Los Progressive+ Run Socks 2.0 son probablemente la prenda más conocida y utilizada de los alemanes de CEP pero precisamente por eso hemos decidido dejarla para el final de esta tanda de pruebas de sus productos.
Después de haber analizado a fondo ya sus calcetines Dynamic+ Short Socks y las pantorrilleras Progressive+ Calf Sleeves, poco nos queda por descubriros de ellos porque, aunque no son ni de lejos una especie de injerto hecho a partir de la unión de las dos prendas anteriores (calcetín + pantorrillera), las tecnologías que han usado en ellos son muy similares y, de hecho, toda la parte del pie es exactamente igual que la de los calcetines cortos.
No obstante, no os marchéis sin echarle un vistazo a esta prueba porque vamos a tratar de explicar por qué estos calcetines de CEP tienen tan buena acogida entre los que comienzan a usarlos, que quedan cautivados por ellos hasta el punto de que les cuesta utilizar otras marcas, aunque sea sólo para un uso esporádico.
Los Progressive+ Run Socks 2.0
Están confeccionados con un 85% de poliamida y un 15% de spandex y todo el tejido, tanto del pie como de la pantorrilla es muy elástico, algo que si bien es esperado en la zona de la pantorrilla, puede sorprender en la parte del pie.
Como he comentado en la introducción, la zona del pie es análoga a la de los Dynamic+ Short Socks que ya analizamos a fondo así que simplemente hago un recorrido rápido por esa zona, para no aburrir y el que quiera profundizar, que vea la otra prueba, en la que los destripamos con todo lujo de detalle.
La elasticidad es mayor en las zonas negras que en las grises en las que se ubica principalmente el acolchado y que tiene un tejido con una compresión algo más relajada. El acolchado lo encontramos en toda la planta del pie, envolviendo toda la puntera y además cubriendo el talón hasta una buena parte del Aquiles pero el punto clave es que en la planta tiene una especie de surcos transversales y longitudinales que permiten que circule el aire por ellos y que contribuye a mejorar algo la flexibilidad pero, sobre todo, la transpirabilidad de esa zona (los vemos con rayas negras en la vista exterior).
Al acolchado se le ha dado forma específica para pie izquierdo y derecho, curvándolo para que cubra las zonas donde más falta hace.
Son muy elásticos, hasta el punto de que son de talla única y se eligen únicamente en función del perímetro del gemelo ya que, de alto también se adaptan prácticamente a cualquier altura: talla II para 25-31 cm, talla III para 32-38 cm, talla IV para 39-44 cm y talla V para 45-50 cm.
Aunque comprimen el pie en global, tienen uno de esos típicos elásticos en el mediopié que además de contribuir a un mejor soporte, da un punto extra de soporte en el arco que puede venir bien a algunos (no agobia en exceso o, por lo menos, no mucho más de lo que pueda agobiar la propia compresión del resto del calcetín).
Si pasamos a ver la pantorrilla, vemos que los tres primeros centímetros son análogos a los de la caña de los Dynamic+ Short Socks y luego pasamos a una estructura similar a la de las pantorrilleras Progressive+ Calf Sleeves. Se basan en dos tipos de tejidos: uno rayado que encontramos sobre todo en la cara delantera, que cede un poco a lo largo y mucho a lo ancho para hacer el efecto de la compresión, y otro con un entramado con forma como de rombos que estira en todas direcciones para que se pueda adaptar a la morfología de los músculos sin generar tensiones innecesarias y que lo encontramos básicamente detrás, en la zona de los gemelos.
El cambio de un tejido a otro es, obviamente, sin costuras y coincide con la línea grisácea que vemos en la parte delantera. La compresión es, como se indica en el nombre de los calcetines, progresiva, comenzando con 23,5 mmHG en el tobillo y disminuyendo progresivamente hasta los 18 mmHG en el final de la pantorrilla.
La compresión es media-alta así que merece la pena medir con cuidado y pensar bien para qué los vamos a usar principalmente, si como prenda de recuperación o para utilizar durante la actividad física, si para usar un par de horas o para mucho tiempo, y, en función de eso, decidir si optamos por una u otra talla, sobre todo en el caso de que estemos a mitad de camino entre dos ya que, si tiramos a por la pequeña, podría ser demasiada presión y hacer que no los soportáramos más allá de un par de horas mientras que si nos quedan grandes, pueden quedarse en poco más que unos calcetines, sin aportarnos los beneficios de la compresión.
Para ponerlos, hay que hacer el truco de darle la vuelta a la parte de la pantorrilla para ponerse sólo la parte del calcetín y luego ya tirar hacia arriba de él y, en principio, no deberían dar problemas porque el tejido es muy elástico y resistente así que podemos manipularlos sin miedo a que se rompan.
También aguantan muy bien los enganchones salvo en las zonas del acolchado que, tanto por dentro como por fuera tienden a quedarse enganchadas con bastante facilidad con las prendas que tengan velcros y que hayamos lavado a la vez que los calcetines. Combaten muy bien el tema de los olores aunque, al ser un calcetín completo, el ciclo de lavados no se puede estirar tanto como en el caso de que fueran sólo unas pantorrilleras ya que, aunque esa zona no se haya engorrinado mucho, la zona del pie seguramente sí, por lo que no recomendaría hacerles más de una o dos salidas entre lavado y lavado.
Por el contrario, tienen las ventajas sobre las pantorrilleras que tantas veces hemos enumerado: no quedan presionando sobre el Aquiles, la compresión es más gradual, quedan mejor sujetos en la parte inferior porque vienen desde el pie. Hablando de la sujeción, en la zona superior se soportan gracias a un elástico ancho de tres centímetros y medio que apenas presiona porque, debido a la compresión propia del calcetín, ya queda sujeto casi por sí solo.
Por último, de cara a la temperatura, los he usado en un rango muy amplio y pasan con nota en todas las situaciones, desde cuando hace fresquete (no te quitan el frío pero sí que se nota más calorcete que si vas sin nada) hasta cuando estás metido en pleno horno veraniego.
En definitiva, unos grandísimos calcetines de compresión que no hacen sino demostrar por qué CEP es toda una referencia en este tipo de prendas.
Por cierto, tremenda la gama de colores porque no sólo es amplia sino que son geniales y dan un cante chulo la mayoría de ellos algo que, si bien no afecta al rendimiento en cuanto a la compresión y demás, no deja de ser un punto a tener en cuenta porque de vez en cuando apetece darse un homenaje y ponerse algo llamativo o, bueno, simplemente intentar ir niquelado y conjuntado de arriba a abajo.
Usuario Tipo
Para quien busque unos calcetines de compresión que sirvan tanto para recuperación como para utilizar durante la actividad física, de compresión media-alta, que no se aplique sólo en la pantorrilla sino también en el pie de manera que queden como una segunda piel y que sean en esa zona más bien finitos, con el acolchado justo para evitar rozaduras y dar un poco de protección.
Precio: 44,90€
Para quien dude de la veracidad de las bondades que cuento de estos calcetines de compresión, que mire a ver qué lleve en los pinreles y canillas durante el Doñana Trail Maratón (ultra de 74K) ;-D