No es necesario ser un maniático del control en tus comidas para poder seguir tu rutina dietética cuando te vas de vacaciones o realizas un viaje esporádico, un poco de sentido común será suficiente. Evita las comidas copiosas en los restaurantes, pero tampoco escatimes por razones logísticas o por falta de opciones más saludables. Ten presente las siguientes estrategias para tomar el control en las comidas fuera de casa:
Elige bien
Una alimentación incorrecta puede generar fatiga, pesadez y reducción en tu capacidad de atención, y por tanto, podría aumentar el riesgo de accidente si te pones al volante. No renuncies a una buena alimentación cuando viajes, aprovecha las frutas y verduras de temporada que puedes encontrar en los restaurantes autóctonos de los lugares donde vayas a viajar.
Envasa
Mientras se viaja, se tiene un menor control de las comidas, así que si quieres hacer unas elecciones nutricionales inteligentes, no puedes salir con las manos vacías.
Envasa alimentos que sepas que van a durar gran parte de tu viaje. Los ricos en proteínas son adecuados y te ayudarán a tener una sensación de plenitud, como unas tiras de queso fresco y de pavo frío envasados. Si se dispone de nevera portátil, es conveniente llevar algunos tentempiés resistentes como pan, manzanas, paté, naranjas, etc.
Por otro lado, los alimentos secos como los cereales, galletas, barritas energéticas y frutos secos se pueden guardar perfectamente en el coche o en el equipaje.
Conoce tu sistema digestivo
La tendencia de muchos corredores es la de pensar que la mejor manera de afrontar una carrera es atiborrándose a alimentos ricos en hidratos de carbono y bajos en grasas. Sin embargo, posee más importancia que conozcas qué es lo que puede asimilar mejor tu cuerpo, por lo que es recomendable que entrenes tu sistema digestivo.
Es conveniente saber qué alimentos son los que más te funcionan y cuáles pueden ser tus platos sanos e ideales. Si estás de viaje y a la mañana siguiente tienes una carrera, intenta encontrar comidas básicas que hayas probado anteriormente y que siempre te sientan bien. Un buen consejo sería evitar frecuentar restaurantes de dudosa salubridad e intentar buscar alguna franquicia en la que sepas que se puede comer sano, así evitarás estar dando vueltas la noche previa a la carrera buscando restaurantes.
No te olvides de la bebida
Las raciones de agua en tu viaje toman un papel importante.
Piensa que no estás sentado en el sofá de tu casa, que estás en continuo movimiento y realizando actividad física constante, así que es conveniente beber, al menos, una bebida energética al día. Las bebidas isotónicas contienen sodio, lo que te ayudará a retener líquidos.
En el hotel
El desayuno continental de un hotel suele incluir opciones interesantes y saludables, como bollos de cereal integral, fruta, cereales, zumos de frutas y yogures.
No obstante, antes de reservar una habitación y para asegurarte un buen desayuno, averigua qué se servirá en el hotel.
Para acabar, debes llevar cuidado con las comidas y las cenas. Si te sirven una porción grande, se tiende a consumir más calorías en comparación con una porción estándar. Los platos muy condimentados y grasos no son aconsejables, es preferible elegir frutas, ensaladas, carnes o pescados a la plancha.
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