Si alguna vez has empezado una dieta y cuando llega el momento de enfrentarte a la báscula, percibes que nunca se mueve, intenta encontrar cuál es la verdadera razón que te ha impedido llegar a los resultados deseados. Aunque seguramente sea por problemas orgánicos, alteraciones de la imagen personal, problemas de ansiedad o por malos hábitos como la falta de actividad física o por una errónea conducta alimentaria, nunca está de más conocer alguno de los factores o malos hábitos que, de forma inconsciente, pueden llegar a hacer fracasar tu dieta. Te destacamos los principales:
Ayuno
Parar de comer o ayunar, en contra de la creencia popular, no adelgaza. El cuerpo necesita de la energía de los alimentos para poder metabolizarlos y para mantener constantes los ciclos vitales del organismo.
Si por alguna razón (motivos personales, situaciones de trabajo, etc.) ayunas o disminuyes tus tomas diarias, sólo conseguirás pegarte el atracón en las comidas principales. Debes intentar ampliar el número de tomas para que el efecto termogénico de los alimentos mantenga activo tu metabolismo. Lo ideal es tomar gran variedad de alimentos, puesto que disponiendo de pocas opciones que llevarte a la boca, si siempre comes los mismos alimentos puedes tener la tendencia de comer menos, y esa saciedad que te producirá prescindir de variedad en la cocina es una de las principales razones que puede boicotear tu dieta.
Medios de comunicación
Las revistas, los anuncios de la TV, todos los mensajes subliminales que puedes observar en cualquier manifestación publicitaria que posea algún tipo de información relacionada con comida basura, bebidas azucaradas, pero, sobre todo, calóricas. Toda esta información puede llegar a estimular tu apetito y, de esta manera, te pueden hacer caer en el deseo de consumir comida azucarada, dulce o incluso perjudicial si las tomas en exceso.
‘Malas’ compañías
Si no es la hora de tu próxima comida y, de repente, alguna persona se pone a comer entre horas, podrías verte influenciado por sus malos hábitos.
Las compañías que tengas en la mesa a la hora de comer también te podrían influenciar. Si padeces de sobrepeso y te sientas en la mesa con alguien que no lo sufre y, que por mucho que coma no engorde, podrías pensar que lo que come no te va a hacer engordar a ti y, lo que es peor, podría afectarte y te podrías frustrar. Tienes que ajustar siempre la comida que vas a ingerir y no te tienes que guíar por la cantidad de comida que coma el resto de la gente.
Música
Algunas tiendas de ropa tienen la peculiaridad de parecerse a las discotecas: te hacen comprar como si tuvieras prisa y eso es debido al ritmo del tipo de música que suelen poner. Comiendo ocurre lo mismo, dependiendo del tipo de música te vas a relajar comiendo, o vas a comer masticando al ritmo de la música, lo que puede desembocar en consumir una mayor cantidad de comida.
Más en Foroatletismo | 12 factores que te hacen ganar y perder peso.