La Milla (1.609,34 metros) es probablemente la única distancia anglosajona que todavía se toman en serio los atletas de todo el mundo. Convertida en mito por Sir Roger Bannister, que por primera vez en la historia -6 de mayo de 1954- bajó de los 4 minutos, y frecuentada por los más selectos corredores de medio aliento de la humanidad (Elliot, Snell, Ryan, Bayi, Walker, Coe, Ovett, Cram, Aouita, Morceli, El Guerrouj y tantos otros), esta prueba centenaria se ha convertido en un símbolo que corona al mejor mediofondista de cada década. De hecho, desde que el atletismo es atletismo, rara vez un plusmarquista de la Milla no ha sido recordman antes o después de los 1.500 metros, aunque excepciones hay, como veremos.
¿Pero quién ha sido el deportista que ha roto la barrera mítica de los 4 minutos en más ocasiones?
Pues la sorpresa es morrocotuda, porque el atleta en cuestión jamás batió el récord de la Milla, ni obtuvo oro en Juegos Olímpicos o Mundiales. Se trata, además, de un perfecto desconocido para las generaciones más jóvenes. Hablo del estadounidense Steve Scott, con 136 veces sub 4:00.00 sobre el sintético (45 de ellas indoor, y otras 3 en pista indoor de más de 200 metros de cuerda). Scott, habitual en todas las reuniones internacionales de los años ochenta, llegó a señalar una mejor marca personal de 3:47.69
Le sigue en este gran premio de la regularidad el neozelandés John Walker (MMP 3:49.08) con 131 marcas. Walker fue campeón olímpico de 1.500 metros en 1976 y es el único millero moderno que no pudo conciliar su récord mundial de la Milla (fue el primer hombre en bajar de 3:50, merced a su 3:49.4 de 1975) con la plusmarca de los 1.500 metros.
A mucha distancia están Eamonn Coghlan (80 tiempos y una MMP, curiosamente en pista cubierta, de 3:49.78), Sydney Maree (53 registros y una MMP de 3:48.81 en pista, aunque atención, acreditó 3:47 en la milla urbana de New York, ligeramente cuesta abajo, en 1981), Bernard Lagat (44 marcas y una MMP de 3:47.28), Jim Spivey (43 entorchados y una MMP de 3:49.80), Nourredine Morceli (42 prestaciones y una MMP de 3:44.39), Mike Boit (35 muescas y una MMP de 3:49.45), Steve Cram (33 cronos y una MMP de 3:46.32), Steve Ovett (32 registros y una MMP de 3:48.40), Peter Elliott (28 resultados y una MMP de 3:49.20), Frank O’Mara (27 consecuciones y una MMP de 3:51.06) y el vigente recórdman mundial, el marroquí Hicham El Guerrouj (24 marcas y 3:43.13).
A Said Aouita, con 23 tiempos sub 4:00.00, le ocurre al revés que a Walker, ya que fue plusmarquista de 1.500 metros (3:29.46 en 1985), pero jamás logró apropiarse del récord de los 1.609,34 metros. Se quedó en 3:46.76.
Por su parte, el gran Sebastian Coe (3:47.33 de MMP) firmó 10 marcas sub 4 minutos, aunque su verdadera hazaña, en este caso, es que 3 de esas diez marcas constituyeron récord del mundo. Dicho de otro modo: el 30% de las veces que este hombre se situó en la línea de salida de una Milla a lo largo de su carrera, batió la plusmarca universal.
En cuanto a los españoles, la prodigalidad sigue encarnada por José Luis González, que logró 24 carreras en menos de 240 segundos, 4 más que su eterno rival de los años ochenta, José Manuel Abascal. La MMP del toledano (3:47.79) constituye todavía, 28 años después, récord de España; y lo que te rondaré, morena, porque si Fermín Cacho, Reyes Estévez, Isaac Viciosa, Andrés Díaz o José Antonio Redolat no pudieron batirlo…