El sector de los saltos es un claro caso de una serie de pruebas que, si bien ha mantenido un buen nivel durante los últimos años, ha carecido de figuras de referencia que hayan podido poner en peligro alguno de los récords mundiales. Las féminas rusas, una vez más, pondrán tanto la calidad como la densidad en los saltos, con Yelena Isinbayeva, Anna Chicherova y Elena Sokolova como puntales de su ejército de saltadoras.
La zarina quiere volar más alto: pértiga
El pasado veintitrés de febrero, la afición del atletismo recibía una de las mejores noticias de los últimos años en el pasillo de pértiga de Estocolmo: Isinbayeva, reina destronada de la pértiga femenina, había vuelto a su mejor versión batiendo su propio récord mundial con 5.01 metros. Invicta durante la presente campaña invernal, la rusa parece clara favorita al título, a expensas de comprobar si además de haber recuperado su nivel también se ha dejado por el camino el miedo escénico que la llevó a irse de pasadas competiciones internacionales con tres nulos en la primera altura. Candidata a las medallas es también un joven valor europeo de la prueba, la británica Holly Bleasdale, que con tan sólo veinte años de edad ya ha volado por encima de los 4.87 metros y ha apretado las tuercas a Isinbayeva en más de una competición este invierno. No podremos perder de vista tampoco a la alemana Spiegelburg, que ha batido su récord nacional esta pista cubierta, ni a la estadounidense Jennifer Suhr, subcampeona olímpica y mundial en Berlín y Valencia, respectivamente. Una prueba muy disputada será la pértiga femenina, con muchas atletas peleando por las tres plazas del podio, al igual que la masculina, en la que el francés Renaud Lavillenie domina el ránking mundial un centímetro por delante del alemán Björn Otto y a tres del ruso Starodubtsev, por lo que el duelo por la medalla de oro se perfila como muy emocionante. Lavillenie, a pesar de ingresar con holgura en el selecto club de los seis metros, no ha conseguido todavía una regularidad en las grandes citas que le presente como favorito al título en Estambul, en una prueba tan ingrata como la pértiga en la que un pequeño fallo de talonamiento, batida o agarre pueden llevar al desastre.
El imperio ruso vuela alto: salto de altura
La ausencia de la croata Blanca Vlasic, clara dominadora del salto de altura en los últimos años, ha abierto la puerta a las rusas para hacerse dueñas y señoras de la prueba a nivel mundial. Pero cabe preguntarse si la mejor Vlasic podría haber doblegado a una enchufadísima Chicherova, que esta temporada se ha acercado peligrosamente al récord mundial de Kajsa Bergqvist con sus 2.06 metros conseguidos en febrero. La rusa, siempre a la sombra de Vlasic, consiguió vencer a la croata en los pasados mundiales de Daegu tras haber sido plata en otras dos ediciones anteriores, por lo que llega a Estambul con ganas de ampliar su historial de oros internacionales. Junto con ella, la estadounidense Chaunté Howard Lowe es la única atleta que ha superado los dos metros esta temporada. En la prueba masculina, un joven qatarí rompe la armonía de banderas rusas en el ránking mundial: Mutaz Barshim ya ha superado el listón en2.37 metros, un centímetro más que Andrey Silnov, ruso mejor colocado junto con el díscolo Ivan Ukhov para conseguir el título de campeón mundial en Estambul. Entre los rusos se ha colado Robert Grabarz, con una interesante marca de 2.34 metros y haciendo gala de una progresión espectacular mejorando nueve centímetros en una temporada.
Ruth Beitia será la encargada de representar a España en la que, según anunció, será su última temporada tras las Olimpiadas de Londres. La cántabra no llega a Estambul en su mejor forma, sólo ha saltado unos1.93 metrosque difícilmente le permitirán estar en la final, pero no podemos olvidar que Beitia posee un historial inigualable, con una última medalla de plata en los pasados mundiales de Doha y una capacidad competitiva que siempre la han llevado a lo más alto.
Opciones para la sorpresa: salto de longitud
Otra de las pruebas más huérfanas de referentes es, sin duda el salto de longitud, que dará comienzo en los mundiales de Estambul con un poso de igualdad total entre los primeros de los ránkines, con un nivel de marcas ligeramente empobrecido con respecto a otros tiempos y un gran margen para que cualquier atleta que tenga el día santo dé la sorpresa y se haga con el oro. El ruso Alexandr Menkov lidera la prueba masculina, con los mismos 8.24 metrosque ha saltado el estadounidense Will Claye, y con la mirada siempre puesta en el peregrino rendimiento del recordman europeo Sebastian Bayer, que lo mismo salta 8.50 que no pasa de los ocho metros. En la prueba femenina, ausente la rusa Kucherenko la pelea estará servida entre las rusas Klishina y Sokolova y la estadounidense Janay DeLoach, con poca distancia de seguridad frente a otras atletas como la bielorrusa Myronchik. El margen para la sorpresa de atletas tapados es, por tanto, muy amplio en el salto de longitud tanto femenino como masculino, y aquellos que tengan un buen día pueden hacerse con una inesperada medalla.
Uno de esos atletas que pueden dar la sorpresa es el alicantino Eusebio Cáceres, a su mejor nivel en las citas internacionales y que esta temporada ya ha roto la siempre complicada barrera de los ocho metros. Cáceres, una de las joyas del atletismo español, ha dado buena impresión durante la pista cubierta, proclamándose campeón nacional absoluto en Sabadell y regalando a los espectadores unos saltos nulos que da miedo medir si bien, como es conocido, los nulos nulos son, y lo que hace falta es saltar. Con él estará Luis Felipe Méliz, muy regular por encima de los7.90 metrosy cuya experiencia acumulada hace pensar que pueda estar en los ocho metros en la cita mundialista, quien sabe su buscando el pase a la final. En la misma tesitura se encuentra Concha Montaner, muy regular sobre los 6.55 metros que acredita esta temporada, pero que tendrá que mejorar si busca acceder a la final femenina.
Will Claye sueña con el doblete: triple salto
Si hay un claro favorito en la prueba de triple salto, y una revelación de la temporada, ese es el joven Will Claye, que con veinte años de edad es el claro favorito al oro en esta prueba, merced de sus buenísimos 17.63 metros conseguidos en los Trials de Albuquerque. Ausente por sanción el recordman mundial Teddy Tamgho, Claye tendrá por mayor opositor en su búsqueda del doblete triple-longitud al rumano Oprea, que no ha rendido a un gran nivel esta temporada pero que acredita unos magníficos 17.62 de los pasados europeos de París, donde fue bronce. Los italianos Donato y Greco también llegan fuertes a la cita mundialista, regulares sobre los diecisiete metros y con impresión de poder dar la sorpresa si, como sucediera en París o Turín, tienen el día bueno, al igual que el ucraniano Sheryf El-Sheryf, otra de las revelaciones de la temporada pasada. Similar panorama en la prueba femenina, con la kazaja Olga Rypakova como principal favorita, ausentes sus dos seguidoras en el ránking mundial, Saladuha y Koneva, a expensas del despliegue de calidad que puedan protagonizar las cubanas Savigne y Gay, los que tantos buenos resultados han dado al atletismo cubano a lo largo de la historia.
Nuestra única representante en la prueba de triple salto será la madrileña Patricia Sarrapio, que no ha alcanzado los catorce metros esta temporada invernal pero que bien podría elegir la cita mundialista de Estambul para hacerlo. Aún con eso, la clasificación para la final sería un objetivo muy optimista para Sarrapio, que siempre se prodiga mucho más en las temporadas de verano.