Muchos de los fumadores que intentan dejar el tabaco suelen engordar. La nicotina aumentar la frecuencia cardíaca así que incrementa el metabolismo y el gasto calórico, que aumentará aún más si realizas actividad física.
Por esta razón, debes volver reequilibrar tu dieta y hacer frente a ese gasto calórico. La ansiedad y el estrés que te producirán dejar de fumar, normalmente, harán que busques consuelo en la comida. Dedica tu energía a eliminar el tabaco en tu vida y fíjate tus propias estrategias para no volver a recaer, evitando las posibles situaciones en las que puedas volver a encenderte un cigarro.
Ante todo, consulta a tu médico sobre los posibles programas para dejar de fumar que ofrecen en tu centro hospitalario. A continuación, te dejamos algunos consejos nutricionales para dejar de fumar:
Arruina el sabor del tabaco
El objetivo en tu alimentación será el de arruinar el sabor del tabaco. En el estudio de McClernon, Westman, Rose & Lutz (2006), investigaron sobre el comportamiento de más de 200 fumadores, preguntándoles qué alimentos realzaban o empeoraban el sabor del tabaco.
Los resultados mostraron que los alimentos que más lo empeoraban eran, por orden descendiente: leche, quesos, yogurt, agua o zumos, frutas y vegetales. En definitiva, los mejores alimentos para arruinar el sabor del tabaco son el yogur, la leche y los quesos y, como contienen altos niveles de vitamina B, además ayudan a acelerar la eliminación de la nicotina dentro de tu organismo.
Controla la ansiedad
Para mantener la ansiedad a raya, la dieta fundamental que debe seguir una persona que intenta abandonar por completo el tabaco debe incluir frutas y verduras ricas en vitaminas A y C, por ejemplo: mango, acerola, grosella negra, guayaba, piña, lichis, caqui, cítricos, melón, fresas, coles de Bruselas, berros, coliflores, pomelo, tomate, pimientos, bayas, naranja, mandarinas, toronjas, limones, etc.
Para picar…
Algunas sugerencias para picar entre horas, bajas en azúcar y que te ayudarán a disminuir tus ansias de fumar, son: pan de arroz con fruta confitada, yogur desnatado con virutas de fruta, palomitas de maíz, cerezas, pasas y tomatitos cherry.
Fibra y vitaminas
Las legumbres, al ser ricas en fibra, además de empeorar el sabor del tabaco, estimulan el tránsito gastrointestinal. La zanahoria, por ejemplo, favorece la protección de los pulmones al poseer una gran concentración de vitamina A, además de poseer buenas proporciones de vitaminas B y C.
Agua
Bebe mucha cantidad de agua, al menos ocho vasos de agua cada día (unos dos litros, aproximadamente).
¿Alcohol & cafeína?
Disminuye tu consumo de alcohol y cafeína ya que pueden incrementar tus posibilidades de recaer en el tabaquismo. Reemplaza el café por jugos de fruta o agua puesto que te ayudarán a disminuir los síntomas causados por el síndrome de abstinencia de la nicotina.
Los obligatorios
Consume de entre 5 a 10 porciones al día de pan integral, verduras, cereales y legumbres.
¿Y para cada momento del día?
Para disminuir tus ansias de fumar, evitar estar sin comer durante más de 3 horas. Realiza alrededor de unas 6 tomas diarias. Aquí van unos ejemeplos para que combines los alimentos según el momento del día:
Desayuno
- Zumo de uva natural + yogur natural desnatado con cereales.
- Zumo de naranja natural + dos tostadas con queso fresco o jamón con aceite.
Piscolavis
- Una pieza de fruta rica en vitamina A y C.
Almuerzo
- Ensalada vegetal de hoja verde con espinacas, acelgas y lechuga, acompañada de queso fresco y carne blanca como el pescado o el pollo.
Merienda
- Refresco sin azúcar, agua o zumos de fruta ricos en vitamina C, evitando el consumo de bebidas excitantes con el té o el café y, sobre todo, del alcohol.
Cena
- Pescado + huevo duro + ensalada o verduras + yogur.
Recena
- Un vaso de leche con un 25% de cacao y dos galletitas integrales.
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