiesa que tuvo que dejarlo durante la tormenta del ‘Tamayazo’. Para él, existe un claro paralelismo entre la carrera de un político y una carrera de fondo, tanto que sale a rodar con dos teléfonos móviles para no perder comba. Los Juegos Olímpicos, que ojalá lleguen en 2020, pero que no nos dejemos llevar por la euforia, que no está todo ganado.
¿DE DÓNDE LE VIENE A UN POLÍTICO LA PASIÓN POR CORRER?
A mí en particular me viene desde hace bastantes años, pero la realidad es que lo practicaba de manera muy irregular. Empecé fuerte en 2003, corrí incluso el medio maratón de Madrid, mi primera media después de varias de diez kilómetros. Lo que pasó entonces fue que en junio me fui con el equipo de Esperanza Aguirre a la Asamblea de Madrid, y tuvimos un veranito agitado, el famoso verano del ‘Tamayazo’, y claro salir a correr era complicado, además hubo que poner en marcha el gobierno de Aguirre y solté las zapatillas, muy a mi pesar. Volví a competir en 2007 y ya posteriormente ataqué el maratón.
¿POR QUÉ SALIR A CORRER?
Porque creo que con lo de correr hay un boom maravilloso, uno percibe valores como la solidaridad, el esfuerzo, y además es un deporte que cualquiera puede practicar. Corriendo, el objetivo te lo pones tú, y el placer es ponerte tus zapatillas y correr un rato. Además, es un deporte que satisface sin ganar a nadie, no es necesario ese ánimo competitivo que es imprescindible en otros deportes. Y también es un deporte al alcance de todo el mundo: el precio puede variar, pero cualquier persona con unas zapatillas, un pantalón y una camiseta puede echar a correr, siendo tan bueno como el que va hasta arriba de material.
He corrido de todo en Madrid, y la gente va sabiendo que me gusta correr y me invitan a muchas: las medias de La Latina y de Madrid, que son preciosas, el maratón de Madrid, donde he bajado de las cuatro horas, eso para mí es un triunfo, y también en San Sebastián. Pero sobre todo me gustan las carreras solidarias por eso mismo que te decía: las carreras solidarias tienen mucha acogida entre los corredores populares y de hecho correr es un deporte muy solidario, aunque parezca muy individual. En carrera todo el mundo se anima, te apoya, si ves a alguien sufrir le das unas palabras de ánimo… es solidaridad, y si hay una causa detrás pues es doble. Desde la Consejería siempre intento fomentar el mundo de las carreras, ayudé en los primeros pasos de Madrid Corre por Madrid, metimos cosas nuevas en la Carrera del Agua y casi duplicamos el número de corredores y también apoyo todo lo que puedo al MAPOMA, aunque este año no pude correr por una lesión que me ha fastidiado la primavera.
ME HA DICHO UN PAJARITO QUE TIENES A TODO TU EQUIPO CORRIENDO COMO LOCOS, ‘GABINETE FORREST’…
Es verdad (risas prolongadas y culpables). No sé qué tenemos los corredores pero siempre pretendemos extender nuestra pasión a quienes nos rodean. Yo se lo traslado a mi equipo y a mi entorno porque me parece beneficioso: para un equipo de trabajo, es muy bueno compartir una afición, incluso intentamos ir a carreras juntos, con el esfuerzo colectivo creas espíritu de equipo. Todo el mundo sabe que todo el mundo se está esforzando, en política es importante hacerlo a la hora de trabajar y enfrentarse a los retos. Personalmente intento que en la Consejería todo el mundo se ponga a correr, estoy picando a algunos de mis compañeros: Lucía Figar (Consejera de Educación, Juventud y Deporte) ya se ha apuntado a una carrera y ya no le queda otra, a Pablo Clavero (Consejero de Infraestructura y Transporte) le he picado alguna vez y ya hemos hecho dos carreras de diez kilómetros en abril. Ahora mismo estoy luchando con Enrique Ossorio (Consejero de Economía y Hacienda), aunque él es más de correr por el Retiro.
A veces incluso voy un poco más allá, e intento que un grupo de periodistas se apunten. Lo hicimos en la Carrera de la Mujer, pero ahí a mí lógicamente no me dejan correr ni con peluca. Pero también es pro temas de salud, si hay una forma fácil de cuidarse es corriendo. Cuando veo a la gente hablando de dietas digo, “Mira, ponte a correr”. Es el ejercicio físico más completo que hay.
¿HAY ALGO EN POLÍTICA COMPARADO CON TERMINAR UN MARATÓN?
Encuentro muchísimos paralelismos entre la política y el fondo. En un momento dado descubrí que el deporte que más se parece a la política es correr. Yo me considero un corredor de fondo: tuve que sacrificar mucho para sacarme una oposición y todo lo que he hecho ha sido a base de constancia, esfuerzo y trabajo. La política no es un sprint, sino larga distancia. Hay más paralelismos: el espíritu de equipo, el esfuerzo, la satisfacción de algo que persigues mucho tiempo… todo eso se parece mucho a las carreras. Cuando uno está en política no busca resultados a corto plazo, sino transformar la realidad social de acuerdo con tus principios, y eso es lento y sacrificado e incluye una gran responsabilidad, que es lo que tienes también cuando hay un gran objetivo como un maratón. Alguna vez estoy reunido y pensando en escaparme para correr y, es más, lo he hecho.
¿LOS POLÍTICOS DEBERÍAN DEDICARSE A CORRER?
Yo recomiendo a cualquier persona que se dedique a correr, y desde luego creo que a un político le viene muy bien. Oxigena mucho la mente, yo las mejores ideas las tengo siempre corriendo. Que los políticos hagan deporte es bueno, tienen que hacerlo, y al final es positivo para todos. Pero tiene que ser un deporte practicado con regularidad, no vale con decir que has jugado un partido de tenis este verano. Yo animaría a todos los políticos a hacerlo, cada uno acorde a sus gustos y su edad.
¿CÓMO SE LAS APAÑA UN POLÍTICO PARA ENTRENAR?
Cada vez lo voy teniendo más complicado para mantener una regularidad. Prefiero correr al mediodía, que no es lo mejor cuando llega el verano, e intento tener las menos comidas oficiales posibles para salir a correr. Ahora me cuesta más, tengo más compromisos y soy más anárquico a la hora de correr. También es una hora a la que estoy más tranquilo por los teléfonos, recibo menos llamadas y me puedo concentrar mejor. En cualquier caso siempre llevo unas zapatillas y me pongo a correr en cualquier momento, incluso a veces me vuelvo hasta la Consejería corriendo desde donde esté. Una vez coincidí con Chema Martínez al norte de Madrid, allí mismo me puse las zapatillas y bajé corriendo hasta Sol. Por la noche… sé que es la hora buena, pero no puedo, llego muy tarde. Y cuando he ido a una ciudad nueva también llevo las zapatillas, no hay mejor forma de conocer sitios nuevos, te empapas de la ciudad y la conoces en un momento.
¿ERES MÁS DE RITMOS ALTOS O DE SPRINT?
¡Es una buena pregunta! Soy de ritmos constantes, y suelo intentar no dejarme llevar por la euforia inicial e ir de menos a más. No me gusta terminar pensando que he podido correr más, me gusta terminar cansado como a todos, pero siempre de menos a más que te deja un buen sabor de boca. Además, terminas adelantando a aquellos corredores que se han dejado llevar y han llevado un ritmo altísimo que no han podido mantener. No soy de sprintar, no soy de los que en los últimos metros se pone a correr como un loco para ganar tres segundos o diez puestos, lo veo ridículo y me da mucha rabia.
UNA CANCIÓN PARA CORRER…
Bueno, yo corro con música… y con dos teléfonos (risas). Según el día que tenga y el ánimo que lleve me pongo un tipo de música, hay días que me apetece empezar con mucho rock y luego ir cambiando a algo más suave. Quedarme con una es complicado, pero mis favoritas para correr son las canciones de U2. Igual también alguna de Bruce Springsteen, pero prefiero las antiguas de U2, las más guitarreras. Para los momentos más tranquilos cuando ya has cogido el ritmo me encanta últimamente Adele, «Someone like you», por decirte una canción.
¿ES UN MANIÁTICO Y UN ‘FASHION VICTIM’ DEL CORRER?
Que yo sepa no soy maniático, pero seguro que hay alguna manía que repita siempre antes de correr aunque no me he dado cuenta. En la alimentación no llevo ningún tipo de dieta deportiva, siempre cuido mi alimentación y salvo alguna de estas barbacoas que no puedes evitar, voy con cuidado. Después de correr me gusta recuperar sales minerales con bebidas isotónicas, y el día de la carrera desayuno ligero. Con lo de ser un ‘fashion victim’… estoy en un punto intermedio. Al principio me compré incluso un pulsómetro, me dijeron que era muy bueno, pero creo que lo he usado diez veces como mucho. Lo debo tener guardado por ahí en un cajón, y el pulso no me lo miro nunca. Sí creo que hay que correr con cosas de correr: zapatillas y camisetas térmicas. El material deportivo es necesario, pero no veo necesario gastarse un dineral.
JUEGOS OLÍMPICOS. ¿QUÉ SENSACIONES TENEMOS?
Es un reto colectivo, de los madrileños y los españoles, y tenemos la tranquilidad de haber presentado una grandísima candidatura. Todas las administraciones han hecho un gran esfuerzo también, pero no podemos confundir el deseo con la realidad: todos hemos hecho los deberes, pero es muy difícil. Muchas ciudades se han quedado por el camino después de presentarse varias veces, y las que lo han conseguido ha sido después de presentarse varias veces también como Barcelona. No debemos confundir la euforia con la realidad, hay que ser realistas y saber que es complicado, que hay otras dos candidaturas también importantes. Desde luego tengo una grandísima ilusión y nada nos haría mas felices a los corredores que ver un maratón olímpico por las calles de Madrid.
¿CÓMO MEJORA EL DEPORTE CON UNOS JUEGOS?
Tenemos el precedente de Barcelona, muchos de los grandes triunfos del deporte español se debe a la marea que generaron esos Juegos Olímpicos en nuestro país. Además, desde aquí al 2020 se hablará de todos los deportes, y no sólo del fútbol, eso es positivo. Los Juegos Olímpicos son una semilla que le quedará a nuestros hijos, y es una realidad que durante años posteriores a unos Juegos salen grandes deportistas que, al calor de esa ilusión, han practicado este deporte y se notan los efectos durante décadas. También ayuda al deporte base, que es tan importante y fundamental, además del voluntariado… todo eso ayuda a que la gente empiece a hacer deporte.
SI EN VEZ DE POLÍTICO HUBIERA SIDO DEPORTISTA, ¿CUÁL?
Para mi pesar y sinceramente, no me veo para deportista, aunque me hubiera gustado, pero no me imagino yo. Admiro mucho a tres deportistas españoles: a Rafa Nadal, Chema Martínez y Marc Márquez. Nadal me parece un fuera de serie por su pundonor, por su capacidad de superación. Chema me encanta, es un fuera de serie, con su edad se levanta todos los días para pelear y luchar y ser el mejor, él, que ha tirado tanto del carro de las carreras en nuestro país. Y para el futuro un grandísimo deportista que va a arrasar es Marc Marquez, ahí tenemos un joven español que da gusto con su ilusión y su capacidad de sorpresa en un mundo en el que parecía que ya había poco que inventar. Son deportistas que me gustan mucho. Aquellos que son fruto del sacrificio, de mucho pundonor, y no tanto de inspiración, están ahí a base de trabajar todos los días.
Y POR ÚLTIMO: EL DOPAJE…
Es algo que hay que erradicar, desde luego, hay que tomar medidas del tipo que sean porque es un fraude. No sólo al resto de deportistas sino a la sociedad, es un fraude a los espectadores que tantas ilusiones ponemos en los deportistas. Una grandísima decepción para todos. El compromiso del deporte y de las administraciones y la sociedad contra el dopaje tiene que ser de tolerancia cero. Al tramposo hay que dejarle fuera, lo tengo clarísimo y no hay excepciones con nadie. Al contrario, si lo hace alguien que tiene una trayectoria cercana a la afición, peor todavía, porque es mayor la decepción. Hay que perseguirlo siempre.
Salvador Victoria, muchas gracias y suerte con el asunto de #M2020
Muchas gracias a vosotros.
Fotos | Foroatletismo | Cortesía de Salvador Victoria