Con el conjunto Lurbel Freedom, formado por unas mallas cortas y una camiseta sin mangas, complementado en nuestro caso con unos calcetines Lurbel Tiwar, la empresa de Onteniente demuestra por enésima vez que no se conforma con ser simplemente un actor más dentro del competidísimo mundillo del textil deportivo.
Lurbel siempre ha dedicado una buena parte de su trabajo y esfuerzo a labores de investigación y desarrollo (acumulando un buen conjunto de premios y galardones por ello) y trata siempre de aportar algún tipo de valor añadido o diferencial a sus productos que, generalmente, reciben muy buena crítica por parte de sus usuarios.
El otro punto clave para lograr esta buena acogida de sus novedades y evoluciones es la labor de escucha activa continua que hacen de las sugerencias y peticiones, no solo cuando son de deportistas de la élite, generalmente pertenecientes a sus equipos, sino también cuando proceden de los «simples» populares que representan un mayor volumen de usuario y son, en definitiva, el sustento de sus ventas y razón de ser.
Una de las cosas que siempre me han llamado la atención de Lurbel es que no tienen miedo a hacer apuestas por cosas diferentes, a veces un tanto arriesgadas porque, como se suele decir, se salen de lo comúnmente aceptado o preestablecido.
Unas les funcionan mejor que otras y, a nivel particular, pueden gustarte más o menos, irte mejor o peor, pero hay que reconocerles que suelen ser coherentes con sus convicciones, que apuestan con todas sus ganas y que continuamente tratan de mejorar y adaptarse a ese feedback que reciben.
A lo largo del artículo sobre este conjunto Lurbel Freedom vamos a ver algunos de los ejemplos más concretos de estas peculiaridades que acabo de comentar, como el bolsillo con velcro, el elástico de la cintura de las mallas o el enfoque de la camiseta que se mueve un poco a medio camino entre una de tirantes y una sin mangas, juega con el ajuste y la holgura, ofrece tejidos más tupidos de lo que se estila en este estilo de camisetas pero no son tan densos como aparentan a primera vista, etc.
La verdad es que, sin ser revolucionariamente revolucionario, dudo que el conjunto Lurbel Freedom deje indiferente al personal, sobre todo la malla, que me da que puede ser de esas que amas u odias en función de cómo se amolde a tu cuerpo y a tus necesidades.
La camiseta (o singlet como ellos la denominan) me parece de un uso más universal, de más fácil acogida generalizada por parte de los usuarios, obviamente, siempre que encaje en las preferencias y necesidades de cada uno en cuanto al fit y las mangas.
Y algo parecido ocurre con los Lurbel Tiwar, unos calcetines que, si bien no destacan en nada en concreto, cumplen a la perfección con lo que creo que se le debe pedir a este tipo de prendas: que te las pongas y no tengan ningún protagonismo, que ni te acuerdes de ellas salvo cuando has terminado.
Hecha esta mini presentación del conjunto Lurbel Freedom, antes de meternos ya de lleno para conocer con más de detalle a cada uno de sus componentes, merece la pena destacar las bolsitas en el que vienen las prendas que bien pueden hacer la función de neceser de viaje. ¡Minipunto para Lurbel!
Las Mallas Lurbel Freedom al detalle:
Creo que las mallas Lurbel Freedom no son de esas que gustan a todo el mundo sino que habrá unos a los que le irá de lujo y, otros que, como un servidor, no terminarán de enamorarse de ellas, no porque no sean buenas, sino por algunas de sus particularidades o decisiones de diseño.
Por ejemplo, la zona de la cintura es completamente diferente a lo que hayáis visto en otras mallas y, de hecho, en el primer vistazo puede hacer pensar que es un cinturón en vez de una banda de tejido muy elástico y de un grosor importante, unos 3’5 centímetros delante y 7’5 centímetros detrás que sube bastante una vez que tienes las mallas puestas.
Tened bien en cuenta este elástico por su posible interferencia con cinturones portaobjetos en el caso de que vayáis a hacer uso de ellos porque lo mismo se os solapan demasiado y, o bien no podéis usar el bolsillo de las mallas o, lo que sería peor, ni siquiera podéis utilizar el cinturón porque la presión sobre la cintura es demasiado elevada.
La sujeción que se logra es férrea y contundente y no deja que se mueva nada salvo que carguemos mucho el bolsillo trasero del que hablaremos más adelante, pero también puede llegar a generar una excesiva presión en la zona del pubis y donde queda más o menos el apéndice, algo que no a todo el mundo le agrada y que no viene demasiado bien si tienes la zona hinchada. Eso sí, si lo que hay son lorcillas, entonces sí que puede ir de lujo porque las sujeta como si fuera una faja. Ojo, que no voy de coña porque no sería el primero o primera al que le oigo decir que le gustan más las mallas con cintura alta porque le sujeta las susodichas lorcillas.
De longitud, andan más o menos por la mitad del muslo, unas siete pulgadas de tiro (unos 17-18 centímetros), para que os hagáis una idea y el remate de la sujeción es mediante un elástico en dobladillo de unos tres centímetros que, como pasa en la cintura, ajusta lo suficiente como para que no se deslicen hacia arriba pero que, para algunos, sobre todo si tienen muslos con mucho perímetro, puede ser más de la deseada.
Con la largura de las mallas, es difícil llegar a un consenso objetivo y, para gustos, los colores pero a mí me parecen un pelín cortas y me generan una sensación un tanto extraña.
Primero, porque no me convence lo de tener la presión del elástico justo a mitad del muslo y, segundo, porque es como si fueran amagando con subirse, algo que realmente hacen pues siempre me acaban desplazadas un pelín más hacia arriba de donde me las puse. Es algo análogo a lo que sentía allá por 2015 cuando anduve probando las Lurbel Spirit I a las que, por cierto, me han recordado mucho desde que me puse por primera vez las mallas Lurbel Freedom.
No obstante, insisto, esto tiene una gran componente personal porque me consta que hay gente que prefiere mallas incluso algo más cortas, rondando las cinco pulgadas.
El tejido y entramados aparentan ser bastante gruesos, transmiten mucha sensación de seguridad y, sobre todo durabilidad, algo que cumplen de sobra y, a poco que las cuidéis, tendréis mallas para mucho tiempo.
A pesar de esa apariencia, no son excesivamente pesadas y en la talla S que hemos probado, rondan los 102 gramos, cifra que, sinceramente, no os sabría poner en contexto porque no le suelo prestar atención cuando son mallas porque me parece absurdo andar mirando si unas mallas pesan 20 o 30 gramos arriba o abajo, me importa mucho más si rinden mejor o peor, no si son más o menos ligeras.
Las mallas Lurbel Freedom están disponibles en dos colores y cuatro tallas y, si bien lo primero (color) lo podéis elegir en función de lo que os venga en gana, para lo segundo (talla), os recomiendo que lo penséis bien porque tiene mucha incidencia en cómo vais a sentiros con ellas, sobre todo de cara a la compresión que sintáis.
En principio elegid según os corresponda por medidas pero, si andáis con la duda de dos talla, posiblemente iría a por la mayor porque, si os quedan pequeñas, la compresión de la cintura y de la propia malla lo mismo os agobia u os impide moveros con total comodidad, sobre todo al correr porque os podría llegar a limitar algo el movimiento en la zona de la ingle.
La compresión que ofrecen es media, quizá tirando a alta pero, en principio, no agobiante y no es zonal, sino más bien uniforme (quizá se nota algo más en la parte externa que en la central o interna), algo que genera esa sensación extraña a la que me refería antes y, quizá, hace que no termine de pillarle el punto a la zona de la ingle que, al tener el mismo tejido que en toda la parte central, o te aprieta o te queda «bocha», haciendo incluso arruguillas.
Si por mí fuera, le daría un repasillo a la parte central, sobre todo delante, para trabajarle un poco algún cambio de entramado para que ajuste un poco mejor. Posiblemente, también lo haría en la zona del glúteo pero, ahí, mal que bien, como la propia compresión hace que envuelva la musculatura y no hay tanta limitación de movimiento, el riesgo de sentirse rarillo no es tan relevante.
La composición es 83% poliéster, 12% poliamida y 5% elastano, ofrece protección UPF 50+ y la tecnología base de las mallas Lurbel Freedom es la que denominan iDT Neo y que, si no he entendido mal, viene a ser una especie de mix y evolución de sus dos anteriores iDT Cool e iDT Tech.
Su objetivo, como os podéis imaginar, es hacerlo lo mejor posible en temas de gestión de la temperatura y la humedad y para ello se han centrado en tres focos o actores: el bambú se centra en temas de termorregulación (a lo que añado la suavidad del tacto), y el secado rápido y la plata para los temas de olores y bacterias (funciona muy bien y hasta tres usos seguidos le he hecho sin lavarlas y aún no estaban acartonadas ni desprendían excesivo olor).
Dejando de lado esta terminología técnica y centrándonos en la parte empírica, en lo que se siente con las mallas Lurbel Freedom, el caso es que es un tejido de sensaciones gruesas y contundentes pero con un tacto agradable y relativamente suave, con elasticidad pero que no cede de manera indefinida sino que hace un tope claro (por eso no es bueno quedarse corto de talla), que funciona bien en un rango de temperaturas muy amplio pero que puede acabar colapsando si hace mucho calor y hay mucha humedad exterior.
Si hace fresco, cortan muy bien el frío aunque, como quedan cortitas, dejan mucha pierna al aire y, si sube la temperatura, mientras sea seco el ambiente, aguantan bien a pesar de que no se sienten especialmente frescas pero ojo si empezáis a sudar mucho o si hay mucha humedad relativa porque podéis empezar a notar cómo se acumula la humedad en la zona de las partes pudendas.
Eso me lleva, nuevamente, a proponer un estudio y rediseño de la zona central, trabajando no solo la movilidad de la zona de la ingle sino también un poco más la zona de la entrepierna para que sea más transpirable. Y ya si esa zona la ponen un poquito más suave mejor, porque usándolas sin ropa interior me he llevado alguna que otra rozadurilla que, aunque leve, no se me genera con otras mallas.
Por último, destacar la presencia del gran bolsillo trasero, de unos 11 centímetros de altura y que va evolucionando desde los 12 centímetros de abertura hasta unos 15 centímetros en su parte más ancha. Es elástico y caben bastantes cosas pero no lo cargaría demasiado porque no creo que sea su cometido además de que puede hacer que tienda a bajarse un poco la zona de la cintura. A mí no me ha molestado y, de hecho, creo que ayuda a que vaya yendo a su sitio, allá donde más cómodo nos es porque, según se va moviendo en los primeros minutos, lo vamos llevando poco a poco a donde mejor sensación nos transmite en marcha.
Hay que tener en cuenta que es un tejido análogo al del resto de la malla por lo que no protege lo que haya en su interior y también hay que tener en cuenta que el cierre es mediante un velcro que hay en la parte central y que, lo siento, pero no entiendo, no por el sistema en sí sino por cómo han colocado las dos mitades ya que la parte que roza está en la capa exterior con lo que, al meter la mano, roza en el dorso de la mano. Supongo que la decisión atenderá a razones de diseño o de sujeción del velcro porque, a nivel de usabilidad, no consigo entenderlo, la verdad.
Tampoco entiendo para qué sirve la presillita que hay en la parte trasera central y que también vamos a ver en la zona del cuello de la camiseta. Si alguien sabe para qué sirve, le agradecería que lo escribiera en los comentarios porque lo mismo es para algo que se me ha escapado.
Para ir concluyendo, comentar que las mallas Lurbel Freedom me han dejado un sabor un tanto agridulce, no porque me parezcan malas sino por lo que he comentado ya varias veces a lo largo del artículo de que me cuesta entender algunas de las decisiones que han tomado pero que, al ser coherentes con lo que he visto en otras mallas de la marca, no me queda otra que pensar que a lo mejor soy yo el equivocado o que simplemente son unas mallas que no se terminan de amoldar a lo que a mí me gusta a nivel personal.
Con la camiseta, como vamos a ver justo a continuación, la historia ha sido muy diferente, mucho más positiva de lo que me imaginaba cuando la vi en persona por primera vez.
Las camiseta sin mangas Lurbel Freedom al detalle:
Muy grata ha sido (y está siendo) mi relación con la camiseta sin mangas Lurbel Freedom, o singlet como la denominan oficialmente pues es mucho más ligera, agradable de tacto y transpirable de lo que puede aparentar en primera instancia.
Se comercializa en dos colores y cuatro tallas y está en muchas cosas a medio camino entre lo que sería una camiseta de tirantes más o menos típica, una camiseta sin mangas de compresión ligera… Digamos que han conseguido aunar casi todo lo mejor de ambos mundos.
Los 65 gramos que ha marcado la talla S que he tenido para esta prueba a fondo me han parecido bastante interesantes, sobre todo teniendo en cuenta el empaque que tiene y la verdad es que, una vez puesta, a pesar de no quedar ceñida, no se nota pesada ni que estorbe, ni siquiera cuando se va mojando, bien por el sudor, bien porque la hemos mojado nosotros al tirarnos agua (o si ha llovido, que también puede ser el caso).
El fit puede parecer un poco extraño al principio pero cuando te pones a correr te olvidas totalmente de ella, no sientes que vaya haciendo efecto vela, no te agobia por ir comprimiéndote, cierra bien el tirante y la axila para ajustar bien esa zona, el largo es suficiente para que no se vayan quedando los riñones o pubis al aire… Todo un acierto, sin duda.
73% de poliéster, 22% de poliamida y 5% de elastano indica su composición y, como en el caso de las mallas, iDT Neo es la tecnología estrella que, como hemos visto antes, trata de jugar con los materiales, capas y entramados para buscar una buena regulación térmica y gestión de la humedad.
Con ella no vas a sentir cómo pasa el aire como si no tuvieras nada puesto pero tampoco vas a notar ningún tipo de acaloramiento extra por culpa suya. Aunque no va totalmente pegada al cuerpo, va absorbiendo el sudor de tu piel y llevándolo a la superficie para que se evapore desde sus tejidos. Las zonas en las que suele ser necesaria una mayor transpirabilidad como la axila, pecho y espalda llevan una especie de «respiraderos» con entramados mucho más abiertos.
Es una camiseta bastante elástica, algo que me ha sorprendido porque, cuando una camiseta queda suelta, lo normal suele ser utilizar tejidos más o menos fijos para que no se dé de sí al mojarse pero la verdad es que no se le puede poner pegas, han sabido gestionarlo muy bien y esa elasticidad se agradece a la hora de hacer determinados movimientos forzados (por ejemplo, al subir una cuesta muy pronunciada o si la estás usando en el gimnasio, en actividades de estrés metabólico).
El tejido es extremadamente agradable al tacto y hasta confortable desde el instante en que te la pones, pero no es un prodigio en cuanto a durabilidad, sobre todo si hablamos de enganchones o, al menos, eso infiero porque he tenido la suerte de no hacerle ninguno porque he llevado cuidado de no usarla en los días en los que me he puesto a hacer el cabra por zonas con matorrales.
Pensaba que iba a llevar peor el roce de la mochila porque la marca avisa de que no está pensada para ello pero la verdad es que no me ha parecido que sea especialmente endeble y, si bien es cierto que puede sufrir algo de peeling por el roce, no se lo reprocharía, las he probado muchísimo peores en este sentido.
El tirante tiene unos siete centímetros en su parte más estrecha y me ha gustado especialmente el reborde de lo que quedaría como final de la manga, muy bien rematado y con una forma que consigue equilibrar todos los requisitos que se le pueden pedir: sujeta muy bien la camiseta, deja una buena abertura pero no tanta como para que entre mucha piel en contacto…
No puedo comprobar la protección UPF 50+ pero sí me he atrevido con el tema de los olores y, al igual que hice con las mallas, le cayeron hasta tres salidas seguidas sin pasar por la lavadora y creo que el olor que desprendía era más que aceptable para lo que le había caído encima.
Así que, si quieres una camiseta de tirantes práctica, cómoda, ligera, que no te agobie, que no tengas que ir bajándote para que no se te suba y que te pueda servir para un buen rango de temperaturas (aunque sea de tirantes, si se va ligero, se puede usar con temperaturas fresquitas), dale una oportunidad. Eso sí, si estás pensando en usarla para trail running, eres de los que no cuidan el material o va pegándole tirones cada dos por tres, pues lo mismo no te va tan bien, las cosas como son.
Los calcetines Lurbel Tiwar al detalle:
Para completar el conjunto nos han enviado unos calcetines Lurbel Tiwar que, aunque no forman parte de la gama Lurbel Freedom, combinan a la perfección. Y no estoy hablando de que combinen por colores, que también, sino que estoy refiriéndome al perfil de uso.
Los Lurbel Tiwar están disponibles en tres colores y tres tallas y, a la hora de elegir, en caso de andar dudando entre dos, mejor elegir la pequeña porque ceden bastante y, si os quedan holgados, además de quedar arrugadillos, no vais a aprovechar bien gran parte de sus cualidades. Por ejemplo, yo soy claramente una talla M, me llegó una S y tan a gusto, posiblemente mejor que con la M.
La altura de la caña es la que denominan H2, la segunda de las que ofrecen y que indica que es un calcetín de los llamados tobilleros. No obstante, hablamos de un tobillero relativamente bajito pues quedan justo encima de donde acaba el maléolo, con unos tres centímetros de caña, con lo que casi no llegan a cubrirlo, lo que puede generar cierta sensación de que se van bajando con el tiempo además de dejar cierto huequecillo a los lados del tendón de Aquiles, que permite que entre arena o piedrecillas.
De todas formas, es un calcetín pensado, según la marca, para asfalto así que esto no sería criticable pues se supone que esa problemática la tenemos más bien cuando salimos off road, a hacer trail running. Además, justo esta altura de la caña es, junto con el trabajo en el ajuste y los refuerzos, lo que los diferencia principalmente de los Lurbel Distance, calcetines en los que teóricamente están basados según dice la marca.
Son unisex y asimétricos, por lo que es específico para pie izquierdo y derecho, algo lógico para poder llevar a la práctica el trabajo que han hecho a la hora de diseñar las diferentes zonas en las que han dividido el calcetín.
En el talón y punta de los dedos se aprecia claramente una especia de arrugadillo que representa la tecnología AWC (Air Waves Control) y que busca mantener el mismo nivel de protección que se tendría con un tejido o acolchado más grueso pero mejorando claramente su transpirabilidad y gestión de la humedad.
Me ha gustado bastante cómo funciona, la verdad, sobre todo porque mejora significativamente la peguilla que le suelo poner a algunos calcetines de Lurbel, que se me hacen un poco gruesos de más, lo que los hace algo más calurosos de lo que me gustaría y, sobre todo, hace que recojan más agua de lo recomendable cuando se mojan.
Esto les hace mejorar también de cara a su uso en climas calurosos pero a costa de sacrificar la protección cuando hace frío, momento en el que se pueden agradecer unos calcetines como los Lurbel Distance que, sin ser de invierno, pueden ser más que suficientes para temperaturas incluso ligeramente por debajo de cero.
El acolchado se ha puesto también en el arco, en el exterior de la zona media siguiendo y en la parte interna del primer metatarso, todas ellas zonas propensas a recibir mayor impacto o roce.
No soy partidario de acolchar esas zonas en exceso porque a veces acarrea algo de deslizamiento que, al final, acaba en rozadurillas pero la verdad es con los Lurbel Tiwar consiguen un buen ajuste y no se desplazan nada, así que nada que alegar por mi parte, satisfecho con esos diseños por los que han optado.
Por último, aunque en el momento de escribir estas líneas no considero que haya llegado ni siquiera a la cuarta parte de su vida útil, diría que no solo van a cumplir bastante bien en temas de durabilidad como suelen hacer los calcetines de Lurbel sino que no sufren de ese problemilla principalmente estético que hace que con pocos usos, empiecen a ponerse un tanto feotes y que hasta le salga alguna pelotilla.
Insisto, es un tema meramente estético pero es algo que le he ido viendo a todos los calcetines del estilo de los Lurbel Distance que he ido probando hasta ahora, que no han sido pocos.
Así que, muy contento con los calcetines Lurbel Tiwar, unos calcetines que probablemente no optarían nunca a ser los mejores en nada pero que me han parecido muy equilibrados, prácticos, resultones y que, sobre todo, cumplen a la perfección con lo que se le debe pedir a una prenda como esta: que te pasen desapercibidos durante todo el tiempo que pasa desde que te los has puesto hasta que te los vas a quitar. Esa es la mejor señal de que han cumplido a la perfección su función.
Estos productos los podrás encontrar y comprar en Peoplesapiens.es, tienda online oficial Lurbel. Se caracteriza por su asesoramiento personalizado en los productos Lurbel, aconsejándote de forma profesional y ofreciendo la mejor solución según las necesidades del cliente. Además, su atención al cliente es excepcional, durante y después de la compra. También hay que destacar el servicio en caso de cambio de talla, que es gratuito.
Hola.
Yo siempre he entendido estas presillas como algo por donde poder colgar la prenda sin que esta se deforme demasiado, por ejemplo en duchas de gimnasios, etc.
No se si tendrá alguna utilidad más específica.
Saludos
¡Muy buena review! Soy usuaria de Lurbel y me encanta todo lo que proponen, además de tener productos de muy buena calidad y alto rendimiento.
La presillita que comentas que no sabes para qué sirve, está pensada para no agujerear la prenda para colocar las etiquetas con la información técnica. De esta manera, pueden colgar las etiquetas sin dañar la prenda.
Ummm, no recuerdo cómo venía la etiqueta, Noelia pero sí me suena que venían pilladas de ahí.
Ahora, si es ese el objetivo, entonces sí que lo veo totalmente inútil (o poco útil) porque, si bien es cierto que evita que se agujeree la prenda, creo que hay maneras mucho mejores de resolver el problema como p. ej. poner las etiquetas dentro de la utilísima bolsita en la que viene o incluso la propia perforación que, si es con un hilo, no deja ningún tipo de marca.
No sé, tiene sentido pero la idea / solución me convence menos que lo de que sea para colgarlas :-S
Yo metí la vuelta al aneto (55k) con unos tiwar sin problemas, mojandome bastante y sin roces ni ampollas.
Con esos mismos calcetines los dejé un día mojados y embarrados dentro de unas zapatillas y 2 años después los encontré, los lavé y los uso como el primer día.
Julio, esas mallas no se mueven del sitio salvo que te pongas tu a quitarlas, cierto.
Y con lo de los calcetines me ha venido a mente la tipica imagen de la hamburguesa de una cadena de comida rápida con el cartel de «después de no sé cuántos días está así, sin haberse podrido ni ná», jejjeje
Las mallas no las he probado, pero si de grosor son como las nuevas spirit evo, no me gustan, se hacen demasiado calurosas. Personalmente las haría más finas.
Julio, no he probado las Spirit Evo pero me da que el tejido es análogo: no transmite sensación de frescor pero la verdad es que, tampoco te vas achicharrando. A mí me pasa con muchas prendas de compresión y la verdad es que ya me he acostumbrado porque, en el fondo, es algo normal cuando buscas la termorregulación.
Supongo que un uso de la presilla es para colgar la prenda cuando las tendemos para que se seque.
También, aprovechando la tira, es probable que los fabricantes coloquen los reflectactes ahí. Por alguna razón los reflectantes son elementos más o menos rígidos y probablemente se lleven mal con la elasticidad y porosidad de cierto tipo de tejidos, como por ejemplo el que suele emplear esta marca.
Buen golpe lo del reflectante, Garrafa!!!
Eso ya me convence más y, de hecho, algunas marca no ponen reflectantes «típicos» (los que son un «algo pegado sobre el tejido») porque no suelen llevarse bien con esos tejidos, con cómo se comportan.
Bien visto, gracias!!!