Si eres aficionado al deporte y a los panes de higo, dátil, etc., las Barritas Totum Sport son una auténtica tentación porque sabes que, cuando te las comes, además de estar disfrutando de uno de tus manjares preferidos, repones tus reservas energéticas y, de paso, gracias a los cuidadosamente seleccionados ingredientes y nutrientes que las componen, le echas un cablecillo a tu organismo para que pueda seguir estando sanote y fuerte como un roble.
Al igual que el Totum Sport Electrolytes (hasta hace poco conocido popularmente como la bebida hipertónica de Totum Sport) que seguramente ya conocéis sobradamente o del que al menos habréis oído hablar, las Barritas Totum Sport forman parte de la línea Totum Sport Advance Nutrition en la que los Laboratorios Quinton enmarcan sus suplementos deportivos.
Las Barritas Totum Sport están basadas en la pasta de dátil e higo, de ahí mi referencia inicial a los ‘panes de’, base sobre la que añaden los ingredientes que han considerado más adecuados para conseguir los sabores y efectos deseados (arándanos, manzana, cacao, vainilla…) y que buscan potenciar un poquito más mediante la inclusión de algunos de los conocidos actualmente como super alimentos (semillas de chía, alga espirulina…).
Las han formulado íntegramente con ingredientes naturales para que sean lo más cercanas posibles a lo que actualmente conocemos como comida real (natural food para los angloparlantes) y están también libres de azúcares añadidos que, cuando están presentes es porque los llevan implícitamente los propios ingredientes, no contienen lactosa ni gluten por lo que son aptos para los intolerantes a estas dos sustancias y, como han usado proteína de arroz y guisante, son aptas para veganos y vegetarianos además de cumplir también los requisitos de las dietas paleo.
Tanta atención y empeño han puesto en minimizar los riesgos de alergias e intolerancias que, al menos de momento, han prescindido de los frutos secos (en la barrita de Cacao – Avellana no lleva avellanas sino aroma natural de avellana) y en la de Manzana – Yogur, lo que lleva realmente es aroma de yogur, para que pueda ser consumida sin problemas por los intolerantes a la lactosa. ¡Minipunto para Totum Sport!
Destacable el hecho de que no se han sometido a ningún tipo de cocinado por lo que también quedan enmarcadas dentro de los llamados productos crudos (productos raw para los angloparlantes) y son por tanto aptas también para quienes sean crudiveganos.
Y, como no podía ser de otro modo, las Barritas Totum Sport incluyen también el ingrediente más representativo de esta empresa el agua de mar, gracias a la cual se garantiza un aporte equilibrado y completo de electrolitos.
Por último, aunque el análisis y opinión que viene a continuación lo veáis enfocado, como solemos hacer en ForoAtletismo, más bien desde la perspectiva de la suplementación deportiva, tened siempre presente que todo lo que en él contemos es extrapolable al día a día.
Es decir, tan buenas e útiles nos pueden ser las Barritas Totum Sport para nutrirnos durante los entrenamientos o competiciones como para alimentarnos en cualquier momento del día, ya sea como suplemento, recurso rápido para comer algo bueno, fácil y rápido de digerir o simplemente como snack a cualquier hora del día porque nos apetece darnos un capricho y queremos que sea sano y saludable.
Las barritas Totum Sport al detalle
En el momento de escribir este artículo (otoño de 2020), las Barritas Totum Sport están disponibles en cuatro sabores diferentes y agrupadas en dos tipos: barritas energéticas y barritas proteicas.
Son cúbicas, de unos 80 x 45 x 7 milímetros, pesan unos 40 gramos cada una y vienen envueltas en un papel de aluminio muy fácil de abrir y que, como queda holgatede, permite que podamos comerlas de dos o tres tacadas si queremos.
Viene bien ese extra de envoltorio para manejarlas porque al tacto son un pelín empalagosillas así que, si las tocáis con los dedos, seguramente tengáis que limpiarlos, bien sobre algún trapo o parte de la ropa o, mejor aún, rechupeteando los dedos. ¡Ñam, ñam!
Todas ellas comparten una base análoga de pasta de dátil e higo, con mayor presencia del primero, de ahí que la textura final sea relativamente blandita, muy fácil de trocear y masticar además de ofrecer ese toquecillo un poco más fresco y humedillo del dátil frente al higo.
No tengo la proporción exacta de cada una de las dos frutas en la mezcla pero ambas dejan clara su presencia, sobre todo el higo, que capta nuestra atención con sus pepitillas no solo porque se aprecien perfectamente en la barrita sino porque, al masticarlas, hacen un crujidillo la mar de majo.
Ah, no os preocupéis porque las pepitas no tienden a quedarse atascadas en las muelas o entre los dientes como pasa muchas veces cuando comemos higos. No sé cómo se las han apañado para lograrlo, pero esto último se agradece mucho, la verdad.
A partir de ahí ya tendríamos que diferenciar las energéticas de las proteicas pero, si nos atenemos a su información nutricional general, la verdad es que, para la inmensa mayoría de los que hacemos deporte de manera más o menos popular, andan bastante próximas entre sí y, posiblemente y generalizando bastante, para muchos podrían llegar a ser casi intercambiables. Hablo muy en general, eh, que diferencias, haberlas, haylas.
En el caso de las barritas energéticas, que están en sabores Manzana – Yogur o Naranja – Canela, nos aportan unas 124 kcal que provienen de unos 25 gramos de hidratos de carbono (14 de ellos, un 56%, azúcares), gramo y medio de grasas y un gramo de proteínas. A esto habría que añadir las sales minerales y vitaminas que podéis consultar en la siguiente tabla nutricional:
Por su parte, barritas de proteínas, que están en sabores Frutos Rojos – Vainilla y Cacao – Avellanas, aportan unas 135 kcal que provienen de unos 22 gramos de hidratos de carbono (12’5 de ellos, un 57%, azúcares), 2’8 gramos de grasas y cinco gramos de proteínas a lo que también habría que añadir la correspondiente dosis de sales minerales y vitaminas, más o menos análoga a la de antes. Quedaría la siguiente tabla nutricional:
Como veis, aunque hablemos de barritas de proteínas, las consideraría más bien como unas barritas con un plus de proteínas porque las que son puramente de ese segmento suelen aportar cantidades mayores, casi el doble, digamos que alrededor de los 20 gramos por cada 100 gramos de producto.
Esto no tiene por qué ser ni mejor ni peor sino que depende del uso que se le quiera dar: si estás pensando en una fuente principal de proteínas, entonces quizá no son unas de las mejores barritas que puedes encontrar pero, si lo que quieres son unas barritas que te sirvan para recargar o reponer tu energía y que además te den un poquito más de proteínas, entonces ya sí que te encajan perfectamente.
De hecho, seguramente estas sean más polivalentes porque, gracias a esa proporción de nutrientes de entre cuatro y cinco veces de hidratos de carbono por cada parte de proteínas y la tipología de ingredientes que se han usado, pueden servir perfectamente como barritas energéticas para ejercicios de larga duración.
Es más, creo que ahí es donde juegan un papel diferencial porque no siempre se encuentran barritas con una composición de nutrientes tan equilibrada y completa y que además sean apetecibles y fáciles de comer y digerir.
Aunque más adelante haremos la cata de cada uno de los cuatro sabores y matizaré alguna particularidad de cada tipo, así en líneas generales, las de proteínas se notan un pelín más arenosillas (sin llegar al nivel de unas de proteínas típicas), requieren un poco más de líquido para tragarlas, se notan menos las pepitas de higo, los sabores son un pelín menos frescos, sacian más, parece que van mejor como snack de media tarde o mañana, para tomártelas cuando no has hecho una comida adecuada antes de entrenar o, al revés, has terminado y sabes que va a pasar un buen rato hasta la siguiente comida…
Por su parte, las energéticas son más frescas, dejan notar más el sabor del dátil y el higo, son más apetecibles si vas a saco o hace mucho calor, se pueden comer mucho mejor si vas a lo bestia porque no puedes casi ni respirar para no perder la grupeta en un entrenamiento o competición…
En cuanto a los sabores, como dije en la introducción, todas ellas incluyen agua de mar pero no se notan nada saladas pero tampoco dulzonas y, aunque el sabor tiende claramente más hacia lo dulce, no se notan nada empalagosas así que te puedes comer un buen puñado de ellas si la salida dura varias horas.
Dicho esto, vamos a hablar un poquito de cada uno de los sabores porque, además de cambiar este, como cambian ligeramente los ingredientes, también hay leves cambios que hacen que, aunque puedan llegar a ser prácticamente análogas, no sean totalmente idénticas.
Barritas energéticas de Naranja y Canela
Las de sabor Naranja y Canela llevan zumo de naranja deshidratado, aroma natural de naranja y canela en polvo además de los ingredientes generales incluidos en la base: dátil, higo, espirulina…
Son las de olor más fresquito, al inicio marcan un sabor más bien dulce que luego se amarga un poco y recuerda un poco a las naranjas amargas que podemos comer deshidratadas.
El olor a canela es muy sutil, casi ni se nota y me encanta cómo explotan las pepitas de los higos, es en la que más se nota de las cuatro.
La textura es muy blandita, más que la de Manzana y Yogur así que, cuanta mayor sea la intensidad o el calor, más tendería hacia la de Naranja y Canela.
Se puede quedar algún trocito de la pulpa de la naranja entre los dientes pero nada que no sea fácilmente subsanable con un lengüetazo o, llevado al extremo con la uña.
A nivel personal, es la que más me ha gustado, sin duda.
Barritas energéticas de Manzana y Yogur
En este caso, los ingredientes particulares son la manzana deshidratada troceada y el aroma de yogur aunque, como comenté antes, más que yogur, es aroma de yogur para que pueda ser consumida sin problemas por los intolerantes o alérgicos a la lactosa.
Es un poco más compacta y se nota menos dulzona y quizá algo «menos fresca» por lo que, cuanto más caluroso y seco sea el ambiente, más puntos gana su hermana anaranjada porque parece que genera algo menos de sed.
Se notan más los pellejos de los dátiles e higos pero menos las pepitas y lo que no le identifico es el sabor al yogur aunque, curiosamente, es a la que más olorcillo le noto a sus ingredientes, al que más aroma desprende de las cuatro variantes de Barritas Totum Sport.
Barritas de proteínas de Cacao y Avellanas
A la pasta de dátil e higo y la espirulina se le añaden la proteína de arroz y guisantes, semillas de chía para tener la base común de las barritas de proteínas y, como ingredientes particulares de las de sabor Cacao y Avellanas, el cacao desgrasado en polvo, aroma natural de chocolate, pepitas de cacao crudo y aroma natural de avellana.
Por cierto, cuando hablamos de cacao es, en todos los casos, cacao puro y, en las avellanas, aplica lo que he comentado anteriormente de que, para minimizar el riesgo de alergias, es aroma de avellana en lugar de avellanas en sí mismas.
Se nota un poco más arenosilla que las energéticas pero nada que ver con lo típico de unas barritas proteicas puras. En consecuencia, en la boca se nota algo más pastosilla, sobre todo, si la comes un poco acelerado o tomando poco líquido.
La presencia de la pasta de dátil e higo se nota menos que en las energéticas y casi no crujen las pepitas del higo pero, a cambio, cuando te aparece un trocillo de fruta, lo notas más y te alegra más el día.
El sabor del cacao es muy suave, bastante neutro y no amarga a pesar de tener tres ingredientes centrados en ese alimento.
Barritas de proteínas de Frutos Rojos y Vainilla
Por último, la de Frutos Rojos y Vainilla es quizá la más rara de las cuatro o la que más me ha costado clasificar aunque, de las dos de proteínas, quizá es la que más me ha gustado.
Arándanos rojos deshidratados y aroma natural de vainilla son las únicas variaciones respecto a su hermana. Es menos arenosa que ella pero, curiosamente, luego te deja la boca algo más resequilla.
Quizá me ha gustado más porque se notan más los trocitos de fruta al juntarse tres frutas y también influirá que no se le nota apenas el olor a la vainilla al que no le tengo mucho aprecio (lo que no quiere decir que no me guste un buen batido de vainilla).
Recopilando un poco
Por lo tanto, a modo de recopilación o resumen general, las Barritas Totum Sport recuerdan en cierta medida a lo que sería un pan de dátiles e higos, blanditas, fáciles de masticar y tragar, elaboradas con ingredientes totalmente naturales, sin ningún tipo de cocinado, sin gluten, sin lactosa, aptas para veganos y vegetarianos, para dietas paleo o crudiveganas… Para todos los públicos, vamos.
Pueden servir las cuatro como barritas energéticas teniendo dos de ellas un plus de proteínas, con unas cantidades energéticas moderadas, alto contenido de hidratos de carbono de los que la mitad son azúcares, no añadidos sino presentes en los propios ingredientes, un segundo plus debido al agua de mar y un tercero por los super alimentos que incorporan en forma de espirulina y semillas de chía.
Sabores muy sutiles, tirando a dulces pero sin pasarse para que no sean empalagosos, fáciles de manejar y de portear, son aptas para prácticamente cualquier momento del día como punch de energía o snack, muy buena opción como barritas energéticas para tomar durante la práctica deportiva, incluso a intensidad media-alta, ideales para actividades de larga duración y, para algunos, prácticamente vitales para poder comer algo que se tome fácilmente y se digiera y asimile rápido para antes o para después de la actividad deportiva.
¿No se os ha hecho la boca agua? A mí sí por lo que, como creo que ya le hemos dado u buen repaso a las Barritas Totum Sport, con vuestro permiso, me marcho a zamparme una de ellas. De camino ya me pensaré a ver cuál de las cuatro elijo.
Nunca he podido ni he querido probar este tipo de barras no creo que sean útiles. -Gustavo Woltmann.
Una opinión y posición totalmente respetable, Gustavo Woltmann, sin duda pero, por curiosidad, ¿por qué crees que no son útiles?
Es que una cosa es decir que no son necesarias o imprescindibles y ahí estaríamos totalmente de acuerdo pero lo de que no son útiles es algo muy diferente y ahí ya sí que me cuesta estar de acuerdo, lo siento.