Las ensaladas siempre apetecen, son platos llenos de color y sabor que deben acompañar a los principales como guarnición o como parte de comidas ligeras. Además, pueden convertirse en platos únicos si combinamos bien los ingredientes, transformando las ensaladas en auténticos platos post-entrenamiento. Te presentamos varias recetas de ensaladas para que descubras nuevas mezclas y sabores que te aportarán grandes dosis de energía:
Ensalada de bonito con pimiento rojo y cebolla
Cambia el atún de lata por una porción de ventresca de bonito fresca. Te aportará proteínas, zinc, hierro y mucha vitamina A y C para ganar masa muscular después de tus entrenamientos.
La ventresca de bonito es la parte más sabrosa por su mayor contenido en grasa, es una buena fuente de proteínas de alto valor biológico, es rica en ácidos Omega-3 que te protegen de enfermedades cardiovasculares, elimina la inflamación tras esfuerzos intensos y te ayuda a mantener el peso, así que resulta ideal para una buena alimentación deportiva.
Necesitarás:
- 1 ventresca de bonito fresca o un bote de ventresca en aceite.
- 1 pimiento rojo.
- 2 tomates.
- Media cebolla fresca.
Preparación: en una sartén caliente con aceite de oliva, dora la ventresca para que se haga a la plancha. Corta los tomates, colocándolos en la base del cuenco a modo de nido, aliña con albahaca y orégano y corta en tiras la cebolla y el pimiento rojo, colocando encima más tomates. Por último, añade la ventresca a la planzcha por encima y aliña el plato con aceite de oliva y un chorrito de vinagre de Módena al gusto.
Ensalada de marisco con multifrutas
La siguiente ensalada resulta muy vistosa y fácil de preparar, combina fruta y marisco con muy pocas grasas. El marisco es rico en agua y una buena fuente de proteínas de alto valor biológico, también es una fuente de colágeno -que ayuda a proteger tus articulaciones- y destaca por su bajo valor calórico y por su contenido rico en minerales (magnesio, fósforo, potasio, sodio, etc.). Si tu objetivo es bajar de peso, es un alimento que se adapta muy bien a la alimentación deportiva.
Necesitarás:
- 1 kiwi.
- Medio pomelo.
- 1 naranja.
- Un puñado de granos de granada.
- 1 hoja de lechuga.
- 5 – 7 langostinos cocidos.
- Aceite de oliva virgen extra.
Preparación: corta las frutas en cuadraditos pequeños, pela los langostinos y pícalos para que queden finos, mezcla todos los ingredientes en una flanera pequeña y compacta bien la mezcla, dejándola en la nevera alrededor de una hora. Para servirla, adorna la ensalada con la lechuga y con los granos de granada. Aliña al gusto con aceite de oliva virgen extra.
Ensalada de huevo, mozarella, tomate y pavo
Esta ensalada se puede tomar perfectamente como plato único tras un entrenamiento de musculación. Es un combinado de vitaminas, minerales y proteínas que te ayudará a reponerte después de un ejercicio intenso.
El huevo duro aporta proteínas de alto valor biológico, además de vitaminas B y minerales como el calcio y el hierro. Por otro lado, la pechuga de pavo te aportará otro toque proteico para satisfacer las demandas de aminoácidos que tus músculos recién entrenados necesitan. La mozarella es un queso bajo en calorías que te aportará calcio, los canónigos fibra, el tomate te ayudará a eliminar los radicales libres producidos durante el ejercicio y el perejil te ayudará a eliminar líquidos para definir musculatura.
Necesitarás:
- Un tomate maduro.
- 5 tomatitos pera.
- 3 bolitas de mozarella.
- Unas hojas de albahaca y canónigos.
- Una pechuga de pavo a la plancha.
- 1 huevo duro.
- 3 ramitas de perejil.
- Aceite de oliva virgen extra.
Preparación: corta el tomate en cuartos y añádelos al plato utilizando, como base, los canónigos. Corta la pechuga en tacos y añádelos al plato junto con las tiras de huevo y mozarella cortadas con un rallador. Adorna con las ramitas de perejil picado y aliña con el aceite de oliva virgen extra.
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