¿Quieres saber cómo curar ampollas correctamente? Si eres corredor, seguro que en más de una ocasión has sufrido esta afección en los pies. No resulta extraño encontrarse en una carrera a runners entrando en la meta descalzos o desabrochándose las zapatillas.
A pesar de que en principio no consideramos las ampollas como una alteración excesivamente grave, lo cierto es que pueden impedir que continúes con la actividad debido al dolor que provocan.
En esta ocasión te revelamos cómo debes tratarlas y, además, te proporcionamos otro tipo de información relevante que no deberías perderte.
¿Qué son las ampollas?
Antes de entrar en materia, debemos tener claro qué es una ampolla. Se trata de irritaciones que se producen por fricción con algún tejido, material o con nuestra misma piel.
Suele darse con frecuencia en deportes como el running, fútbol o senderismo y afecta a la parte superior de los dedos, el talón o la zona metatarsal.
¿Por qué aparecen?
Los principales motivos por los que aparecen son los siguientes:
- Presión y fricción en el pie durante un tiempo. Por ello, suelen aparecer en corredores de larga distancia.
- Compresión excesiva del calzado.
- Uso de zapatillas excesivamente grandes. Al contrario que en el caso anterior, cuando utilizamos unas zapatillas muy holgadas y el pie no queda sujeto, el movimiento puede provocar rozaduras y ampollas.
- Uso de calcetines inadecuados y no específicos para el deporte.
- Humedad y calor.
- También pueden deberse a afecciones de tipo alérgico como infecciones por hongos, dermatitis de contacto o bacterias.
Cómo tratar las ampollas
Una de las preguntas más frecuentes sobre esta alteración en la piel es cómo tratarla. A continuación, te revelamos todas las claves.
Por lo general, las ampollas se curan con el tiempo por sí solas. En caso de que no te duela o moleste demasiado, no la pinches para extraer el líquido de su interior.
Mantén la zona intacta. Lávala con agua y jabón y, posteriormente, cúbrela con una venda, gasa o un apósito.
De este modo, evitaremos las bacterias y el riesgo de infecciones. También te recomendamos el uso de un antiséptico.
¿Qué hacer cuando la ampolla resulta dolorosa?
Cuando la ampolla resulta dolorosa y es de mayor tamaño, la cuestión se complica.
En este caso debemos drenar el líquido con mucho cuidado. Para ello:
- Lava previamente la zona con agua y jabón.
- Aplica un antiséptico.
- Pincha la ampolla para extraer el líquido, el cual puede ser transparente o sanguinolento, dependiendo de la sobrecarga.
- Es sumamente importante hacerlo con una aguja estéril.
- No retires la piel que cubre la ampolla, ya que sirve para proteger la zona.
¿Cómo tratar una ampolla en mitad de una carrera?
Con frecuencia esta alteración aparece en mitad de una carrera y puede generar grandes molestias.
Si te resulta doloroso continuar corriendo, recuerda que lo mejor es detenerse para tratarla. De lo contrario, la situación podría agravarse.
Intenta colocar una protección para poder seguir corriendo. Una vez que finalices la prueba, deberás curarla como hemos explicado anteriormente.
En caso de que la piel superficial haya desaparecido, deberás aplicar una especie de hidrogel que protegerá la zona, ya que puede causar dolor incluso con el uso de un apósito.
Recomendaciones para prevenir las ampollas
El mejor tratamiento para las ampollas es prevenirlas, pero ¿sabes cómo hacerlo?
- Escoge un modelo de zapatillas adecuado. No te dejes guiar por el diseño o por las recomendaciones de tus amigos corredores. Selecciona el calzado con el que más cómodo te sientas. Normalmente, deberás utilizar una talla con la que te sobre el ancho del pulgar entre tu pie y la puntera.
- Nunca estrenes zapatillas en competición. De hecho, deberás ir utilizándolas de forma progresiva en tus entrenamientos. Te recomendamos que durante los primeros días las utilices para salir a caminar.
- Apuesta por un calcetín técnico. Esta es una prenda que subestimamos y, sin embargo, es tan importante como las zapatillas. Presta atención a su transpiración y a las costuras.
- Antes de realizar una carrera de larga distancia pon un poco de vaselina por las zonas de mayor riesgo. Por ejemplo, en el talón y lateral de los dedos.
- Hidrata los pies la noche antes de la prueba con el uso de una crema específica para corredores.
Esperamos haberte ayudado a descubrir cómo curar las ampollas. Ten presente que, dependiendo de la gravedad y molestias que generen, deberás optar por pincharlas o simplemente desinfectarlas.
Por supuesto, mantén todas las precauciones que hemos indicado para evitar su aparición durante un entrenamiento o carrera.