Son numerosas las razones que te podrían motivar a abandonar el asfalto, aunque no tienes que abandonarlo por completo ni mucho menos, hay que reconocer que correr por montaña de forma habitual puede ser un buen sustitutivo o complemento de tu entrenamiento en asfalto.
El entrenamiento en montaña posee una gran cantidad de beneficios: disminuye la probabilidad de sufrir las temidas tendinitis ya que estarás corriendo por un terreno más blando, te ayuda a mantener el contacto con la naturaleza por lo que lograrás despejar tu mente y eliminar estrés con mayor facilidad, respirarás un aire más limpio y sano que el que respiras en la ciudad y, sobre todo, fortalecerás tu musculatura (tendones y ligamentos que rodean al músculo) con mayor intensidad. Te dejamos algunos de los principales motivos que podrían animarte a probar esta nueva experiencia:
Más polivalente
La variabilidad es uno de los principales principios de entrenamiento que debes tener en cuenta para no estancarte en la cotidianidad de tus entrenamientos. Correr siempre por las mismas rutas, calles, circuito o sobre el mismo terreno, puede llegar a ser monótono y aburrido.
Empieza por cambiar poco a poco de terreno. Si tienes un parque o bosque cercano opta por correr entre sus senderos para que más adelante no se te pueda resistir la montaña. Cambiando esta rutina conseguirás motivarte y recuperar las ganas de correr de nuevo, si alguna vez las perdiste.
Más sano
Incluso sólo a unos 2 km a las afueras de tu ciudad se podrán percibir los cambios en tus rodajes, imagínate cómo mejorará la calidad de oxígeno en el bosque o en la montaña. De vez en cuando es recomendable respirar profundamente en la montaña para refrescar y depurar los pulmones, y más aún corriendo, notarás ese extra de energía y ese bienestar físico y mental que te puede ayudar a mejorar tu rendimiento en los rodajes.
Más fuerte
El recorrido llano por asfalto siempre presenta las mismas irregularidades: ninguna. Sin embargo, el recorrido llano por montaña nunca es el mismo, siempre hay alguna piedra, hoyo o bache. Estas irregularidades del terreno hacen que los músculos estabilizadores del tren inferior entren en acción y se fortalezcan. De esta manera, tus músculos mejorarán su “memoria” frente algún desequilibrio que pueda provocar cualquier irregularidad del terreno.
Más inteligente
Una de las principales particularidades de la carrera por montaña es el hecho de que te tienes que mantener “alerta” y concentrado en todo momento. Esto es debido a que las irregularidades del terreno te obligan a mantener una constante atención dirigida hacia tu pisada.
La experiencia que te puede ofrecer correr en montaña puede influir positivamente en tu manera de entender tu propia biomecánica, permitiéndote saber cuál será el mejor apoyo en todo momento.
Menos lesiones
Gracias a la mejora en estabilidad que te proporcionará correr por estos terrenos, mejorará tu coordinación y, por lo tanto, conseguirás evitar cualquier caída. Por otra parte, al estar blando el suelo, el impacto y las vibraciones que recibirán tus tobillos y rodillas serán menores, de forma que trabajarán tus músculos y no tus articulaciones.
Más en Foroatletismo | 8 diferencias entre correr por asfalto y por montaña.