¿Mallas o pantalones? Típica discusión que muchos corredores y trail runners tienen y que tiene difícil respuesta, si es que la tiene porque tiene una grandísima componente subjetiva y personal.
Debido a eso, casi todas las marcas desarrollan ambas piezas y, es más, últimamente ya tienen casi todas una tercera opción que combina ambas: unas mallas y por encima un pantalón.
Cada tipo de prenda tiene sus ventajas e inconvenientes y, en función de lo que necesitemos o busquemos (compresión, capacidad de carga, libertad de movimiento…), será más adecuada una u otra.
En este artículo vamos a analizar a fondo la propuesta de Sural, las mallas cortas BR-07, de las que destacaría tres puntos clave: son muy cortitas, incluyen tratamiento DWR (repelente al agua) y tienen dos grandes bolsillos laterales.
La composición es de 90% poliéster y 10% elastano que da lugar al tejido que Sural denomina TAURUS.
No hay que dejarse engañar por su tacto licroso porque no tiene nada que ver con las licras de hace años, que eran muy finitas y elásticas pero que se daban de sí en cuatro lavados, no protegían nada de las inclemencias del tiempo, colapsaban en cuanto empezábamos a sudar, etc.
El TAURUS está mucho más evolucionado y es elástico con cierto nivel de compresión (no es una prenda de compresión pero se nota que queda ceñido al cuerpo y que presiona hasta un nivel leve-medio), se seca muy rápidamente gracias a sus propiedades que le permiten ser, además, repelente al agua.
No es impermeable pero sí que resiste bastante bien y tarda en calar algo que, aunque parezca una tontería en unas mallas, cuando está lloviendo levemente se agradece porque, con un poco de suerte, casi eres capaz de librarte de empaparte. Y ya no es sólo por la sensación de ir mojado, sino por el incremento de posibilidad de rozaduras, que la prenda pese más, que si hace aire nos podamos quedar fríos (no olvidemos que en la zona de los riñones hay un punto de regulación de la temperatura que no conviene dejar que se enfríe), etc.
Además, es un tejido que resiste muy bien el ataque del cloro y el salitre del mar y el sudor, por lo que es ideal para triatlones y duatlones.
Y, para rematar la faena, es 100% sublimable así que se podría personalizar a gusto del consumidor.
El patronaje es muy sencillo: la parte de atrás se une con una costura central en la mitad y en la parte delantera hay dos costuras que quedan a mitad de camino entre el centro y lo que sería la zona de la ingle. Por supuesto, todas las costuras son planas y el acabado interior es excelente, con cero riesgo de producir rozaduras.
El tiro es muy corto, de poco más de 12 centímetros de los que los últimos 6 aproximadamente corresponden a la banda que hace de final de pata y que se encarga de evitar que se suba.
Es muy sencillito y se ha buscado no sólo que funcione bien, sino que además minimice posibles problemas por rozaduras, movimiento, etc.
El remate inferior de las piernas es en formato dobladillo, sin elástico entre ambas capas y, lo que me ha llamado la atención, sin ningún tipo de silicona o goma en la cara interior, algo que se ha puesto muy de moda y que no siempre implementan correctamente.
Este tipo de solución con borde tan largo ancho, funciona muy bien en mallas cortas que cubren el muslo entero porque reparte la presión en un área muy grande así que no agobia y, además, no suele necesitar esos acabados plásticos en el interior.
Sin embargo, en este caso, como es tan cortita la malla, a algunos con las piernas bastante musculadas en la zona de los muslos, les puede dar problemas porque se le desplace hacia arriba. Si esto ocurre en unas más largas no pasa nada pero, en éstas que son tan cortitas puede acabar haciéndote arruga en la zona de la ingle y eso sí puede ser un problema, tanto por exceso de presión como por riesgo de rozaduras.
Para el remate superior, el de la cintura, se ha recurrido a una goma elástica de tres centímetros y se le ha añadido un cordel para que se puedan atar y fijar con toda la presión que queramos, algo que es imprescindible si vamos a utilizar los bolsillos para almacenar cosas.
Los bolsillos son de las cosas que más me han gustado de estas mallas porque son muy grandes, de unos diez por doce centímetros o, bueno, en realidad un poco menos porque no es rectangular.
Están muy bien posicionados y no molestan nada al correr, incluso cuando toca forzar la posición y van cargados hasta los topes.
El bolsillo es elástico y resistente (del mismo tejido TAURUS que el resto de las mallas) con lo que el material va bien sujeto. No obstante, como posibilidad de mejora, intentaría ponerle algún tipo de cierre arriba, posiblemente una solapa, si no en los dos bolsillos, sí al menos en uno. Esto es para que, si los llenamos mucho, las cosas no se caigan fuera y para que se pueda aprovechar al máximo la protección del tejido ya que, tal como está ahora, al quedar abierto por arriba, si cae agua, se moja lo del interior.
Ahora con el frío no lo he podido usar a destajo (la típica de que según sale de la lavadora te lo vuelves a poner) pero sí que he aprovechado cuando he podido para sacarlo a pasear y a nivel de tejido se ha comportado muy bien salvo por el detalle de la longitud de la pierna pero es simplemente porque, a pesar de preferir mallas a pantalones, nunca me he conseguido acostumbrar a unas mallas tan cortitas porque me gusta llevarlas bien sujetas del tiro y eso hace que se suban aún más, por lo que voy casi como si no tuvieran y a veces se me arrugan en la zona de la ingle (me pasa con todas las de esta longitud, no sólo éstas de Sural).
El uso que le he dado ha sido principalmente el entrenamiento pero valen perfectamente para competición y, es más, para quien se encuentre a gusto con un sistema de hidratación de los que van en la mano, con eso para el tema del líquido y estas mallas para el tema sólido u otros accesorios, se puede tener un conjunto tremendamente competitivo. La verdad es que si fuera un pelín más largo, sería una malla a la que le sacaría muchísimo uso, más aún del que espero poder sacarle en cuanto se suavicen (suban) un poco las temperaturas.