El agua es vital para la función celular. Ayuda al cerebro a producir hormonas y neurotransmisores. También ayuda a la lubricación de las articulaciones, contribuye a que la piel se mantenga fresca mediante la sudoración o la respiración y a que el cuerpo expulse parte de sus residuos.
No resulta sorprende que la Cátedra Internacional de Estudios Avanzados en Hidratación (CIEAH) subraye la necesidad de ingerir más líquidos, dado que España no cumple con las recomendaciones europeas en materia de hidratación. Un adulto medio puede sobrevivir hasta 3 semanas sin comida, pero sin agua sólo podría aguantar 100 horas (unos 4 días) según Claude Piantadosi, profesor de la Universidad de Duke.
Los riesgos de la deshidratación
La deshidratación aparece cuando se da una salida neta de agua, es decir cuando se pierde más líquido del que se ingiere. Esta pérdida puede venir dada por una sudoración excesiva en un entorno de altas temperaturas, debida al ejercicio, a fiebre, vómitos o diarrea, o simplemente por no beber suficiente de los líquidos adecuados.
La EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) recomienda ingerir hasta 2,5 litros de líquido diariamente. En el siguiente gráfico se visualizan los líquidos que cuentan en la ingesta diaria.
La deshidratación provoca diferentes síntomas: desde desconcentración e irritabilidad agudas, pasando por afecciones agudas como mareos, y hasta se puede llegar a padecer un golpe de calor fatal.
La deshidratación repetida puede conllevar consecuencias severas en las funciones hepáticas, mientras que los desequilibrios electrolíticos pueden provocar convulsiones. En los casos más severos, la deshidratación provoca un descenso dramático de la presión sanguínea, reduciendo el oxígeno que entra en el cuerpo. Esta sintomatología se conoce como shock hipovolémico.
Los niños, los ancianos y las personas enfermas se encuentran entre los grupos de riesgo más elevado. No obstante, cualquiera puede sufrir de un grado de deshidratación entre agudo, moderado o severo.
Este último grado refleja una urgencia potencialmente mortal que requiere un tratamiento médico inmediato. La sed, una boca seca, orina oscura, dolores de cabeza y calambres musculares pueden indicar que existe una falta de hidratación.
Los beneficios de la hidratación
Una correcta hidratación tiene beneficios incalculables tanto para la salud como para la productividad.
El agua facilita la concentración. Aproximadamente el 75% del cerebro está formado por agua, por lo que se hace necesario beber líquido suficiente para mantenerse lúcido, concentrado y creativo. El agua también proporciona nutrientes esenciales al cerebro y elimina las toxinas de la sangre. Así, una vez hidratados, nos sentimos atentos y capaces de concentrarnos.
Beber líquido mejora la complexión. El agua expulsa las toxinas y todas aquellas sustancias nocivas del cuerpo, por lo que una buena hidratación implica un menor número de contaminantes en el cuerpo, lo cual mejora la complexión, ya que aquellas personas que ingieren mucho líquido de forma regular, muestran una piel más saludable y menos signos de envejecimiento.
La hidratación conlleva felicidad. Dado que la concentración aumenta y se recuperan los niveles de energía, el humor también mejora. Incluso una leve deshidratación puede causar irritabilidad, pero con un vaso más en la comida lograremos un estado de ánimo perfecto. Así que, si sentimos un cierto decaimiento tras la comida, siempre podemos recurrir a un vaso de agua.
El agua aumenta los niveles de energía. La hidratación contribuye a que el cuerpo mantenga la presión sanguínea a un nivel óptimo, lo que facilita al corazón la tarea de bombear el oxígeno por todo el cuerpo. Nos sentimos llenos de energía y preparados para enfrentarnos a los retos diarios.
Tres consejos esenciales para mantener el cuerpo hidratado
La recomendación habitual es tomar 8 vasos de agua, aproximadamente 2 litros de agua al día, pero el hecho es que muchas otras bebidas también contribuyen a la hidratación. Aunque no existe otra bebida que hidrate y contenga 0 calorías como el agua y para ayudar a ingerir la cantidad diaria presentamos los siguientes trucos:
- Añadir un toque de sabor: para aquellos a los que no les gusta el agua, pueden probar a añadir una rodaja de limón o pepino, incluso una ramita de romero en el vaso o botella de agua. Mezclando el agua con un sabor que sea de tu agrado, hay mayores posibilidades de que bebas más durante el día.
- Usar una app para recibir avisos: una agenda demasiado ocupada puede interferir en la rutina y hacer que nos olvidemos de la pausa para hidratarnos. Los desarrolladores de software han dado con la solución: apps para smartphones que avisan cuándo tienes que hacer una pausa para beber. Sólo es necesario descargarlas, establecer un objetivo diario y dejar que el teléfono avise en el momento adecuado.
- Invertir en un dispensador de agua: el agua contaminada es un problema global con varios millones de personas expuestas a agua contaminada cada año, según revela la OMS. Invertir en un dispensador de agua fiable garantiza un agua segura y de buen sabor.
Hidratación a través de los alimentos
Existen numerosas fuentes de hidratación encubiertas que conforman hasta el 20% de nuestra ingesta de líquidos diaria. Escogiendo la fruta o vegetal adecuado también es posible la hidratación a través de los alimentos.
El pepino es el alimento sólido con mayor contenido de agua, ya que el 96,7 % de su peso es agua y añadimos pepino a las ensaladas. El apio contiene un 95,4 % de su peso en agua y dados su bajo contenido en calorías, su alto contenido en agua y en fibra, es el alimento perfecto para frenar el apetito. Rábanos, tomates, pimientos, coliflor, existen muchas opciones de hidratarse mediante alimentos.
La jugosa sandía no solo contiene abundante líquido sabroso, sino que también ofrece una de las mejores fuentes de licopeno: un potente antioxidante y anti carcinógeno que confiere a los alimentos rojos su color.
¿Cuánto es necesario beber para estar hidratado?
La EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) recomienda que las mujeres beban como mínimo 2 litros diarios. Mientras que lo recomendado en el caso de los hombres es de 2,5 litros al día.
Algunos factores como la temperatura del aire, el peso, el ejercicio y la dieta influyen en la cantidad de agua que se debe ingerir. Si el color de la orina es claro, no existen síntomas de dolor de cabeza, no sentimos irritabilidad, probablemente estamos bebiendo suficiente agua.
En el caso de niños, mujeres embarazadas y ancianos, lo más conveniente es ser consciente del propio estado físico y consultar con un especialista si existe alguna preocupación.
Waterlogic es proveedor líder en dispensador de agua sostenible y considera la hidratación como parte integral de su negocio. Fomentamos la correcta hidratación en el puesto de trabajo y como parte de la rutina normal, ayudando a los lectores a entender los beneficios que la ingesta diaria de líquidos proporciona para la salud.
El agua no sólo es la fuente de la vida, sino que también contribuye a que las personas den lo mejor de sí mismas, permanezcan concentradas y se sientan felices y sanas. No se trata únicamente de beber, ya que existen muchos alimentos que contribuyen significativamente a alcanzar la proporción adecuada de tu ingesta diaria de líquidos.
Adquiere los hábitos adecuados de hidratación ya, y prepárate para el éxito.
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